La piñata de los títulos mineros
Hay investigaciones a 25 empleados del Ingeominas. Predio de 19 metros de ancho por 19 km de largo fue vendido por US$9 millones.
Jairo Chacón González
“Se acabó la piñata de los títulos mineros en el país”. Esa fue la advertencia del ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado Noriega, al denunciar que el Catastro Minero, herramienta que se utiliza para otorgar estos documentos, es un caos y lo más preocupante es que hay un gran número de funcionarios y exfuncionarios involucrados en casos de corrupción.
Rodado señaló que no es que estén mirando por el retrovisor, pero lo que hay en Ingeominas es una verdadera catástrofe que los obligó a denunciar una serie de casos que son realmente inverosímiles, como la adjudicación de un terreno de 31 centímetros de ancho por 835 metros de largo en inmediaciones de California, Santander, es decir, una franja donde ni siquiera cabe una persona para efectuar una labor de trabajo por lo estrecho del terreno.
El viceministro de Minas y Energía, Tomás González, señaló que casos como este hay varios, donde las personas conocedoras del potencial del lugar se hacían adjudicar terrenos pequeños para luego negociar con sus vecinos a muy altos precios.
Existen 114 títulos de menos de 0,5 hectáreas que son inviables para explorarse o explotarse, porque impiden el desarrollo de grandes áreas.
Un ejemplo puntual es el de una franja de terreno de 19 metros de ancho por 16 kilómetros de largo, el cual quedó inmerso en medio de dos grandes compañías carboníferas que, para poder desarrollar al máximo su proyecto de explotación, se vieron obligadas a comprar este título por US$9 millones, lo que es llamado como juegos especulativos por tierras mínimas que fueron consideradas como corredores perdidos, por su imposibilidad a ser explotados.
Otro caso que revela la corrupción en la adjudicación de los títulos se dio en el departamento del Vaupés. El 29 de octubre de 2009 el Ministerio del Medio Ambiente expidió la resolución para declarar como parque natural la zona de Yasigoje Apaporis, pero ese mismo día, a pesar de que el Ministerio le había comunicado a Ingeominas esta decisión, la entidad procedió a adjudicar un título minero de 2.010,02 hectáreas, en esa mismo lugar.
Dentro de las irregularidades se encontró la superposición de títulos mineros en áreas de Parques Nacionales y de Páramos, la existencia de títulos sin control y el acaparamiento de títulos, muchos de los cuales sólo se expedían con la cédula.
Además de otorgar títulos en zonas especiales, donde las comunidades afrocolombianas e indígenas por tradición venían desarrollando actividades mineras artesanales.
Dentro de la revisión manual de los 19.629 solicitudes para la adjudicación de un título minero, se encontró que algunos terrenos fueron adjudicados a grupos subversivos, que se aprovecharon de la información privilegiada.
Debido a esta serie de irregularidades, el ministro de Minas y Energía suspendió el 1° de febrero de este año la recepción de solicitudes de títulos mineros por seis meses y anunció que de ser requerido lo ampliaría por un período similar.
De otro lado, el director de Ingeominas, Óscar Paredes, señaló que hay investigación contra 24 funcionarios de la entidad.
El ministro de Minas dijo entre líneas que la Corte Constitucional señaló que la aplicación de una norma, como el Código de Minas, que prohíbe la explotación de minería en páramos, será general e inmediata, es decir, que debe ser retroactiva, para lo cual el Estado deberá instaurar una demanda ante el contencioso administrativo para expropiar el título al poseedor.
Hoy el país tiene 9.000 títulos expedidos, de los cuales 37 casos están en Parques y había 19.629 solicitudes, de las cuales 3.600 fueron resueltas. El 80% de éstas fueron rechazadas.
Para ver panorama de los títulos mineros en el país, clic aquí
“Se acabó la piñata de los títulos mineros en el país”. Esa fue la advertencia del ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado Noriega, al denunciar que el Catastro Minero, herramienta que se utiliza para otorgar estos documentos, es un caos y lo más preocupante es que hay un gran número de funcionarios y exfuncionarios involucrados en casos de corrupción.
Rodado señaló que no es que estén mirando por el retrovisor, pero lo que hay en Ingeominas es una verdadera catástrofe que los obligó a denunciar una serie de casos que son realmente inverosímiles, como la adjudicación de un terreno de 31 centímetros de ancho por 835 metros de largo en inmediaciones de California, Santander, es decir, una franja donde ni siquiera cabe una persona para efectuar una labor de trabajo por lo estrecho del terreno.
El viceministro de Minas y Energía, Tomás González, señaló que casos como este hay varios, donde las personas conocedoras del potencial del lugar se hacían adjudicar terrenos pequeños para luego negociar con sus vecinos a muy altos precios.
Existen 114 títulos de menos de 0,5 hectáreas que son inviables para explorarse o explotarse, porque impiden el desarrollo de grandes áreas.
Un ejemplo puntual es el de una franja de terreno de 19 metros de ancho por 16 kilómetros de largo, el cual quedó inmerso en medio de dos grandes compañías carboníferas que, para poder desarrollar al máximo su proyecto de explotación, se vieron obligadas a comprar este título por US$9 millones, lo que es llamado como juegos especulativos por tierras mínimas que fueron consideradas como corredores perdidos, por su imposibilidad a ser explotados.
Otro caso que revela la corrupción en la adjudicación de los títulos se dio en el departamento del Vaupés. El 29 de octubre de 2009 el Ministerio del Medio Ambiente expidió la resolución para declarar como parque natural la zona de Yasigoje Apaporis, pero ese mismo día, a pesar de que el Ministerio le había comunicado a Ingeominas esta decisión, la entidad procedió a adjudicar un título minero de 2.010,02 hectáreas, en esa mismo lugar.
Dentro de las irregularidades se encontró la superposición de títulos mineros en áreas de Parques Nacionales y de Páramos, la existencia de títulos sin control y el acaparamiento de títulos, muchos de los cuales sólo se expedían con la cédula.
Además de otorgar títulos en zonas especiales, donde las comunidades afrocolombianas e indígenas por tradición venían desarrollando actividades mineras artesanales.
Dentro de la revisión manual de los 19.629 solicitudes para la adjudicación de un título minero, se encontró que algunos terrenos fueron adjudicados a grupos subversivos, que se aprovecharon de la información privilegiada.
Debido a esta serie de irregularidades, el ministro de Minas y Energía suspendió el 1° de febrero de este año la recepción de solicitudes de títulos mineros por seis meses y anunció que de ser requerido lo ampliaría por un período similar.
De otro lado, el director de Ingeominas, Óscar Paredes, señaló que hay investigación contra 24 funcionarios de la entidad.
El ministro de Minas dijo entre líneas que la Corte Constitucional señaló que la aplicación de una norma, como el Código de Minas, que prohíbe la explotación de minería en páramos, será general e inmediata, es decir, que debe ser retroactiva, para lo cual el Estado deberá instaurar una demanda ante el contencioso administrativo para expropiar el título al poseedor.
Hoy el país tiene 9.000 títulos expedidos, de los cuales 37 casos están en Parques y había 19.629 solicitudes, de las cuales 3.600 fueron resueltas. El 80% de éstas fueron rechazadas.
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