La Supertransporte sometió a control a Viva: preguntas, respuestas e implicaciones

A una semana de la suspensión de operaciones por parte de Viva, la Superintendencia de Transporte anunció una decisión que, para muchos expertos, era urgente. Este lunes se conoció la resolución (que tiene fecha del 3 de marzo) con la que la entidad somete a control a la aerolínea. Entre otras cosas, el documento le ordena a Viva reportar información que permita determinar quién tomó la decisión de suspender la prestación del servicio de transporte y bajo qué análisis se soportó dicha decisión que ha afectado a miles de pasajeros.

A una semana de la suspensión de operaciones por parte de Viva, la Superintendencia de Transporte anunció una decisión que, para muchos expertos, era urgente. Este lunes se conoció la resolución (que tiene fecha del 3 de marzo) con la que la entidad somete a control a la aerolínea. Entre otras cosas, el documento le ordena a Viva reportar información que permita determinar quién tomó la decisión de suspender la prestación del servicio de transporte y bajo qué análisis se soportó dicha decisión que ha afectado a miles de pasajeros.

La empresa tiene que presentar un plan de recuperación y mejoramiento y decirles a los pasajeros cuál es el estado de las reservas emitidas y confirmadas. Desde ahora, antes de hacer cualquier reforma estatutaria, Viva tiene que pedir autorización de la Supertransporte y queda prohibida para administradores y empleados, “la constitución de garantías que recaigan sobre bienes propios de la sociedad, enajenaciones de bienes y operaciones que no correspondan al giro ordinario de los negocios, sin autorización previa”. La entidad, además, le advirtió a la aerolínea que debe preservar el dinero que recibió por la venta anticipada de tiquetes, tiqueteras y por aviación no regular de pasajeros y que en tres días debe restablecer la sede administrativa.

El sometimiento de control, que estará vigente hasta que se supere la crisis, no es la única noticia. La segunda medida que adoptó la entidad tiene que ver con la remisión de una solicitud a la Superintendencia de Sociedades para que empiece el proceso de reorganización empresarial de Viva, en el marco de la ley de insolvencia. Es hora de resolver algunas de las preguntas que quedan sobre la mesa con esta decisión.

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¿Qué implica el sometimiento a control?

Claudia Velásquez, experta en temas aeronáuticos, explica que esta será una especie de coadministración que tiene como norte que Viva restablezca su actividad. La aerolínea recibió instrucciones de la entidad, pero además deberá pedir autorización para tomar decisiones importantes. La misma superintendente de Transporte, Ayda Lucy Ospina, aseguró que la medida impide que, por ejemplo, la aerolínea venda sus bienes o modifique sus estatutos.

Pablo Robledo, abogado y exsuperintendente de Industria y Comercio durante seis años, explica que la decisión, además, “viene con amenaza”. La superintendente explicó que si Viva no atiende las instrucciones, la entidad puede incluso remover a los administradores, representantes o a la junta directiva.

Según el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, someter a control a la aerolínea es una medida para proteger a los usuarios que compraron pasajes, tienen reservas o tiquetera y no saben qué ocurrirá. También a los trabajadores, a las agencias de viajes y al Estado, “porque de todos los servicios que vendió Viva se generaba un impuesto, que tienen una naturaleza pública, e implica consecuencias administrativas, fiscales y trae efectos incluso penales”.

Como lo indica Velásquez, cuidar el dinero de los consumidores está en el centro de la discusión. Lo que pasó con Viva no es un tema menor. Las cifras de la entidad indican que se vendieron más de 466.000 tiquetes hasta febrero de 2024, pero no hay datos oficiales sobre los otros servicios que no se están prestando.

Según cifras de Anato citadas por Reyes, el monto de los depósitos realizados para reserva de cupos o sillas de precompra que no se han emitido supera los $30.000 millones. “Los dineros recaudados con tiquetes adelantados, tiqueteras o la venta de charter se deben tratar como un pasivo en la contabilidad, se deben preservar esos recursos para devolverlos”, afirmó la superintendente Ospina. Y agregó que el sometimiento busca impedir que la empresa disponga de sus bienes para garantizar que los activos se conserven y así tener con qué responderle a los usuarios.

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¿Qué pasará con la solicitud de integración con Avianca?

El ministro explicó que esta solicitud de integración sigue en trámite. Este martes vence el plazo para que los terceros interesados presenten sus recursos ante la Aeronáutica Civil y, según dijo el jefe de la cartera, esta misma semana se tomará una decisión.

En este punto, vale recordar que sobre esta operación tiene el ojo puesto la Superintendencia de Industria y Comercio. En diciembre pasado, la entidad abrió una investigación y formuló pliego de cargos contra Avianca y Viva. La versión reservada de la resolución con la que se inició este proceso contiene pruebas que indican que las empresas, en la práctica, ya se integraron y que, además, crearon “una ficción legal” para mostrar que los derechos económicos y políticos de Viva estaban en diferentes manos, cuando en realidad no es así.

Si bien las actuaciones son independientes, Velásquez explica que la Superintendencia de Transporte tiene la competencia para vigilar la situación, ya no desde la competencia (como lo está haciendo la SIC), sino desde el punto de vista de la administración, para verificar cómo se están tomando las decisiones, quién lo está haciendo y si estas son o no adecuadas para que la empresa siga prestando sus servicios. De hecho, la resolución que se conoció este lunes solicita a la aerolínea de bajo costo información para responder preguntas vitales, entre ellas, quién tomó la decisión de suspender las operaciones.

Como aclara Velásquez, cada entidad está actuando según sus competencias. En todo caso, es la Aerocivil la que tendrá que aceptar o negar la integración, independientemente de todos los otros procesos que se están adelantando.

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¿Por qué esta decisión no se tomó antes?

La superintendente Ospina informó que esta medida llega ahora y no antes porque la situación de Viva no lo ameritaba, ya que en el marco de la vigilancia de la Superintendencia, si bien había indicadores financieros que evidenciaban dificultades, la aerolínea mantuvo un plan de negocio. Además, los estados financieros indicaban progreso. “Al comparar 2022 con 2021, se encuentra que tuvieron un incremento en sus ingresos de más del 70 %”.

A la larga, hoy, como indica Reyes, de cara a los pasajeros, “lo primero que necesitamos es que los directivos y responsables de Viva pongan la cara, digan qué harán, y cómo van a responder”.

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