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La Unión Europea (UE) está preparando una nueva lista de productos estadounidenses que se verán afectados por medidas proteccionistas, según una fuente familiarizada con la medida, en caso de que una misión a Washington la semana próxima no logre persuadir al presidente estadounidense Donald Trump de no aumentar los aranceles a los automóviles.
La Comisión Europea informó a los embajadores de la UE este miércoles sobre las relaciones comerciales con EE.UU., y dijo que está trabajando en medidas denominadas de reequilibrio que estarían listas en forma inmediata si Estados Unidos impusiera gravámenes a las exportaciones europeas de autos, dijo la persona, que pidió no ser nombrada dado que la reunión fue privada.
Cuando el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, se reúna con Trump el 25 de julio, presentará dos propuestas principales de negociación en un esfuerzo por atenuar las crecientes tensiones comerciales: un ofrecimiento de discutir la reducción de los gravámenes a los autos y las autopartes entre todos los países que son grandes exportadores del sector en lo que sería un acuerdo plurilateral; y la posibilidad de establecer un acuerdo de libre comercio limitado, según otro funcionario familiarizado con el pensamiento de la UE.
EE.UU. se halla en medio de una investigación destinada a establecer si las importaciones automotrices generan un perjuicio a la seguridad nacional, lo cual podría motivar el arancel de 20 % sobre los autos con el que Trump ha amenazado. Washington ya castigó a la UE con impuestos a sus exportaciones de acero y aluminio sirviéndose de la misma justificación relativa a la seguridad nacional, hecho que trajo aparejados gravámenes europeos para bienes estadounidenses por valor de 2.800 millones de euros (US$3.300 millones).
EE.UU. ha expresado su optimismo respecto a que ambas partes pueden llegar a un acuerdo, en tanto el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo el miércoles que el presidente de la comisión “trae una propuesta de libre comercio muy importante”.
De acuerdo con las normas mundiales, la UE no está autorizada a reducir su arancel del 10 % a los autos estadounidenses a menos que lo haga para todos los miembros de la OMC o que firme un acuerdo bilateral con EE.UU. que cubra “sustancialmente la totalidad” del comercio bilateral. Las reglas de la OMC autorizan un convenio plurilateral sobre la base del modelo del Acuerdo sobre Tecnología de la Información, que abolió los aranceles que pesaban sobre algunos productos de TI que intercambiaban sus signatarios.
Los convenios plurilaterales involucran a un grupo de países afines que normalmente los limitan a sectores específicos de bienes o servicios. La OMC permite estos tipos de negociaciones en tanto y en cuanto los beneficios lleguen a todos los miembros de la OMC según el principio de nación más favorecida. Resulta más rápido y menos gravoso negociar estos pactos que los multilaterales dado que no necesitan la aprobación de la totalidad de los 164 miembros de la OMC.
Los estados miembros de la UE están divididos con respecto a los pasos a seguir, según otro funcionario. Alemania, que despachó 640.000 autos a EE.UU. el año pasado, está ansiosa por negociar una solución con el gobierno estadounidense.
Los franceses son menos entusiastas y consideran que los nuevos aranceles para los automóviles son una conclusión inevitable, según otro funcionario. Quieren que Juncker lleve opciones a la reunión con Trump, pero dicen que no es el momento para negociar.
“Ahora tenemos que evitar una escalada”, dijo el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, en París este mes. “Eso está en manos de EE.UU. y de Donald Trump. Atacar a los aliados y violar leyes internacionales no es el modo correcto”.