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Las últimas semanas la incertidumbre ha rodeado al Proyecto Hidroeléctrico de Ituango (Hidroituango), pues el cronograma acordado estableció el 30 de noviembre como la fecha límite para entrar en operación y así evitar más afectaciones económicas.
Dicha incertidumbre se había generado, en gran parte, por la falta de realización de pruebas preventivas para la operación de la hidroeléctrica, así como los simulacros de evacuación y reacción ante eventualidades, los cuales fueron ordenados por autoridades como la Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
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En las últimas horas el gerente general del Grupo EPM, Jorge Andrés Carrillo, informó que la Unidad 1 de Hidroituango fue sincronizada con éxito al Sistema Nacional de Potencia. En otras palabras, la turbina de esta obra de ingeniería respondió satisfactoriamente en las pruebas que demostraron que es capaz de generar energía eléctrica para su uso comercial en el país.
“EPM viene avanzando de manera satisfactoria en las diferentes pruebas mecánicas y eléctricas de las dos primeras unidades de generación, en las que se chequea distintos componentes de las máquinas y su correcto funcionamiento”, detalló Carrillo.
En su comunicado, el directivo de EPM resaltó que la máquina respondió satisfactoriamente en cada uno de los requisitos que se le exigen para su matrícula en el Sistema Nacional de Potencia.
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“Para poder llegar a este punto fue necesario llevar la unidad a una velocidad y tensión nominal, la cual es sincronizada al sistema interconectado con el fin de hacer los chequeos básicos de estatismo y de banda muerta, lo cual consiste en revisar cómo se comporta la máquina dentro del sistema de potencia”, precisó el gerente.
Para esto, la Unidad 1 del proyecto se sometió a pruebas durante 30 minutos, en las que se hizo un seguimiento a su comportamiento. La información recaudada, dice Carrillo, será enviada a los entes reguladores del sector eléctrico para que sea inscrita como una máquina en capacidad de generar energía.
Las pruebas fueron demandantes, pues se requirió de hasta 169 metros cúbicos de agua por segundo para poner en operación a la turbina. Durante esto, precisa EPM, no se evidenció ninguna alteración que indique un riesgo tanto para el personal que labora en la obra, como para las comunidades que habitan aguas abajo del proyecto.
“A pesar de este importante hito, y de estar matriculada en el sistema de potencia nacional, hay que anotar que la unidad todavía no queda en operación comercial, pues aún no se ha realizado la prueba más exigente, que es la denominada sincronización con rechazo de carga a máxima potencia, la cual consiste en cargar la máquina poco a poco hasta llegar a 300 megavatios, con 169 metros cúbicos por segundo procedentes del embalse”, precisó Carrillo.
El gerente aseguró que esta prueba se podrá hacer cuando se llegue a un acuerdo con las comunidades y autoridades de los municipios que se encuentran aguas abajo, un requisito que estableció la UNGRD. De momento, continúa el constante monitoreo a cada uno de los componentes que rodean el proyecto, como los niveles del río, la cuota que ingresa al embalse y el comportamiento del macizo rocoso, entre otras variables.
Sobre la segunda turbina, se proyecta que se realice el mismo ejercicio que se hizo con la primera, entre el 29 y 30 de noviembre. De su resultado dependerá el éxito de la operación comercial de Hidroituango, que aún no puede cantar victoria, pues su carrera contrarreloj continúa.
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