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Cansados de que las exportaciones de Colombia estuvieran siempre relacionadas con calzado, azúcar, algodón, combustibles, productos químicos y maquinaria , los cirujanos, anestesiólogos y especialistas paisas descubrieron que los tratamientos odontológicos, las terapias cardiovasculares y las cirugías plásticas también son servicios con alta demanda en el mundo y que podían sumar en la economía. Por eso, después de dos años de estudios, análisis de mercados y cifras, decidieron apostarle en 2008 al turismo de salud, el negocio que genera altos índices de ingresos en India, Tailandia y Dubái.
“Se ha evidenciado en la industria de la salud en Colombia que la capacidad técnico-científica y la calidad del servicio que ofrecen algunos centros clínicos se puede constituir en una oferta para pacientes que están dispuestos a viajar con el propósito de recibir tratamientos médicos, motivados por la no disponibilidad de servicios o los altos costos en su país de origen”, afirma Adolfo Moreno, director del Clúster Servicios de Medicina.
En Latinoamérica, México, Costa Rica y Brasil ya hablan de turismo de salud como un negocio rentable. Uno que se estableció en Colombia hace cinco años con el apoyo del Ministerio de Comercio Exterior, Proexport y el Programa de Transformación Productiva. Su primera tarea consistió en construir confianza entre firmas asociadas que se veían como competidores, afirma el empresario.
Así, el clúster que empezó en la capital antioqueña funciona hoy también en Bogotá, Cali y Bucaramanga. Los registros muestran que los pacientes viajan buscando ayuda especializada en el campo de la oftalmología, cardiología invasiva y centros específicos relacionados con la reproducción asistida, el servicio más solicitado. “Los que más nos visitan son de Aruba, Bonaire, Curazao, Panamá, Perú y Ecuador, países que no tienen toda la masa crítica de recursos que les permita desarrollar servicios de alta complejidad”, sostiene Moreno.
Y aunque el turismo se pueda hacer en otros países, los pacientes siguen viendo a Colombia como la principal alternativa. La razón: la diferencia en precios. Solo en Medellín, hay una variable de entre 20% y 50% menos del costo en su país de origen. De esta forma, el número de pacientes atendidos creció 40% entre 2011 y 2012, llegando a 5.072 extranjeros, cuya demanda pasó de US$7 millones en el primer año a más de US$13 millones en el segundo. En el contexto nacional, la industria facturó el año pasado US$130 millones por la atención a pacientes internacionales.
Sergio Díaz-Granados, ministro de Comercio, Industria y Turismo, quien reveló que las exportaciones de servicios aumentaron cerca del 8% el sector de servicios en los últimos tres años, dejó claro que este negocio “no solo juega un papel destacado en el contexto nacional, sino también en el internacional. Según el Banco Mundial, la producción de servicios a 2011 representó el 55,3% del PIB mundial, frente al aporte que hizo el sector industrial que fue del 30,4%”.
La constante llegada de nuevos pacientes llevó a empresarios y Gobierno a realizar Medesalud 2013: Hechos y realidades del turismo de salud, el evento más importante de la industria en Latinoamérica, que se llevará a cabo en Medellín del 4 al 6 de septiembre. Los organizadores proyectan la asistencia de más de 400 personas entre directores, subdirectores, decanos, y usuarios internacionales, funcionarios de clínicas y hospitales, inversionistas, entre otros. La idea es que sea un evento especializado, no masivo.
La buena atención, la tecnología de vanguardia y la oferta complementaria en turismo hacen parte de las razones para que la capital de Antioquia sea el destino médico este año y el foco de patrocinadores como Ruta N Medellín, centro de innovación y negocios.
La gran novedad será el primer taller en español de la Asociación Mundial de Turismo en Salud. El evento contará con ocho conferencistas internacionales y siete nacionales, teniendo como objetivo contribuir a toda la estrategia del país como destino de renombre.
¿Y qué viene después? “Tenemos que lograr desarrollos integrados en mercadeo con plataformas, porque el mundo de hoy es on-line. La idea es lograr que el paciente pueda interactuar con el doctor y sacar sus citas a tiempo, desde cualquier lugar del mundo”, señala Moreno.
mdiaz@elespectador.com
@marcediaz20