Desde este lunes el presidente Gustavo Petro estará gobernando durante una semana en La Guajira. Allí se reunirá con su gabinete ministerial, miembros de la cúpula militar y representantes de las comunidades del territorio para definir estrategias en pro de mejorar la calidad de vida de los guajiros, así como medidas de prevención en torno al eventual impacto que tenga el fenómeno de El Niño.
El complejo panorama económico que se vive en La Guajira, agravado por las situaciones climáticas, llevan a Gustavo Petro a contemplar la opción de decretar una emergencia económica que, hay que recordar, es un mecanismo que le permite, de forma ágil, implementar acciones que normalmente tendrían que pasar por el Congreso.
Estas son algunas cifras que demuestran que la situación económica en ese territorio es complejas.
Pobreza monetaria
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) periódicamente publica un reporte sobre las condiciones económicas de los hogares colombianos, definiendo así lo que se conoce como la línea de pobreza, de donde se delimita la pobreza monetaria (ingresos que apenas alcanzan para cubrir necesidades como vivienda, vestido y alimentación) y la pobreza monetaria extrema (ingresos que no alcanzan para cubrir las anteriores necesidades, ni una dieta de 2.100 calorías diarias).
La más reciente medición indica que la línea de pobreza monetaria en La Guajira fue de $301.898, mientras que la de la pobreza monetaria extrema fue de $151.275. (En ambas se calcula por cada integrante del núcleo familiar).
Las cifras del DANE indican que en Riohacha el 56,6 % de la población se encuentra en pobreza monetaria, lo que se traduce en más de 151.350 personas. Por debajo de la línea de pobreza extrema se encuentra el 27,5 % de la población, es decir 73.486 personas.
Si se tiene en cuenta al departamento, se registra que en La Guajira el 66,3 % de la población presenta pobreza monetaria (757.097 personas), mientras que el 39,7 % están en la pobreza extrema (454.246 personas).
A modo de referencia, hay que tener en cuenta que el índice de pobreza monetaria en Colombia es del 42,5 % (23,8 % menos que en La Guajira), mientras que la pobreza monetaria es del 12,2 % (27,5 % menos). En suma, se tienen grandes contrastes frente a esta región (y otras como Chocó) no solo al revisar el promedio nacional, sino también al ponerlo al lado de ciudades como Bogotá o Medellín, donde la pobreza monetaria apenas alcanza a un tercio de su población.
Pobreza multidimensional
Otra forma de mirar la pobreza es analizarla por sectores, es decir, en acceso a servicios de salud, educación, condiciones de vivienda y agua potable, entre otros elementos.
En este aspecto, las mediciones del DANE indican que en La Guajira el 48,7 % de la población vive en condiciones de pobreza multidimensional (es decir, que carece en alguna medida de los elementos anteriormente descritos). De nuevo, se registra un contraste significativo si se tiene en cuenta que el promedio nacional en esta materia es del 12,9 %, mientras que si se pone al lado de Bogotá, la ciudad con un menor índice en esta materia (5,7 %).
Al revisar datos granulares de la región Caribe (de la que hace parte La Guajira), se tiene que el 2,9 % de los hogares presenta privación en acceso a la educación; el 7,2 % no tiene aseguramiento en salud; el 9,4 % presenta barreras en cuidados de primera infancia; el 15 % no tiene acceso a agua mejorada; el 14,3 % manifiesta analfabetismo; el 13,5 % vive en condiciones de hacinamiento crítico; el 45,5 % demuestra un bajo logro educativo; el 23,1 % emplea métodos inadecuados para eliminar sus excreciones; el 30,8 % tiene un rezago escolar; el trabajo infantil está en uno de cada 100 hogares y el desempleo de larga duración está en uno de cada diez.
Desempleo
Aunque el desempleo es una problemática nacional, pues su tasa continúa en los dos dígitos (en el trimestre febrero - abril se ubicó en el 10,7 %), en La Guajira este se remarca por encima del promedio, al consolidar una tasa de 15,8 % para el mismo periodo de tiempo.
En los últimos cinco años, la tasa en La Guajira incluso ha superado el 20 %, registrando (en esta misma ventana de tiempo) un 21,5 % en 2021 y 22,8 % en 2020.
A esto hay que sumar la disparada tasa de informalidad que presenta Riohacha, con un 66,7 % que, de nuevo, se encuentra por encima del promedio nacional (57,5 %), así como el de otras ciudades como Bogotá (33,2 %) y Medellín (38,9 %).
Se debe tener en cuenta que informal se considera a todo trabajador que no cotiza en el sistema de salud, pensiones, caja de compensación familiar y riesgos laborales, entre otros. Esto también se traduce en mínimas garantías para que los trabajadores devenguen cuanto menos un salario mínimo, o se respeten sus derechos.
Inflación
La carestía de los productos y servicios que conforman la canasta básica familiar es otro de los componentes que golpea con fuerza a La Guajira. Según el DANE, en mayo la variación anual de esta fue del 12,31 % (ubicándose por debajo del 12,36 % del promedio nacional).
Solo el rubro de alimentos y bebidas subió 15,27 % (uno de los más altos del país). Esto es especialmente importante, pues hay que recordar que La Guajira lidera el listado de regiones con más muertes por desnutrición. Un reporte entregado este lunes por la Defensoría del Pueblo da cuenta de que en lo que va del año han muerto 141 infantes menores de cinco años, de las cuales más de 39 se presentaron en La Guajira.
Los altos precios también se registran en otros rubros de la economía como las prendas de vestir y el calzado (8,39 %), muebles para el hogar (15,61 %), salud (9,21 %), transporte (14,56 %) y biene sy servicios diversos (16,58 %).
Se espera que las estrategias que se adopten con la visita del presidente en La Guajira aporten en la mitigación de estos y otros indicadores, pues es un hecho la desigualdad y falta de garantías mínimas que se registran en dicho departamento, y más ahora que se viene lo más duro del fenómeno del Niño, en donde la escasez de lluvia pega con más fuerza en esta región del país.
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