Las cuentas detrás de la reforma a la salud: en 2024 se destinarían $92,3 billones

El Ministerio de Hacienda publicó las cuentas de lo que costará la reforma a la salud que se debate en el Congreso.

Según la cartera, sin la reforma los gastos en el sector salud proyectados para 2024 rondarán los $91,3 billones. Con la reforma, esta cifra asciende a los $92,3 billones. Solo los costos de implementación de la reforma serán de $929.000 millones, según el escenario de factibilidad realizado por el ministerio.

¿Si la reforma encarece tanto los gastos en salud, por qué apostar en su implementación? más allá de las nuevas inversiones que propone la reforma, que obviamente busca redundar en beneficios para los usuarios, financieramente el Ministerio de Hacienda del gobierno Petro apunta a que a largo plazo la destinación de estos recursos permita eficiencias que reduzcan el gasto.

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Las estimaciones apuntan a que el gasto en salud continúe subiendo en comparación con el modelo actual hasta el año 2036. Después comenzaría a reducirse, haciendo así más eficientes los recursos que se destinen a este rubro de la economía.

El gasto de la reforma también impactaría el déficit que registra el sistema. Para esta vigencia, detalla el Ministerio de Hacienda, el balance con la reforma muestra un déficit de $3,2 billones, mientras que sin esta la cifra es de -$2,3 billones.

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“Si bien la reforma al sistema de salud implica mayores gastos en el corto y mediano plazo, derivados de la ampliación en la atención primaria, la formalización del talento humano en salud, la construcción y recuperación de la infraestructura pública hospitalaria y la creación de licencias de maternidad universales, entre otros, en el largo plazo, se espera que el énfasis en la prevención se traduzca en menores gastos de atención en mediana y alta complejidad”, detalla la cartera.

Parte de las inversiones que contempla la reforma es aumentar la destinación de recursos en Atención Primaria en Salud, que pasará de $16,5 billones a $17,5 billones. Teniendo en cuenta que en el país hay 16.000 sedes de baja complejidad, entre las cuales ya funcionan los denominados CAPS, se necesitan unos $500.000 millones por año para construir los nuevos que hacen falta.

“El proyecto de reforma también establece como parte de la política de formación y educación superior en salud, la creación, por parte del Gobierno, de becas de matrícula para formación posgradual de profesionales de salud en áreas médico-quirúrgicas y de salud pública. Según el Ministerio de Salud y Protección Social, el gasto anual se estima en $120 mil millones a partir de 2025. La iniciativa busca crear un fondo para la atención de catástrofes y epidemias. De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social, se requerirían alrededor de $50 mil millones por año de manera que, al cabo de una década, se cuente con una reserva de al menos $500 mil millones, gasto que se proyecta a partir de 2025″, concluye la cartera.

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El Ministerio de Hacienda publicó las cuentas de lo que costará la reforma a la salud que se debate en el Congreso.

Según la cartera, sin la reforma los gastos en el sector salud proyectados para 2024 rondarán los $91,3 billones. Con la reforma, esta cifra asciende a los $92,3 billones. Solo los costos de implementación de la reforma serán de $929.000 millones, según el escenario de factibilidad realizado por el ministerio.

¿Si la reforma encarece tanto los gastos en salud, por qué apostar en su implementación? más allá de las nuevas inversiones que propone la reforma, que obviamente busca redundar en beneficios para los usuarios, financieramente el Ministerio de Hacienda del gobierno Petro apunta a que a largo plazo la destinación de estos recursos permita eficiencias que reduzcan el gasto.

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Las estimaciones apuntan a que el gasto en salud continúe subiendo en comparación con el modelo actual hasta el año 2036. Después comenzaría a reducirse, haciendo así más eficientes los recursos que se destinen a este rubro de la economía.

El gasto de la reforma también impactaría el déficit que registra el sistema. Para esta vigencia, detalla el Ministerio de Hacienda, el balance con la reforma muestra un déficit de $3,2 billones, mientras que sin esta la cifra es de -$2,3 billones.

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“Si bien la reforma al sistema de salud implica mayores gastos en el corto y mediano plazo, derivados de la ampliación en la atención primaria, la formalización del talento humano en salud, la construcción y recuperación de la infraestructura pública hospitalaria y la creación de licencias de maternidad universales, entre otros, en el largo plazo, se espera que el énfasis en la prevención se traduzca en menores gastos de atención en mediana y alta complejidad”, detalla la cartera.

Parte de las inversiones que contempla la reforma es aumentar la destinación de recursos en Atención Primaria en Salud, que pasará de $16,5 billones a $17,5 billones. Teniendo en cuenta que en el país hay 16.000 sedes de baja complejidad, entre las cuales ya funcionan los denominados CAPS, se necesitan unos $500.000 millones por año para construir los nuevos que hacen falta.

“El proyecto de reforma también establece como parte de la política de formación y educación superior en salud, la creación, por parte del Gobierno, de becas de matrícula para formación posgradual de profesionales de salud en áreas médico-quirúrgicas y de salud pública. Según el Ministerio de Salud y Protección Social, el gasto anual se estima en $120 mil millones a partir de 2025. La iniciativa busca crear un fondo para la atención de catástrofes y epidemias. De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social, se requerirían alrededor de $50 mil millones por año de manera que, al cabo de una década, se cuente con una reserva de al menos $500 mil millones, gasto que se proyecta a partir de 2025″, concluye la cartera.

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