Las dos reuniones que moverán el dólar y la economía en Colombia esta semana
La Reserva Federal y el Banco de la República tomarán decisiones sobre sus tasas de interés que, a la vez, pueden tocar asuntos como la tasa de cambio y el consumo en el país.
Santiago La Rotta
Esta semana hay dos reuniones clave para determinar el futuro inmediato de variables como el dólar, el precio internacional del oro y, hasta cierta medida, el dinamismo del consumo en Colombia.
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Esta semana hay dos reuniones clave para determinar el futuro inmediato de variables como el dólar, el precio internacional del oro y, hasta cierta medida, el dinamismo del consumo en Colombia.
Este martes, la Reserva Federal arranca su encuentro de dos días para decidir qué hacer con sus tasas de interés. Y el viernes, el Banco de la República anunciará su propia decisión sobre el rumbo que tomará este indicador en Colombia.
Sin embargo, para todas las expectativas e implicaciones de estas dos reuniones, parece que el escenario está casi que descontado sobre los anuncios más importantes. Aunque aún hay espacio para sorpresa, especialmente en los detalles de ambos encuentros. Vamos por partes.
La Reserva Federal
Si bien pocos apostaban, o apuestan aún, que la Reserva Federal modificará sus tasas de interés esta semana, las probabilidades de que lo hiciera pronto (al menos en este semestre) eran más altas hasta hace un par de semanas: el reporte de inflación de febrero sorprendió, especialmente, por la resistencia de la inflación básica (excluyendo alimentos y combustibles).
La inflación subyacente estuvo por encima de las proyecciones de analistas por segundo mes consecutivo, lo que parece enviarle señales más claras a la Reserva acerca de la resistencia de los precios a seguir bajando. Los renglones que más subieron en febrero en Estados Unidos fueron los carros usados, los viajes aéreos y la ropa; entre los que más bajaron se cuentan los bienes de cuidado personal y el mobiliario.
Los datos de febrero confirmaron un escenario que, de cierta forma, ya se venía cociendo hace unos meses: la inflación general en EE.UU., si bien ha mejorado dramáticamente de sus resultados de hace un año, pareciera irse estabilizando alrededor de 3 % (actualmente está en 3,2 %). Este nivel está lejos aún de la meta fijada por la Reserva, que espera ver el indicador en 2 %.
Y, si la inflación no baja, no hay heavy metal, por decirlo de alguna forma.
“Nosotros esperamos que el próximo miércoles (la Fed) nos cuente que la tasa de interés se queda constante alrededor de 5,5 %”, asegura Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria.
A esta expectativa se suma César Pabón, director de Corficolombiana.
Sin embargo, ambos analistas sí esperan que el segundo semestre marque el primer descenso en tasas de interés de la Reserva Federal desde que comenzó la reactivación pospandemia (Pabón habla de junio, específicamente). Para este punto, vale la pena recordar, el banco central de EE.UU. lleva cinco reuniones consecutivas sin modificar este indicador.
Pero, más allá de la decisión en sí (que parece darse por descontado será de esatabilidad en las tasas), la reunión de la Fed genera dos momentos más que son importantes, como lo explica Olarte. El primero es la “rueda de prensa, donde muy seguramente nos van a dar señales de cuándo comienzan a bajar tasas de interés, nosotros esperamos que sea hacia el segundo semestre del año. Lo segundo, los codirectores o los miembros de la junta del banco central mandan nuevamente proyecciones. Ellos, a diferencia de Colombia, sí publican proyecciones de cómo esperan que se comporte la tasa de interés hacia el futuro, entonces al mercado le importa mucho eso y es una señal de qué tan rápido o qué tan lento pueden comenzar a bajar las tasas de interés”.
De acuerdo con una encuesta realizada por Bloomberg entre analistas, la Reserva haría tres recortes en tasas de interés este año, incluso con la información del IPC que salió en febrero. La primera baja se debería dar en junio, según la mayoría de los consultados para ese sondeo.
Estas señales, a pesar de jugar en el campo de la macroeconomía, tienen efectos palpables en el bolsillo de consumidores en todo el mundo, pues tocan al precio del dólar.
Si la Fed anticipa mayores recortes de tasas, esto debilitaría al dólar y fotalecería la tasa de cambio. Y si las expectativas que ofrezcan los banqueros centrales son diferentes, el efecto sería el contrario, argumenta Olarte.
Por otra parte, si la inflación no continúa cediendo, especialmente en su comportamiento básico, los recortes de la Fed se irán posponiendo, lo que también podría darle aire a la cotización del oro, que en semanas recientes ha marcado puntos históricos.
El Banco de la República
La palabra clave a la hora de hablar de las tasas de interés del Banco de la República actualmente es cautela.
Es uno de los términos que más repitió Leonardo Villar, gerente de la entidad, durante su comparecencia la semana en una audiencia pública en la Comisión Cuarta de la Cámara de Representantes.
Para este punto de la historia, el Banco ya ha avanzado en dos recortes consecutivos (de 25 puntos básicos) , luego de 14 subidas consecutivas que arrancaron en septiembre de 2021, cuando la inflación ya se anunciaba peligrosa en Colombia.
Al Banco le han llovido críticas porque sí, porque no y por si acaso.
Villar recordó durante su presentación que algunos de los comentaristas y analistas que criticaron al Banco por los primeros ajustes de tuercas en las tasas son los mismos que hoy dicen que la entidad se demoró mucho en atacar la inflación. Con las cartas sobre la mesa, abunda la sabiduría.
Desde hace meses, incluso desde antes de que el Banco comenzara su senda de bajada, el Gobierno ha pedido que las tasas bajen. Claro, tasas más caras no son buenas noticias e términos de popularidad, si se quiere.
Pero durante su intervención, casi como un mantra, Villar repitió que a los movimientos del Banco los guía la cautela, a la vez que admitió que la entidad reconoce lo doloroso que es restringir la política monetaria.
El gerente aseguró que, si las condiciones se dan, el Banco podría acelerar el ritmo de reducción en las tasas “en un contexto en el que veamos que la inflación está moviéndose en la dirección de cumplir con la meta”, aseguró el gerente.
Por cierto, la meta del Banco está fijada en 3 % y la entidad espera que se alcance en el primer semestre del próximo año.
Entonces, ¿qué tanto bajarían las tasas en la decisión de esta semana? Olarte asegura que “la bajada puede ser de 75 puntos básicos, llegando a 12 %, dado que la inflación ya está por debajo del 8 % y, adicionalmente, las expectativas están alrededor del 5 % o 5.5 %”. A su vez, el crecimiento de la economía es calificado como débil, lo que también abre el campo para una reducción mayor.
Pabón también ve espacio para acelerar en el camino de bajada de las tasas. “La reducción estará entre 50 y 75 puntos básicos, con la primera siendo más probable, todavía denotando una postura de cautela. Esperamos esa decisión se tome por una amplia mayoría de los miembros de la Junta”, aseguró el analista.
Y añade: “Una aceleración de reducción de tasas claramente tendrá un impacto positivo en la actividad económica y consumo. Sin embargo, el Banco está siendo muy cauteloso de que este efecto de corto plazo no ponga en riesgo el objetivo más importante de descenso de la inflación y preservar el poder adquisitivo de los hogares.
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