Las empresas que estarán tras el 5G en Colombia
En pocas semanas se subastará el espectro que permitirá el despliegue comercial de la red 5G. Hablamos con parte de las empresas que participarán del proceso para conocer lo que se viene con este negocio.
Diego Ojeda
El 2024 será el año del 5G en Colombia. Según lo explicado por varios expertos en la materia, es probable que hacia finales del próximo año comencemos a ver en las principales ciudades del país los primeros despliegues de esta nueva generación de telecomunicaciones.
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El 2024 será el año del 5G en Colombia. Según lo explicado por varios expertos en la materia, es probable que hacia finales del próximo año comencemos a ver en las principales ciudades del país los primeros despliegues de esta nueva generación de telecomunicaciones.
Hasta el momento la fotografía de esta noticia nos permite ver al Ministerio de las TIC (mediante la Resolución 3947 de 2023) estableciendo las reglas de juego para la subasta y posterior asignación del espectro, así como a unos operadores y unas empresas interesados en subirse a ese bus para empezar a tender la red que permitirá la conectividad 5G. En el fondo de esa imagen está el país interesado en el potencial que ofrece esta tecnología, especialmente a las empresas, entidades y demás organizaciones, pues si las anteriores generaciones de telecomunicaciones se caracterizaron por conectar a las personas, estas van a relucir por conectar los dispositivos, lo que implica una oportunidad enorme para el desarrollo en medio de la denominada cuarta revolución industrial.
De momento hay que entender que el espectro es un recurso natural que permite la propagación de las ondas por las que viaja la información. Este es propiedad de los colombianos y administrado por el Gobierno, de allí que este no se pueda vender sino arrendar (asignar) por un determinado tiempo, que para este caso serán 20 años.
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Para entenderlo mejor puede verse al espectro como una vía compuesta por varios carriles, cuyas velocidades máximas las determinan las bandas. Para redondear hay tres bandas, la de velocidades baja, media y alta. Lo novedoso es que por primera vez se va a asignar el tránsito para la banda de alta velocidad, que en términos técnicos se conoce como la de los 3.500 MHz.
A su vez, cada una de estas bandas se divide en bloques. Por ejemplo, la de los 3.500 MHz está compuesta por cuatro, que son por los cuales subastarán los operadores el próximo 20 de diciembre.
Tras conocerse los resultados se deberán adelantar unos trámites jurídicos, por lo que solo será hasta el 23 de febrero del próximo año que los operadores victoriosos en la puja tendrán el permiso para comenzar a usar el espectro. Después de esto viene el despliegue de la infraestructura para ahí sí arrancar con el despliegue comercial del 5G. De allí que gran parte de las empresas consultadas por este medio estimen que la primera conexión se dará hacia finales de 2024.
El negocio del 5G: los operadores
Un estudio adelantado por Nokia, una de las empresas inmersas en la tecnología que se requiere para el despliegue del 5G, asegura que esta nueva generación de telecomunicaciones le puede representar al país unos US$165.000 millones en los próximos 15 años, lo que se traduce en un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) cercano al 3 %.
Los operadores, como Claro, Tigo, Movistar, ETB… son el primer eslabón de este negocio, al ser los que pagarán por el permiso de usar el espectro. En entrevista con El Espectador, Juan Carlos Archila, presidente de América Móvil Colombia (empresa propietaria de Claro), resalta los esfuerzos que ha hecho el Ministerio de las TIC por lograr las mejores condiciones en el diseño de la subasta, acercando los valores del espectro y mecanismos de la puja a los estándares que se manejan internacionalmente.
Para hacerse a la asignación cada uno de los operadores deberá ofertar por los bloques de las bandas del espectro que, si volvemos al ejemplo de los 3.500 MHz cada uno (que es de 80 MHz) inicia en los $317.717,69 millones. Sobre estos valores arrancará la oferta, y los permisos del espectro se los va llevando quien ofrezca más.
No obstante, para Archila es importante que se revisen los topes de asignación del espectro, pues las reglas de juego estarían dificultando que más colombianos puedan disfrutar de la conectividad.
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Sobre esto el directivo explica que los topes son unas máximas asignaciones del espectro que impiden que una empresa pueda crear un monopolio o hacerse a un gran porcentaje de este recurso. Para las bandas bajas el tope son los 50 MHz, mientas que para las bandas altas el tope son 100 MHz.
“Con parte de las medidas como salieron, por ejemplo hoy Claro en las bandas bajas tiene 45 MHz asignados, le quedarían solamente 5 para poder tomar, pero el mínimo bloque que se puede comprar ahora es de 10 MHz, es decir, en principio no podríamos participar de esa parte de la subasta. Para que haya una puja justa pedimos que en este tipo de casos se aumenten los topes de bandas bajas para todos los operadores de 50 a 55 MHz”, detalla, al agregar que con esto se permitiría echar mano de una mayor cantidad del espectro y así aumentar las posibilidades de que el Gobierno alcance la meta de conectar al 85 % de los colombianos con la internet de banda ancha.
En diálogo con este medio, Fabián Hernández, CEO de Movistar, también destacó que en el preámbulo de la subasta se le haya permitido integrar la infraestructura de su empresa con la de Tigo, que fue un proceso en el que otros operadores presentaron sus reparos. Sobre esto la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) especificó que de todas formas las compañías deberán mantener una competencia en el mercado.
Sobre esto hay que tener en cuenta que de cara al Gobierno la prioridad es el usuario, por lo que este tipo de integraciones (que no son exclusivas de Colombia) son bien vistas por tener el potencial de aumentar las posibilidades para mejorar la calidad de la conexión y cerrar la brecha de acceso a internet en el país.
“Nuestro reto es acelerar la digitalización, como lo estamos haciendo con la fibra óptica, pero también corrigiendo fallos del mercado que ha identificado el mismo regulador, como lo es la dominancia en datos móviles de un operador, elemento que en esta discusión de subasta también estarán considerando las autoridades. Lo más importante de esto es que Colombia está avanzando en digitalización y queremos traer la última tecnología”, destacó Hernández.
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Sobre los procesos de licitación, Álex Blanco, presidente de ETB, considera que en aras de garantizar condiciones equitativas y transparentes, especialmente para las empresas que funcionan en zonas geográficas específicas (como la suya) la subasta del espectro debería ser simultánea con la licitación regional.
“De lo contrario, las empresas interesadas en el mercado regional tendrían que dejar de participar en la subasta nacional, sin la suficiente información, en espera de los pliegos regionales. Es esencial que la licitación regional nos permita a las compañías con la condición de OMV ser parte de la adjudicación del espectro para que, de esta manera, en ETB podamos desarrollar nuevos modelos de negocio y así impulsar mayor participación y competitividad en el mercado. Para esto es fundamental que la CRC revise sus definiciones actuales y así la regulación no se convierta en un obstáculo innecesario para la competencia”, detalla el directivo de la ETB.
Finalmente, el operador WOM considera que este proceso para la asignación del espectro ha consolidado avances positivos para el incentivo de las inversiones, como lo ha sido el llevar los precios del espectro “a niveles razonables y de mercado”.
No obstante, insisten en la necesidad de que las reglas incluyan medidas que “mitiguen los efectos de la dominancia del jugador más grande del mercado, pues la distribución del espectro en la subasta determinará la estructura del mercado por los próximos años en el país y, en consecuencia, las condiciones de precio y calidad para el usuario”.
Adicionalmente, Wom ha presentado técnicos y económicos sobre las diferencias que se presentan en los valores de reserva de bandas medias del 4G, que se consideran como bandas sustitutas. “Esto también es muy importante para asegurar obligaciones de cobertura necesarias para el cierre de la brecha digital y mejorar los servicios al usuario”, concluye.
Algo positivo detrás del momento en el que Colombia se sube al bus del 5G es que muchos de los actuales operadores han venido cosechando experiencia de despliegue en otros países, como Chile, Brasil, República Dominicana y México. Esto no solo facilitará los tiempos y métodos para la extensión de la infraestructura, sino que brindará insumos para emplear las mejores estrategias que permitan ir abarcando a la mayor cantidad de usuarios posible.
El negocio del 5G: los aliados
En este proceso también serán necesarios los aliados tecnológicos de los operadores, que son aquellos que tienen la capacidad de aportar los desarrollos tecnológicos para la distribución y apropiación del 5G.
Algunos de estos son Huawei, Ericsson y Nokia. El customer experience CTO en Colombia de esta última compañía, Juan Gabriel Mariño Padroza, explicó que para el despliegue de esta nueva red en el país se han venido preparando durante al menos seis años, en los que han participado de las prueba piloto para experimentar con el potencial que tiene esta nueva tecnología en ramas como la medicina, educación, minería, entretenimiento, seguridad pública y redes privadas.
También resalta el relacionamiento que se ha tenido con diversos operadores para, de cierta forma, adelantar trabajo en lo que será el despliegue comercial del 5G.
“Desde Nokia estamos acompañando el proceso, pendientes del resultado de la subasta. Estamos listos para aportar con nuestra tecnología a los operadores que reciban espectro y apoyar el despliegue de las redes para el despliegue comercial que acompañará al lanzamiento del 5G. Como lo hemos hecho desde hace 60 años con las telecomunicaciones fijas y 18 años con las telecomunicaciones móviles, esperamos con 5G seguir siendo protagonista”, menciona Pedroza.
El que se haga una licitación en condiciones justas y transparentes redunda en un beneficio para los colombianos, pues solo así se garantiza que el uso del espectro quede en las mejores manos, teniendo en cuenta que el 5G ha demostrado tener el potencial de revolucionar la industria por medio de la implementación de tecnologías que, apalancándose en las bajas latencias (comunicación entre dispositivos) optimizan los procesos en las compañías.
Ejemplo de esto es la integración de sensores en los cultivos que constantemente miden variables como la temperatura, humedad y la presencia de nutrientes en la tierra para dar insumos que permitan a los cultivadores mejorar sus procesos productivos.
También está la facilidad de automatización en las líneas de producción en las empresas, lo que permitiría que máquinas puedan hacer labores que antes solo correspondían a los humanos, permitiendo que estos puedan dedicarse a labores más complejas.
Todo esto implicará el análisis de las compañías en Colombia para descubrir cómo se puede aprovechar el 5G en beneficio de sus procesos productivos. Un hito en la economía estaría próximo a comenzar.
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