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La economía colombiana decreció 0,3 % en el tercer trimestre de 2023. De las 12 actividades económicas que analiza el DANE, cinco se ubicaron en terreno negativo en el tercer trimestre, las caídas más pronunciadas se reportaron en construcción, industrias manufactureras y comercio.
La caída en construcción fue de -8 %. Guillermo Herrera, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), explicó que la situación se explica por una caída de 5 % en la construcción de edificaciones residenciales y no residenciales y por otra caída de 15 % en obras civiles.
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Con el dato del tercer trimestre, ya son cuatro los resultados negativos consecutivos para un sector que históricamente ha sido dinamizador de la economía. “Es preocupante que la caída en el segmento de edificaciones es jalonada por la producción de vivienda, que cayó 7,7 %”, dijo Herrera cuando se conocieron los datos.
El gremio dice que los resultados del PIB “son consecuentes” con los indicadores del sector. En lo que va del año se dejaron de vender 97.000 viviendas nuevas en el país, 77.000 fueron viviendas de interés social (VIS). Según Camacol, entre enero y octubre las ventas de vivienda cayeron 45,7 %, “afectando los inicios de obra, que se contrajeron a una tasa del 27 %”.
Catalina Velasco, ministra de Vivienda, dijo a este diario que la cartera está contribuyendo a la reactivación del sector por medio de dos instrumentos, los subsidios y el crédito. “Este año hemos asignado $1,5 billones para entregar 52.000 subsidios de mi Casa Ya y asignaremos 50.000 más el año entrante. También se han destinado $2,5 billones en crédito a través de Findeter y del Fondo Nacional del Ahorro”.
Según la ministra, la preasignación de subsidios va a transformar el programa Mi Casa Ya. La cartera anunció en octubre que desde febrero de 2024 se pondrá en marcha un esquema de preasignaciones, es decir, las familias deberán hacer una “reserva” del subsidio que les permitirá cerrar un negocio inmobiliario y comprar en preventa. Esta reserva tendrá una vigencia de hasta 24 meses después de tener la preasignación.
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Velasco dice que esta medida “desata el crédito hipotecario y el crédito constructor y genera iniciaciones”. La ministra sostiene que es “el mejor instrumento” que se ha creado de la mano del sector para favorecer a las familias, a los constructores y generar empleo.
En el Congreso Nacional de Infraestructura, Velasco señaló que las cifras que se conocen hasta ahora son con corte a septiembre, pero “los cambios en la política de vivienda, especialmente las preasignaciones y el crédito de Findeter, se pusieron en marcha en este último trimestre”. De ahí que la minvivienda es “optimista” en que las medidas serán efectivas.
Frente a la pregunta de si es viable que el sector se reactive a punta de subsidios, la ministra respondió que “siempre es importante la unión de esfuerzos”.
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