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Las noticias no son alentadoras. En lo que va corrido del presente año, en Estados Unidos se han cerrado 64 periódicos. En España el país del continente europeo que ha sentido más fuerte el remezón de la crisis en sus medios de comunicación— 21 rotativos desaparecieron en los últimos ocho meses. La crisis de la prensa escrita se esparce como pólvora por la Unión Americana, Europa y empieza a hacer estragos en América Latina.
Al cierre de estos pequeños y medianos diarios y semanarios, se ha sumado una cascada de anuncios de las principales casas periodísticas que hablan de declaratorias de bancarrota y despidos de empleados. La más reciente página de esta escalada de informaciones la escribió el pasado viernes por la noche The Washington Post, al confirmar que dejará de publicar su sección de negocios seis de los siete días de la semana.
Según la firma especializada Nielsen, la inversión en publicidad disminuyó un 2,6% en Estados Unidos el año pasado, en relación con 2007. Lo grave del asunto es que el sector más perjudicado con esta caída fue la prensa escrita, pues los suplementos dominicales recibieron 11% menos de anuncios, un 10,2% en el caso de la prensa diaria local y un 9,6% en los periódicos de tirada nacional. En contraste, la publicidad para la televisión por cable se incrementó 7,8%.
E.U.A.: no hay espacio para dos diarios
La sentencia del analista de periódicos Mike Simonton es contundente: “En 2009 y 2010, todos los mercados con dos periódicos se convertirán en mercados de uno solo, y empezaremos a ver que los mercados de un solo periódico se quedarán sin ninguno”. Las estadísticas indican que la circulación diaria de los periódicos en ese país cayó en 20 millones durante los últimos 20 años.
Las palabras de Simonton se reflejan en ciudades tan importantes como Denver, Seattle y Tucson. En la primera, The Rocky Mountain News dejó de circular la semana anterior. Por su parte, The Seattle Post-Intelligencer, un diario con 146 años de historia, anunció su cierre definitivo a partir de la próxima semana, lo mismo sucederá antes de que termine marzo con The Tucson Citizen.
Pero el fenómeno no es ajeno a los principales diarios estadounidenses; debido a su mal momento, The New York Times debió recibir una inyección de capital por US$250 millones de parte del mexicano Carlos Slim, recientemente ranqueado como el tercer hombre más rico del mundo.
The Miami Herald y su hermano en español –El Nuevo Herald– anunciaron despidos, recortes en el tamaño de los diarios y la desaparición de su edición internacional. De otro lado, el USA Today, propiedad del grupo Gannet, tuvo que registrar el recorte del 10% de su plantilla mientras que Los Angeles Times despidió a 75 empleados.
La caída de la prensa española
Cuando en el segundo semestre de 2008 los despidos en los periódicos españoles se masificaron, y las cifras empezaron a contarse por cientos, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) pensó en crear un organismo especializado para estudiar el fenómeno de la crisis en la prensa escrita. Entonces nació el Observatorio para el seguimiento de los despidos en noviembre del año pasado.
El primer informe entregado por el Observatorio, que comprende el período entre el primero de junio de 2008 y el 11 de febrero de 2009, reveló que 1.858 periodistas han perdido su puesto de trabajo. A esa cifra se sumarían las 238 personas que saldrían del diario ABC. El anuncio, hecho por el mismo medio el pasado 3 de marzo, ha provocado masivas protestas bajo la consigna “ABC despide al 52% de la plantilla”.
También el Observatorio incluyó en sus estadísticas a los medios de comunicación que no sobrevivieron a la crisis. En España, son 21 los que han cerrado en los últimos ocho meses. Entre ellos se encuentran el diario gratuito Metro, ADN.es, el gratuito Diario de Almería, el semanal Gala, el mensual Ragazza, el mensual Psychologies y el periódico de la construcción Gremios.
El País, el diario más importante de España, también ha tomado medidas frente a la crisis. Así lo anunció a finales de enero Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa. “En cinco años, con toda seguridad existirán periódicos escritos. Dentro de 10, si se hacen las cosas precisas, a lo mejor, probablemente sí. En 15, no estoy seguro de que sigan existiendo tal y como los conocemos. Existirán si luchamos para que existan”, sentenció.
Además Cebrián explicó que desde marzo El País funcionaría como una empresa de producción de contenidos para el impreso, internet y teléfonos móviles, y que para esto integrarían a las redacciones de papel y del sitio web.
El mal momento de la economía mundial se convirtió en el puntillazo para una industria que venía en declive. Ya lo había advertido a finales del año pasado Miguel Ángel Bastenier, editorialista del diario El País, cuando señaló que la mala situación de las finanzas del mundo había multiplicado por 10 la crisis de los periódicos, “pero no nos confundamos: sin la inestabilidad externa, seguiría habiendo una interna”.
La SIP analiza el momento de los periódicos
La intolerancia ante la prensa, el papel de los periódicos en tiempos de internet y la complicada situación de los medios impresos en Estados Unidos son algunos de los temas que por estos días analizan cerca de 250 directores y editores de prensa de América, reunidos en Asunción (Paraguay).
La cita corresponde al encuentro semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que es presidida por el periodista colombiano Enrique Santos Calderón, quien señaló a la agencia AP que actualmente “el consumidor de medios cada día es más crítico”.
La reunión de la SIP concluirá este domingo con un foro sobre la prensa escrita de Estados Unidos que contará con la moderación de Milton Coleman, de The Washington Post.
La encrucijada de los medios colombianos
La crisis también tocó a los medios de comunicación colombianos. Los primeros en cerrar sus oficinas en Colombia fueron las revistas Gatopardo y Rolling Stone, que dependían de la editorial Mapas de México.
A partir de la fecha Gatopardo, en su edición impresa, se producirá en México y en América Latina sólo será distribuida en Colombia. Rolling Stone, por ahora, seguirá solamente con sus ediciones norteamericana y argentina.
Por otra parte, en los últimos dos meses la Casa Editorial El Tiempo ha despedido a unos 200 trabajadores. Y en Publicaciones Semana se anunció a principios de año la desaparición de la edición impresa de Plan B y el cierre total de la revista juvenil Blog.