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El mercado de viviendas en Colombia está en un periodo crítico debido a la caída en ventas y construcción, sumado a la reducción de subsidios. Estos factores afectan el acceso a vivienda, la generación de empleo y, por supuesto, la economía en general. La Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) presentó una serie de propuestas para reactivar el sector de vivienda en el país, especialmente en el segmento No VIS (Vivienda de Interés Social).
Una de las principales sugerencias es revisar el Loan to Income (LTI), que mide el porcentaje de ingresos que los hogares pueden usar para comprar vivienda. Este índice, actualmente en 30 %, podría elevarse a 40 % para facilitar la adquisición de vivienda a un mayor número de familias.
Para Asobancaria, la revisión del LTI es esencial en la reactivación de la vivienda No VIS, ya que esta medida podría aumentar significativamente el número de hogares elegibles para créditos hipotecarios. En términos sencillos, el índice establece qué porcentaje de los ingresos mensuales de una familia puede destinarse a la compra de una vivienda. Si se eleva a 40 %, más familias con ingresos limitados podrían calificar para créditos, ampliando así el acceso al mercado de vivienda nueva.
Además de la revisión del LTI, el gremio planteó otras dos propuestas para fortalecer el acceso a la vivienda.
En primer lugar, la entidad sugiere que el Gobierno asegure recursos a largo plazo para 50.000 subsidios en el programa Mi Casa Ya, permitiendo a las familias de ingresos medios y bajos seguir accediendo a la vivienda propia. La estabilidad del programa sería clave, según el gremio, para generar confianza en los hogares interesados en adquirir vivienda.
Por otro lado, se propone recuperar el subsidio a la tasa de interés Frech no VIS, creado para facilitar la compra de vivienda de precio medio. En este esquema, el Gobierno otorgaba a los compradores un monto equivalente a 42 salarios mínimos mensuales, distribuidos en los primeros siete años del crédito. Asobancaria considera que la reinstalación de este subsidio contribuiría a fortalecer el segmento No VIS, incentivando así la compra de viviendas de precios medios.
Otra de las recomendaciones de Asobancaria es retomar el subsidio para viviendas sostenibles a través del programa Ecobertura, una iniciativa que promovía la construcción de viviendas con estándares ecológicos. En su formato anterior, este beneficio consistía en un subsidio de hasta 52 salarios mínimos, distribuidos en los primeros siete años del crédito hipotecario. Esta cobertura adicional estaba destinada a hogares que adquirieran viviendas con características de sostenibilidad, incentivando así un mercado más amigable con el medio ambiente.
El frío panorama del sector vivienda
La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) alertó sobre la crisis en el sector debido a la reducción de subsidios para vivienda de interés social (VIS) y nuevas medidas arancelarias. Estas políticas podrían reducir la producción de viviendas y afectar la demanda, oferta y empleo.
El presidente de Camacol, Guillermo Herrera, indicó que la construcción de VIS podría caer por debajo de 55.000 unidades en 2025, similar a niveles de 2010-2011, y causar la pérdida de 200.000 empleos.
El presupuesto para subsidios de Mi Casa Ya se reducirá en 39% en 2025, limitando los hogares beneficiados. De los 50.000 subsidios anunciados, solo 20.500 tienen recursos asegurados, dejando a muchas familias sin acceso a vivienda.
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