El proyecto espera impactar a 4.400 productores entre Colombia, Perú y Brasil.
Foto: Cortesía Solidaridad Network - Israel Fuguemann
En uno de los municipios en los que empieza la Amazonía, Belén de los Andaquíes (Caquetá), Jeremías Gómez tiene una finca de 60 hectáreas en las que se dedica, con sus hijos, a actividades lícitas, aunque no siempre fue así. Cuando era pequeño, su papá empezó a sembrar café. “En ese tiempo no tocaba abonar, solo limpiar y recolectarlo. Lo vendía y con eso compró animales. Me enseñó a trabajar”, cuenta él.