Enterrando la plata: lo que se pudo haber hecho con el subsidio al combustible
En el marco de la audiencia pública en la Comisión Cuarta del Senado, el Ministerio de Hacienda informó que con los $36,7 billones que se usaron para subsidiar la gasolina y el ACPM en 2022 se pudieron haber construido más de 25.700 kilómetros de vías terciarias, entre otras cosas.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro realizó 15 incrementos en el precio de la gasolina entre octubre de 2022 y enero de 2023 para restarle oxígeno al déficit que acumuló el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Esta medida, aunque impopular, ha sido aplaudida por analistas de todas las esquinas políticas como un ejercicio de responsabilidad fiscal.
Ahora, el Gobierno se prepara para un posible incremento en el ACPM. Hasta el momento no hay una fecha establecida, pues esta es una discusión compleja, considerando los efectos que puede tener para el transporte de pasajeros y de carga (y por ende para los alimentos).
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Este jueves, en la Comisión Cuarta del Senado, se realiza una audiencia pública sobre los efectos de subir el precio del ACPM. Gremios y congresistas manifestaron sus inquietudes y temores por lo que puede significar para la economía nacional el incremento, mientras que los funcionarios del Gobierno se han enfocado en explicar por qué la medida es responsable fiscalmente.
Durante su intervención, María Fernanda Valdés, viceministra técnica de Hacienda, explicó que el precio internacional de los combustibles ha estado por encima del precio para los productores, una diferencia que estaba subsidiando el Estado.
“En 2022, por cada galón de gasolina que un colombiano compraba, el Estado estaba poniendo $6.000 y esto era insostenible. El consumo de gasolina aumentó dramáticamente, mucho más que el PIB. Con ese subsidio implícito estábamos incentivando el consumo de gasolina”, afirmó Valdés.
Respecto al ACPM, el precio para los productores se ha mantenido estable en los últimos años, aunque el internacional ha crecido: “eso ha significado un diferencial muy grande, en 2022 fue de $10.451 por cada galón consumido de ACPM”.
También lea: Estas fueron las utilidades y pérdidas de los bancos en Colombia en 2023
Todos los actores están revisando las opciones, los transportadores proponen cambiar la fórmula con la que se calcula el precio del galón de diésel, a través de una fórmula que no contemple el precio de referencia del Golfo de México, como ocurre actualmente.
En 2022 el déficit del FEPC llegó a $36,7 billones, dinero que el Gobierno tuvo que girar a Ecopetrol para mantener el subsidio a la gasolina y al ACPM. Esa cifra se equipara al 96 % de todo la inversión que hizo el Gobierno nacional central en 2023.
Según las cifras que presentó Hacienda, con esos $36,7 billones se habría podido:
- Construir 25.706 kilómetros de vías terciarias nuevas (18 % de la red actual de vías terciarias en el país).
- Entregar 851.000 subsidios de vivienda VIP y VIS con aporte a la cuota inicial y cobertura total en tasa de interés.
- Cubrir a más de nueve millones de estudiantes en un año en educación media y básica y 4,6 millones de estudiantes cubiertos por instituciones de educación superior públicas.
- Cubrir con una transferencia mensual (equivalente a la línea de pobreza extrema) a 7,7 millones de personas en condición pobreza. Prácticamente, 100 % de las personas que están en pobreza extrema podrían haber recibido una transferencia mensual equivalente a la línea de indigencia por dos años.
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Valdés agregó que la población que tiene mayores ingresos es la que más se beneficia con estos subsidios. De ahí que el Gobierno se mantiene en que debe subir el ACPM, aunque los funcionarios han asegurado que seguirán negociando con los gremios para hacerlo de manera concertada.
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El Gobierno del presidente Gustavo Petro realizó 15 incrementos en el precio de la gasolina entre octubre de 2022 y enero de 2023 para restarle oxígeno al déficit que acumuló el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Esta medida, aunque impopular, ha sido aplaudida por analistas de todas las esquinas políticas como un ejercicio de responsabilidad fiscal.
Ahora, el Gobierno se prepara para un posible incremento en el ACPM. Hasta el momento no hay una fecha establecida, pues esta es una discusión compleja, considerando los efectos que puede tener para el transporte de pasajeros y de carga (y por ende para los alimentos).
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Este jueves, en la Comisión Cuarta del Senado, se realiza una audiencia pública sobre los efectos de subir el precio del ACPM. Gremios y congresistas manifestaron sus inquietudes y temores por lo que puede significar para la economía nacional el incremento, mientras que los funcionarios del Gobierno se han enfocado en explicar por qué la medida es responsable fiscalmente.
Durante su intervención, María Fernanda Valdés, viceministra técnica de Hacienda, explicó que el precio internacional de los combustibles ha estado por encima del precio para los productores, una diferencia que estaba subsidiando el Estado.
“En 2022, por cada galón de gasolina que un colombiano compraba, el Estado estaba poniendo $6.000 y esto era insostenible. El consumo de gasolina aumentó dramáticamente, mucho más que el PIB. Con ese subsidio implícito estábamos incentivando el consumo de gasolina”, afirmó Valdés.
Respecto al ACPM, el precio para los productores se ha mantenido estable en los últimos años, aunque el internacional ha crecido: “eso ha significado un diferencial muy grande, en 2022 fue de $10.451 por cada galón consumido de ACPM”.
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Todos los actores están revisando las opciones, los transportadores proponen cambiar la fórmula con la que se calcula el precio del galón de diésel, a través de una fórmula que no contemple el precio de referencia del Golfo de México, como ocurre actualmente.
En 2022 el déficit del FEPC llegó a $36,7 billones, dinero que el Gobierno tuvo que girar a Ecopetrol para mantener el subsidio a la gasolina y al ACPM. Esa cifra se equipara al 96 % de todo la inversión que hizo el Gobierno nacional central en 2023.
Según las cifras que presentó Hacienda, con esos $36,7 billones se habría podido:
- Construir 25.706 kilómetros de vías terciarias nuevas (18 % de la red actual de vías terciarias en el país).
- Entregar 851.000 subsidios de vivienda VIP y VIS con aporte a la cuota inicial y cobertura total en tasa de interés.
- Cubrir a más de nueve millones de estudiantes en un año en educación media y básica y 4,6 millones de estudiantes cubiertos por instituciones de educación superior públicas.
- Cubrir con una transferencia mensual (equivalente a la línea de pobreza extrema) a 7,7 millones de personas en condición pobreza. Prácticamente, 100 % de las personas que están en pobreza extrema podrían haber recibido una transferencia mensual equivalente a la línea de indigencia por dos años.
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Valdés agregó que la población que tiene mayores ingresos es la que más se beneficia con estos subsidios. De ahí que el Gobierno se mantiene en que debe subir el ACPM, aunque los funcionarios han asegurado que seguirán negociando con los gremios para hacerlo de manera concertada.
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