En rueda de prensa, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, respondió a varias de las preguntas que están sobre la mesa respecto a los proyectos que se radicarán en el Congreso.
Bonilla reiteró que el Gobierno está planteando un paquete de proyectos para poder reactivar la economía colombiana, algunos de ellos se tramitarán en el Congreso, otros se están concertando con sectores empresariales. Aunque todavía no hay una fecha establecida, es claro que no se presentarán el 20 de julio, pues la cartera informó que no se pueden radicar antes que el presupuesto de 2025, que llegará al legislativo el próximo 29 de julio.
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En las iniciativas que se tramitarán en el Congreso se incluye la reducción de la tasa nominal de impuesto de renta corporativa, es decir, menos impuestos para las empresas. La senda de reducción, dijo el ministro, sería progresiva.
Bonilla también confirmó que en la construcción del presupuesto de 2025 el Gobierno evidenció que, dado que se debe incrementar el pago de la deuda, se necesitan más recursos para poder invertir. “Estamos pensando seriamente en una ley de financiamiento que implica que tenemos que ir a buscar recursos adicionales. En una sola propuesta irían estímulos y recursos adicionales”.
El Ministerio de Hacienda también debe tramitar una ley para que el Estado cumpla con la promesa de asumir la opción tarifaria (específicamente, para pagar los recursos bajo la modalidad de crédito que ya están adquiriendo las comercializadoras para cubrir este monto) y otra para poder aplicar la regla fiscal de 2026 en 2025. Bonilla dijo que la cartera está analizando si es posible presentar un solo gran proyecto que aborde los cuatro temas o si es necesario presentarlos por separado.
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El ministro aseguró que “el IVA sigue siendo una línea roja”, es decir, que no se tocará y agregó que la idea del Gobierno es incluir en la reforma estrategias que permitan luchar de manera efectiva contra la evasión de impuestos.
En cuanto a los acuerdos con el sector financiero, Bonilla explicó que las mesas trabajo con diferentes actores ya han dado frutos porque los bancos decidieron avanzar en la baja de tasas, especialmente, las de vivienda. “No es una guerra de tasas, es un proceso en el cual el acompañamiento de reactivación pasó por identificar que las tasas de interés altas son un obstáculo, entonces la están bajando a mayor velocidad que el Banco de la República”.
¿Inversiones forzosas?
El Gobierno ha insistido en implementar esta estrategia, pese a que los bancos han advertido que no es una buena idea. Bonilla explicó que están evaluando cómo potenciar las inversiones forzosas que ya existen en el sector agropecuario.
“Ya hemos identificado que se pueden fortalecer y que le podemos pedir al Banco Agrario que libere recursos que tiene en TES, eso nos da una línea de acción. Pero lo más importante son las inversiones sustitutivas, ahí quedan $8 billones que hoy no tienen una destinación organizada, estamos conversando con el sector financiero para que se dirijan efectivamente a actividades agroindustriales”, explicó el ministro.
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Ante la propuesta del presidente Gustavo Petro para que las inversiones forzosas se apliquen en otros sectores, Bonilla dijo que están evaluando posibilidades. De hecho, explicó que el sector financiero está proponiendo la construcción de un paquete de $35 billones en inversiones dirigidas a programas de interés para la reactivación económica con tasas de interés más bajas.
¿Más recortes?
Esta semana, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), en su documento de análisis del Marco Fiscal de Mediano Plazo que fue presentado por el Ministerio de Hacienda en junio pasado, dijo que a pesar de las medidas que se han tomado (como el recorte de $20 billones en el presupuesto), podría necesitarse un recorte extra en gasto por orden de $5,3 billones. “Persisten riesgos sobre los ingresos tributarios en el segundo semestre del año: el CARF calcula que los supuestos de recaudo por gestión de $3,4 billones y $2,3 billones del recaudo esperado por el impuesto de renta de personas naturales podrían no cumplirse”, dijo el Comité en su pronunciamiento.
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Al respecto, el ministro respondió que este es “un concepto” y que el Gobierno estimó necesario y suficiente el recorte de $20 billones que ya se hizo. Agregó que la solicitud para las carteras es que ejecuten de manera efectiva el presupuesto. “Al final del año es la caja la que nos dirá si debemos hacer algún tipo de ajuste”.
El futuro de la vía Mulaló-Loboguerrero
Bonilla también afirmó que están evaluando qué hacer con los proyectos de infraestructura que no han avanzado y que tienen dinero en fiducias, específicamente, se refirió al caso de Mulaló-Loboguerrero, un proyecto de 4G que no registra avances y tiene recursos asignados por $2 billones (vigencias futuras). “Ese proyecto tiene serias dificultades para hacerse y lo más seguro es que se llegará a una negociación para liquidarlo, si logramos llegar a esto, esa plata se destinará a la vía Medellín-Quibdó”.
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