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Asobancaria presentó su posición oficial frente a la propuesta de eliminar tres ceros del peso colombiano y concluye que no es el momento adecuado para tomar esta medida, una tesis que ha sido respaldada por algunos académicos y analistas del mercado.
Para el gremio de los bancos, emprender esta tarea, que no es poca cosa, sería inconveniente cuando el país aún está en la implementación de la nueva familia de billetes, una tarea en la que se ha avanzado menos de 30 %, de acuerdo con Asobancaria.
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Esto no sólo sería inconveniente, sino que, en la práctica, podría suponer un periodo de adopción de la nueva denominación (sin los tres ceros) demasiado largo. Y esto es algo que nadie quiere, comenzar por el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, quien propuso la idea.
Buena parte de la motivación para eliminar los tres ceros tiene que ver con cerrarle espacio a los dineros ilegales, que circulan primordialmente en efectivo: si el periodo de transición es demasiado largo, pues también lo será para que quienes tengan capitales obtenidos fuera de la ley cambien a la nueva denominación.
Así lo dijo José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, y columnista de este diario: “Si la implementación es larga, las economías subterráneas o grupos o ex grupos al margen de la ley sabrán rápidamente cómo reemplazar su moneda por divisas y otros bienes poco a poco, directamente, o a través de testaferros, al punto que al final será un modelo generoso y lento de lavado de activos, que si bien puede traer nuevos recursos al sistema, no enfrenta el problema descrito por el Fiscal”.
De acuerdo con Asobancaria: “La banca, después de un análisis riguroso en materia de costo/beneficio de las propuestas planteadas desde la Fiscalía y el Gobierno, encuentra que la medida resulta ser poco eficiente -y costosa-, tanto por los desafíos operativos como culturales que incorpora. Un sistema multimoneda como el que se derivaría de una nueva denominación sin tres ceros, resultaría no solo multi-ineficiente sino costoso en materia transaccional y constituiría un claro retroceso en la solidez y simplicidad para el ecosistema de pagos”.
El gremio bancario opina que, en vez de lanzarse a la eliminación de los tres ceros, se debería profundizar en el proceso de adopción de la nueva familia de billetes, un camino que considera más efectiva para “visibilizar dineros ilegales y garantizar la simplicidad y robustez de nuestro ecosistema transaccional”.
La propuesta de eliminar los tres ceros es de todo menos nueva: esta sería la quinta vez que se discute esta idea, que ya fue enunciada en 2000, 2010, 2014 y 2016.