Los cuatro pilares de la reforma pensional: ¿cuáles son y cómo quedan?

La ponencia para el primer debate de la reforma pensional se radicó el martes ante la Comisión Séptima del Senado. El documento trae cambios respecto al proyecto que fue radicado el pasado 22 de marzo. La iniciativa cuenta con 71 artículos, de los cuales 18 tendrán un debate “amplio y abierto” y seis tienen un acuerdo parcial, según explicó el Ministerio de Trabajo.

La ponencia para el primer debate de la reforma pensional se radicó el martes ante la Comisión Séptima del Senado. El documento trae cambios respecto al proyecto que fue radicado el pasado 22 de marzo. La iniciativa cuenta con 71 artículos, de los cuales 18 tendrán un debate “amplio y abierto” y seis tienen un acuerdo parcial, según explicó el Ministerio de Trabajo.

“Con esta iniciativa, los senadores y senadoras han recogido la propuesta del sistema de pilares, es decir, que pasamos de dos regímenes que están en paralelo y en competencia a un solo régimen unificado en lo que tiene que ver con el sistema general de pensiones”, explicó Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo.

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El gobierno de Gustavo Petro propone una estructura de protección para la vejez basado en cuatro pilares: solidario, semi contributivo, contributivo y ahorro voluntario.

El primer pilar de la reforma está enfocado en las personas mayores que están en la pobreza, pobreza extrema o en condición de vulnerabilidad. Si se aprueba la reforma tal como quedó en la ponencia, los hombres de 65 años y las mujeres de 60 años que no tengan pensión y cumplan con ciertos criterios recibirán una renta básica correspondiente a la línea de pobreza extrema certificada ($223.000), monto que se actualizará cada año.

Lo nuevo en ese pilar es la edad para las mujeres, pues originalmente era 65 años. “En este pilar se entrega una renta de $223.000 para cada adulto mayor que no tiene posibilidad de jubilación, tres veces más que el programa adulto mayor”, señaló la cartera.

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El segundo pilar, el semicontributivo, busca que las personas que no logran cumplir con el requisito de semanas tengan también un ingreso para su vejez. En el sistema actual se les devuelve a los no pensionados el dinero que cotizaron (en el caso de Colpensiones sin intereses), pero con la reforma quienes hayan cotizado más de 300 semanas y menos de 999 recibirán ese dinero como una renta vitalicia en el mismo rango de edad que en el pilar solidario. En este caso, se cambió el requisito mínimo de semanas (inicialmente se habló de 150), también la edad para las mujeres.

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En el pilar contributivo todos los afiliados al sistema pensional tendrían que cotizar en Colpensiones hasta tres salarios mínimos, y quienes ganen más de esta cifra cotizarían el excedente en alguna de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Es decir, una persona que gane seis salarios cotizaría los primeros tres en el sistema de reparto y los tres restantes en los fondos privados. Una que gane dos lo haría solo en Colpensiones.

Excepto algunos sindicatos (que han pedido hasta cuatro salarios mínimos, que era la propuesta inicial del Gobierno), prácticamente nadie está de acuerdo en este umbral, especialmente, por la sostenibilidad del sistema.

Santiago Montenegro, presidente de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías (Asofondos), ha dicho en diferentes espacios que el sistema de reparto (Colpensiones) no es viable, principalmente por la transición demográfica. “Para que sea sostenible habría que aumentar las cotizaciones, la edad, el número de años cotizados o reducir el monto de las pensiones”, afirmó Montenegro el mes pasado en una entrevista con este diario.

En el cuarto estarán todos aquellos que quieran hacer aportes que complementen su ahorro para la vejez.

Hay que tener en cuenta que quienes devengan más de tres salarios mínimos, y actualmente cotizan en Colpensiones, tendrán un plazo de seis meses (desde que entre en vigencia la reforma) para elegir una administradora que se encargue de los recursos que harán parte del pilar complementario.

Parte de lo que se incluyó en la ponencia, que no venía en el documento original del Ministerio del Trabajo es que el Estado deberá procurar que las personas alcancen el pilar que más los beneficie. “Para ello, se crearán mecanismos de información y asesoría que faciliten la comprensión del sistema y permitan identificar las posibilidades que tienen las personas de acceder a los diferentes pilares”, se lee en el radicado, al que también se le hicieron adiciones en temas como protección especial a la población rural, la inclusión de un enfoque étnico, rentabilidad de los recursos ahorrados y la implementación de mecanismos contra intentos de fraude.

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