Los detalles detrás de la posible huelga de pilotos de Avianca
La supuesta discriminación salarial que el sindicato de la aerolínea exige eliminar podría costar alrededor de US$200 millones. Aunque la legalidad de la manifestación sigue en discusión, este martes continuarán los diálogos para evitar el cese de operaciones.
Camilo vega Barbosa
“Algo ha fallado”, es la frase que aparece en el portal de Avianca al intentar comprar tiquetes para después del miércoles 20 de septiembre, fecha para la cual la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac) anunció una huelga en la que participarían más de 700 pilotos que cesarían operaciones hasta el 27 de septiembre, aunque con posibilidad de prórroga por dos meses más.
La compañía anunció que, entre el 20 y 22 de septiembre, se suspende la venta de tiquetes desde y hacia destinos en Colombia.
En diálogo con El Espectador, el presidente de la Acdac, el capitán Jaime Hernández, indicó que "sus peticiones van encaminadas a terminar con la discriminación que sufren los pilotos colombianos frente a los demás aviadores de Avianca en otros países. Algunas estimaciones cuentan que nuestros salarios pueden ir desde un 30 % al 70 % de diferencia salarial”.
Otro de los argumentos para pedir mejores salarios es el incremento del impuesto que recibieron los pilotos colombianos tras la última reforma tributaria. Además, exigen mejoras en los horarios laborales y mejores controles de seguridad.
No obstante, varias de las peticiones de la Acdac se parecen a los pedidos que hizo la Organización de Aviadores de Avianca (Odeaa), otra asociación de trabajadores, pero no sindicato, de la empresa. En las discusiones de marzo de 2017 también denunciaron el efecto de la tributaria y lograron incrementos salariales de 11,7 % para los comandantes y 9 % para los copilotos.
“Hasta el momento hemos visto que los pactos, que también aplicaron para los miembros de la Acdac desde abril de este año, se han cumplido. También logramos algunos acuerdos en términos de operaciones, por ejemplo, la empresa tenía presupuestado traer 120 copilotos nuevos y se subió a 160. Creemos que la huelga es ilegal porque se requiere que la mayoría de trabajadores voten a favor de la medida. Y este no fue el caso, por lo que nos preocupa que los puedan despedir. Pero le deseamos toda la suerte al sindicato en su negociación”, explicó el capitán José María Jaimes, presidente de la Odeaa.
No obstante, Hernández indica que “a pesar de que los miembros de la Acdac recibieron el incremento salarial negociado con la Odeaa, esto implica un cambio en las condiciones a los del sindicato. De manera que nuestras peticiones se hacen dentro del marco de las normas de la convención y no permitiremos que nos las cambien”. Las palabras del piloto van encaminadas a la vieja critica de que los pactos colectivos debilitan a los sindicatos, pues son acuerdos que se logran por fuera de esta figura. La eliminación de esta práctica ha sido recomendada con insistencia por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por su parte, Avianca destaca que hizo más de 20 propuestas para llegar a un acuerdo antes de que la Acdac convocara a huelga. Sin embargo, indica que la solicitud del pliego es superior a “US$200 millones, adicionales a lo que hoy recibe el grupo de aviadores de la aerolínea por concepto de salarios y beneficios a partir de abril de 2017”.
En la noche del lunes, representantes de la Acdac y de Avianca acordaron continuar con la negociación mediante una nueva reunión este martes, con el Ministerio del Trabajo nuevamente como mediador, para buscar una solución que evite la controvertida huelga.
La discordia aquí radica en gran parte en la viabilidad jurídica de la medida. “La legalidad depende de a quién se le pregunte”, explicó Iván Daniel Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.
El presidente de Avianca, Hernán Rincón, calificó la huelga como ilegal, alegando que no se pueden realizar este tipo de protestas para servicios públicos esenciales, como considera el funcionario que es el servicio aeronáutico. Por su parte, la Acdac afirma que los ampara el legítimo derecho a la huelga establecido en la Constitución y que los pilotos no entran en la categoría de servicio público esencial, según los conceptos de la OIT. Entonces, según el sindicato, es legítima.
“El tema de los servicios públicos esenciales es una zona gris en Colombia, pues, a pesar del llamado de la Organización Internacional del Trabajo, todavía no son regulados. De manera que no hay norma que establezca cuáles actividades entran en esta categoría. Asimismo, en algunos documentos del Comité de Libertad Sindical de la OIT se considera que los pilotos de líneas aéreas no entrarían en la categoría de servicios públicos no esenciales. Por lo que esta medida de la Acdac es vista por algunos como ilegal y por otros como legal”, indicó Jaramillo.
La otra particularidad de esta manifestación es que, mientras Avianca dice que la manifestación se deriva de un proceso de negociación colectiva, la Acdac afirma que es una huelga imputable al empleador. La diferencia entre ambas opiniones es que en el último caso (huelga imputable al empleador) hay jurisprudencia que indica que no hay restricción en servicios públicos esenciales y se mantiene el pago de los salarios. (Lea "Pilotos de Avianca agrupados en Acdac anuncian huelga")
La legitimidad o no de la huelga la debe establecer la Sala Laboral del Tribunal Superior competente, considerando todas estas particularidades.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo sólo se ha pronunciado para indicar su disposición a servir como mediador entre las partes e invitar al diálogo.
Las tensiones entre Avianca y la Acdac no son nuevas. Se remontan por lo menos a 2002, cuando la empresa vivió su peor crisis de la historia reciente. Sólo queda esperar a ver en qué resultan las discusiones, que podrían afectar duramente las operaciones de la principal aerolínea del país.
“Algo ha fallado”, es la frase que aparece en el portal de Avianca al intentar comprar tiquetes para después del miércoles 20 de septiembre, fecha para la cual la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac) anunció una huelga en la que participarían más de 700 pilotos que cesarían operaciones hasta el 27 de septiembre, aunque con posibilidad de prórroga por dos meses más.
La compañía anunció que, entre el 20 y 22 de septiembre, se suspende la venta de tiquetes desde y hacia destinos en Colombia.
En diálogo con El Espectador, el presidente de la Acdac, el capitán Jaime Hernández, indicó que "sus peticiones van encaminadas a terminar con la discriminación que sufren los pilotos colombianos frente a los demás aviadores de Avianca en otros países. Algunas estimaciones cuentan que nuestros salarios pueden ir desde un 30 % al 70 % de diferencia salarial”.
Otro de los argumentos para pedir mejores salarios es el incremento del impuesto que recibieron los pilotos colombianos tras la última reforma tributaria. Además, exigen mejoras en los horarios laborales y mejores controles de seguridad.
No obstante, varias de las peticiones de la Acdac se parecen a los pedidos que hizo la Organización de Aviadores de Avianca (Odeaa), otra asociación de trabajadores, pero no sindicato, de la empresa. En las discusiones de marzo de 2017 también denunciaron el efecto de la tributaria y lograron incrementos salariales de 11,7 % para los comandantes y 9 % para los copilotos.
“Hasta el momento hemos visto que los pactos, que también aplicaron para los miembros de la Acdac desde abril de este año, se han cumplido. También logramos algunos acuerdos en términos de operaciones, por ejemplo, la empresa tenía presupuestado traer 120 copilotos nuevos y se subió a 160. Creemos que la huelga es ilegal porque se requiere que la mayoría de trabajadores voten a favor de la medida. Y este no fue el caso, por lo que nos preocupa que los puedan despedir. Pero le deseamos toda la suerte al sindicato en su negociación”, explicó el capitán José María Jaimes, presidente de la Odeaa.
No obstante, Hernández indica que “a pesar de que los miembros de la Acdac recibieron el incremento salarial negociado con la Odeaa, esto implica un cambio en las condiciones a los del sindicato. De manera que nuestras peticiones se hacen dentro del marco de las normas de la convención y no permitiremos que nos las cambien”. Las palabras del piloto van encaminadas a la vieja critica de que los pactos colectivos debilitan a los sindicatos, pues son acuerdos que se logran por fuera de esta figura. La eliminación de esta práctica ha sido recomendada con insistencia por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por su parte, Avianca destaca que hizo más de 20 propuestas para llegar a un acuerdo antes de que la Acdac convocara a huelga. Sin embargo, indica que la solicitud del pliego es superior a “US$200 millones, adicionales a lo que hoy recibe el grupo de aviadores de la aerolínea por concepto de salarios y beneficios a partir de abril de 2017”.
En la noche del lunes, representantes de la Acdac y de Avianca acordaron continuar con la negociación mediante una nueva reunión este martes, con el Ministerio del Trabajo nuevamente como mediador, para buscar una solución que evite la controvertida huelga.
La discordia aquí radica en gran parte en la viabilidad jurídica de la medida. “La legalidad depende de a quién se le pregunte”, explicó Iván Daniel Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.
El presidente de Avianca, Hernán Rincón, calificó la huelga como ilegal, alegando que no se pueden realizar este tipo de protestas para servicios públicos esenciales, como considera el funcionario que es el servicio aeronáutico. Por su parte, la Acdac afirma que los ampara el legítimo derecho a la huelga establecido en la Constitución y que los pilotos no entran en la categoría de servicio público esencial, según los conceptos de la OIT. Entonces, según el sindicato, es legítima.
“El tema de los servicios públicos esenciales es una zona gris en Colombia, pues, a pesar del llamado de la Organización Internacional del Trabajo, todavía no son regulados. De manera que no hay norma que establezca cuáles actividades entran en esta categoría. Asimismo, en algunos documentos del Comité de Libertad Sindical de la OIT se considera que los pilotos de líneas aéreas no entrarían en la categoría de servicios públicos no esenciales. Por lo que esta medida de la Acdac es vista por algunos como ilegal y por otros como legal”, indicó Jaramillo.
La otra particularidad de esta manifestación es que, mientras Avianca dice que la manifestación se deriva de un proceso de negociación colectiva, la Acdac afirma que es una huelga imputable al empleador. La diferencia entre ambas opiniones es que en el último caso (huelga imputable al empleador) hay jurisprudencia que indica que no hay restricción en servicios públicos esenciales y se mantiene el pago de los salarios. (Lea "Pilotos de Avianca agrupados en Acdac anuncian huelga")
La legitimidad o no de la huelga la debe establecer la Sala Laboral del Tribunal Superior competente, considerando todas estas particularidades.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo sólo se ha pronunciado para indicar su disposición a servir como mediador entre las partes e invitar al diálogo.
Las tensiones entre Avianca y la Acdac no son nuevas. Se remontan por lo menos a 2002, cuando la empresa vivió su peor crisis de la historia reciente. Sólo queda esperar a ver en qué resultan las discusiones, que podrían afectar duramente las operaciones de la principal aerolínea del país.