¿Le preocupa el dólar a $5.000? Tiene razón, le explicamos
Que la plata del mercado ya no rinda como antes, el encarecimiento de la deuda externa en más de $29 billones, y golpes a sectores como la construcción son algunos de los riesgos de la tasa de cambio en este nivel.
Camilo Vega Barbosa
Hace no tanto tiempo, aproximadamente seis meses, un dólar a $5.000 parecía imposible. Pero ya es una realidad: la tasa de cambio superó esta marca durante la jornada de este martes 1 de noviembre de 2022. Es claro que este nivel de devaluación, de más del 25% en lo corrido del año, tendrá fuertes consecuencias para la economía colombiana y sus ciudadanos. Hay motivos de sobra para preocuparse. Le explicamos.
También te puede interesar: Histórico: dólar en Colombia supera los $5.000 durante jornada de este martes
Mercados más costosos
Muchos ignoran que de una y otra forma los colombianos también gastan en dólares. Según la firma Raddar cerca del 15% de la canasta familiar son bienes importados, lo que implica que el costo de vida es sensible a las fluctuaciones de la tasa de cambio. De hecho, lo confirmó hace poco el mismo presidente Gustavo Petro.
El mandatario dijo que el precio del pan está subiendo por el alza del dólar ya que Colombia no es autosuficiente en trigo. Por lo que la devaluación está encareciendo las importaciones de este y otros alimentos que consumen los hogares colombianos.
Pero el dólar también tiene el potencial de encarecer los alimentos que no son importados, pues impacta la estructura de costos de los productores. En especial los fertilizantes que son en su mayoría importados, y que además han subido de precio por factores como la guerra en Ucrania.
También te puede interesar: El Espectador le explica el mal trago de un dólar a $5.000
De hecho, una de las propuestas del Gobierno para controlar la inflación es subsidiar la compra de fertilizantes para lo que resta del 2022 con el fin de bajar el precio de los alimentos.
Por esto, a los hogares colombianos la plata ya no les rendirá como antes si se mantiene este nivel de devaluación.
+$29 billones en la deuda externa
La deuda externa colombiana asciende a US$73.361 millones, equivalente al 40 % de la deuda total de la nación. Y el dólar a $5.000 amenaza con encarecer los servicios de deuda, amortizaciones (abonos a capital) y pago intereses, que debe hacer el Gobierno cada año. Sobre todo porque las cuentas del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2022 se hicieron presupuestando un dólar a cerca de $4.000.
Son obligaciones importantes para el próximo cuatrienio por concepto de servicios de deuda externa: en 2022 todavía quedan por pagar US$946 millones. US$5.276 millones en 2023, US$9.000 millones en 2024, US$7.225 millones en 2025, y en 2026 se deben pagar otros US$6.880 millones.
Es decir, Colombia debe pagarles a sus acreedores más de US$29.336 millones en los próximos cuatro años, un gasto sensible a las fluctuaciones de la tasa de cambio.
También te puede interesar: El dolor de la deuda externa colombiana con el dólar a $5.000
Con un dólar a $4.000 estas obligaciones en pesos colombianos suman $117 billones. Pero con una tasa de cambio en $5.000 el costo del servicio de la deuda sube hasta $146 billones. De manera que si la divisa se mantiene en estos niveles, la deuda externa se encarecerá en $29 billones (entre 2022 y 2026). Un fuerte golpe para las finanzas públicas de un Gobierno que está en proceso de buscar nuevos recursos.
De hecho, Mauricio Santamaría, presidente del centro de estudios económicos ANIF, advierte que “parte de los recursos de la reforma tributaria irán a pagar estos mayores costos. Entonces, tenemos un problema importante. Si bien la devaluación favorece a ciertos sectores, a la hora de la verdad termina empobreciéndonos a todos: no solo por la reducción del valor de nuestros activos, sino además por el mayor costo de bienes importados. Lo que también le pega a la inflación, y la mayor necesidad de financiamiento del Gobierno terminará traduciéndose en mayores impuestos para todos”.
En efecto, la cifra de encarecimiento de la deuda externa es comparable con los $20 billones que espera recaudar el Gobierno en el primer año de vigencia de la reforma tributaria que se tramita en el Congreso.
Golpes a la construcción
Hay varios sectores de gran peso en la economía colombiana que también se ven afectados por el alza del dólar, entre ellos la construcción que genera más de 3 millones de empleos en Colombia. Y uno de los más preocupados son los desarrolladores de vivienda que advierten aumentos en sus costos por cuenta de la devaluación.
“El dólar es un factor crítico que estamos observando para la actividad en general, un dólar a $5.000 nos imprime una presión sobre los costos que no era previsible ni cuantificable. Y se trata de un impacto importante ya que alrededor del 30% de los insumos para construcción son importados, sensibles a los movimientos de la tasa de cambio”, explicó Sandra Forero, presidenta de Camacol.
También te puede interesar: Ojo con la construcción, y no solo por el dólar a casi $5.000
El problema es que el efecto del dólar sobre la inflación en Colombia también está presionando al Banco de la República a subir su tasa de interés que ya se sitúa en 11% (hace un año estaba en 1,75%), lo cual también implica alza en el interés de los préstamos de vivienda.
Según cifras de Camacol la tasa de interés a la que acceden los hogares para comprar Vivienda de Interés Social (VIS) puede pasar de 10 a 15% en promedio por cuenta de las alzas de la tasa del Banco de la República.
Este fenómeno implica un impacto sobre la demanda por vivienda. “Hemos identificado que por cada punto que sube la tasa de interés se puede presentar una reducción de las ventas del orden del 6%. Entonces, un aumento de 5 puntos porcentuales, puede llevar a una reducción de más del 30% en la comercialización de vivienda”, agregó Forero.
¿Se mantendrá el dólar a $5.000?
El dólar está subiendo en todo el mundo por una combinación de factores que están relacionados entre sí: la persistente inflación que surgió en la post pandemia; el alza de tasas de interés de los diferentes bancos centrales, incluyendo la Reserva Federal de los Estados Unidos (que ha elevado de 0,25 a 3,25% su tasa en 2022) y el Banco de la República, para controlar las presiones inflacionarias; y los riesgos de una recesión global en 2023 que ya advirtió el Banco Mundial por cuenta del alza de las tasas de interés.
El problema es que todo esto se ha venido agudizando por factores como la guerra en Ucrania y el recorte de producción de petróleo de la OPEP+.
Este mayor pesimismo por la economía global ha provocado que el dólar se fortalezca respecto a las otras monedas, incluso sobre las otras fuertes ya que el euro ya lleva varias semanas por debajo del nivel paridad. Por lo que es natural que las divisas de economías emergentes sufran también un periodo de devaluación.
También te puede interesar: El riesgo de que el dólar a $5.000 llegue para quedarse en Colombia
Sin embargo, en el caso colombiano la devaluación ha sido mayor: “En lo corrido de este segundo semestre del año la depreciación promedio en la región ha sido del 5,4% mientras que la de Colombia es del 12,8%. Esto quiere decir que, si bien hay factores internacionales que explican el fortalecimiento del dólar, también hay temas locales que están influyendo porque registramos una devaluación más marcada. Esto tiene que ver con varios asuntos incluyendo el riesgo fiscal, que no es algo nuevo pues viene desde hace más de un año. También impactan algunos anuncios del Gobierno nacional, como los relacionados con el sector mineroenergético, que genera incertidumbre sobre el financiamiento del déficit externo”, indicó Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
El economista agrega que “la devaluación en Colombia dependerá de la resolución de los elementos locales. En la medida de que se pueda dar una hoja de ruta más gradual y ordenada de la transición energética más ordenada, y que se pueda dar más claridad sobre el panorama fiscal, estos factores dejarán de presionar el alza del dólar”, indicó Luis Fernando Mejía.
El futuro de la devaluación dependerá también en gran parte del resultado de la Reserva Federal de los Estados Unidos que empezó este martes 1 de noviembre. Al ser el banco central de la principal economía del mundo, su decisión reforzará o calmará los temores de una crisis global en 2023. Además, el evento determinará en gran parte si el dólar sigue fortaleciéndose frente a las otras monedas, incluyendo el peso colombiano.
Hace no tanto tiempo, aproximadamente seis meses, un dólar a $5.000 parecía imposible. Pero ya es una realidad: la tasa de cambio superó esta marca durante la jornada de este martes 1 de noviembre de 2022. Es claro que este nivel de devaluación, de más del 25% en lo corrido del año, tendrá fuertes consecuencias para la economía colombiana y sus ciudadanos. Hay motivos de sobra para preocuparse. Le explicamos.
También te puede interesar: Histórico: dólar en Colombia supera los $5.000 durante jornada de este martes
Mercados más costosos
Muchos ignoran que de una y otra forma los colombianos también gastan en dólares. Según la firma Raddar cerca del 15% de la canasta familiar son bienes importados, lo que implica que el costo de vida es sensible a las fluctuaciones de la tasa de cambio. De hecho, lo confirmó hace poco el mismo presidente Gustavo Petro.
El mandatario dijo que el precio del pan está subiendo por el alza del dólar ya que Colombia no es autosuficiente en trigo. Por lo que la devaluación está encareciendo las importaciones de este y otros alimentos que consumen los hogares colombianos.
Pero el dólar también tiene el potencial de encarecer los alimentos que no son importados, pues impacta la estructura de costos de los productores. En especial los fertilizantes que son en su mayoría importados, y que además han subido de precio por factores como la guerra en Ucrania.
También te puede interesar: El Espectador le explica el mal trago de un dólar a $5.000
De hecho, una de las propuestas del Gobierno para controlar la inflación es subsidiar la compra de fertilizantes para lo que resta del 2022 con el fin de bajar el precio de los alimentos.
Por esto, a los hogares colombianos la plata ya no les rendirá como antes si se mantiene este nivel de devaluación.
+$29 billones en la deuda externa
La deuda externa colombiana asciende a US$73.361 millones, equivalente al 40 % de la deuda total de la nación. Y el dólar a $5.000 amenaza con encarecer los servicios de deuda, amortizaciones (abonos a capital) y pago intereses, que debe hacer el Gobierno cada año. Sobre todo porque las cuentas del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2022 se hicieron presupuestando un dólar a cerca de $4.000.
Son obligaciones importantes para el próximo cuatrienio por concepto de servicios de deuda externa: en 2022 todavía quedan por pagar US$946 millones. US$5.276 millones en 2023, US$9.000 millones en 2024, US$7.225 millones en 2025, y en 2026 se deben pagar otros US$6.880 millones.
Es decir, Colombia debe pagarles a sus acreedores más de US$29.336 millones en los próximos cuatro años, un gasto sensible a las fluctuaciones de la tasa de cambio.
También te puede interesar: El dolor de la deuda externa colombiana con el dólar a $5.000
Con un dólar a $4.000 estas obligaciones en pesos colombianos suman $117 billones. Pero con una tasa de cambio en $5.000 el costo del servicio de la deuda sube hasta $146 billones. De manera que si la divisa se mantiene en estos niveles, la deuda externa se encarecerá en $29 billones (entre 2022 y 2026). Un fuerte golpe para las finanzas públicas de un Gobierno que está en proceso de buscar nuevos recursos.
De hecho, Mauricio Santamaría, presidente del centro de estudios económicos ANIF, advierte que “parte de los recursos de la reforma tributaria irán a pagar estos mayores costos. Entonces, tenemos un problema importante. Si bien la devaluación favorece a ciertos sectores, a la hora de la verdad termina empobreciéndonos a todos: no solo por la reducción del valor de nuestros activos, sino además por el mayor costo de bienes importados. Lo que también le pega a la inflación, y la mayor necesidad de financiamiento del Gobierno terminará traduciéndose en mayores impuestos para todos”.
En efecto, la cifra de encarecimiento de la deuda externa es comparable con los $20 billones que espera recaudar el Gobierno en el primer año de vigencia de la reforma tributaria que se tramita en el Congreso.
Golpes a la construcción
Hay varios sectores de gran peso en la economía colombiana que también se ven afectados por el alza del dólar, entre ellos la construcción que genera más de 3 millones de empleos en Colombia. Y uno de los más preocupados son los desarrolladores de vivienda que advierten aumentos en sus costos por cuenta de la devaluación.
“El dólar es un factor crítico que estamos observando para la actividad en general, un dólar a $5.000 nos imprime una presión sobre los costos que no era previsible ni cuantificable. Y se trata de un impacto importante ya que alrededor del 30% de los insumos para construcción son importados, sensibles a los movimientos de la tasa de cambio”, explicó Sandra Forero, presidenta de Camacol.
También te puede interesar: Ojo con la construcción, y no solo por el dólar a casi $5.000
El problema es que el efecto del dólar sobre la inflación en Colombia también está presionando al Banco de la República a subir su tasa de interés que ya se sitúa en 11% (hace un año estaba en 1,75%), lo cual también implica alza en el interés de los préstamos de vivienda.
Según cifras de Camacol la tasa de interés a la que acceden los hogares para comprar Vivienda de Interés Social (VIS) puede pasar de 10 a 15% en promedio por cuenta de las alzas de la tasa del Banco de la República.
Este fenómeno implica un impacto sobre la demanda por vivienda. “Hemos identificado que por cada punto que sube la tasa de interés se puede presentar una reducción de las ventas del orden del 6%. Entonces, un aumento de 5 puntos porcentuales, puede llevar a una reducción de más del 30% en la comercialización de vivienda”, agregó Forero.
¿Se mantendrá el dólar a $5.000?
El dólar está subiendo en todo el mundo por una combinación de factores que están relacionados entre sí: la persistente inflación que surgió en la post pandemia; el alza de tasas de interés de los diferentes bancos centrales, incluyendo la Reserva Federal de los Estados Unidos (que ha elevado de 0,25 a 3,25% su tasa en 2022) y el Banco de la República, para controlar las presiones inflacionarias; y los riesgos de una recesión global en 2023 que ya advirtió el Banco Mundial por cuenta del alza de las tasas de interés.
El problema es que todo esto se ha venido agudizando por factores como la guerra en Ucrania y el recorte de producción de petróleo de la OPEP+.
Este mayor pesimismo por la economía global ha provocado que el dólar se fortalezca respecto a las otras monedas, incluso sobre las otras fuertes ya que el euro ya lleva varias semanas por debajo del nivel paridad. Por lo que es natural que las divisas de economías emergentes sufran también un periodo de devaluación.
También te puede interesar: El riesgo de que el dólar a $5.000 llegue para quedarse en Colombia
Sin embargo, en el caso colombiano la devaluación ha sido mayor: “En lo corrido de este segundo semestre del año la depreciación promedio en la región ha sido del 5,4% mientras que la de Colombia es del 12,8%. Esto quiere decir que, si bien hay factores internacionales que explican el fortalecimiento del dólar, también hay temas locales que están influyendo porque registramos una devaluación más marcada. Esto tiene que ver con varios asuntos incluyendo el riesgo fiscal, que no es algo nuevo pues viene desde hace más de un año. También impactan algunos anuncios del Gobierno nacional, como los relacionados con el sector mineroenergético, que genera incertidumbre sobre el financiamiento del déficit externo”, indicó Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
El economista agrega que “la devaluación en Colombia dependerá de la resolución de los elementos locales. En la medida de que se pueda dar una hoja de ruta más gradual y ordenada de la transición energética más ordenada, y que se pueda dar más claridad sobre el panorama fiscal, estos factores dejarán de presionar el alza del dólar”, indicó Luis Fernando Mejía.
El futuro de la devaluación dependerá también en gran parte del resultado de la Reserva Federal de los Estados Unidos que empezó este martes 1 de noviembre. Al ser el banco central de la principal economía del mundo, su decisión reforzará o calmará los temores de una crisis global en 2023. Además, el evento determinará en gran parte si el dólar sigue fortaleciéndose frente a las otras monedas, incluyendo el peso colombiano.