Tras lograr una considerable recuperación, después del más fuerte coletazo del fenómeno de El Niño, los embalses energéticos en Colombia vuelven a registrar pérdidas.
El más reciente reporte de XM indica que, con corte al 12 de septiembre, los niveles útiles de los embalses alcanzaron un 51,87 %, lo que se traduce en una pérdida de 0,35 puntos porcentuales frente al día anterior. Los aportes al sistema se contaron en un 44,69 % día y 59,66 % promedio.
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Si se mira la cámara rápida del último mes, el retroceso promedio en los embalses ha sido del 6,31 %, pues para el 12 de agosto del presente año los niveles se encontraban en un 58,18 %. Los aportes al sistema fueron del 74,30 % día y 76,87 %.
Para poner estas cifras en perspectiva hay que tener en cuenta que el 7 de julio se alcanzó el punto más alto en los últimos meses, el cual fue ligeramente superior al 60 %; mientras que el punto más bajo fue del 28,65 %, que se registró el 19 de abril (cuando El Niño golpeaba con fuerza).
Aunque las expectativas de que La Niña (que, contrario a El Niño se caracteriza por una mayor frecuencia e intensidad en las lluvias) llegara para mitigar esta problemática, se ha encontrado que su impacto para este año no será tan protagónico como se esperaba.
El más reciente reporte de XM también muestra que la demanda energética en Colombia, con corte al 10 de septiembre, fue de 240,67 GWh, lo que se traduce en un incremento de 2,7 % frente al día anterior, así como un 6,1 % por encima del consolidado para el 12 de agosto (aunque siendo objetivos, la gráfica en el último mes muestra altos y bajos en esta materia).
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El llamado sigue siendo al de tener un consumo más mesurado, entendiendo la importancia de cuidar el recurso energético e hídrico (pues en ciudades como Bogotá, con los embalses destinados al consumo, ya se está hablando de nuevas estrategias de racionamientos).
Sobre esto, según declaraciones recogidas por La República, el Ministerio de Minas y Energía ha dicho que en ningún momento el sistema eléctrico ha estado en riesgo, por lo que hay suficiente abastecimiento para atender la demanda.
En los tiempos de mayor sequía que se registraron este año, se precisó que el nivel más bajo que podrían alcanzar los embalses para considerarse crítico es el 27 %. Aunque la cifra actual está lejos del mencionado umbral, es cierto que el retroceso en los niveles en los embalses es un hecho al que, por lo menos, se debe prestar atención.
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