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Los futuros del gas natural europeo cayeron nuevamente a su nivel más bajo en casi dos meses a medida que las naciones intensifican los esfuerzos para aliviar la crisis energética con el comienzo de la temporada de calefacción a menos de dos semanas.
Los precios de referencia cayeron hasta un 8,8% el lunes, extendiendo la caída de la semana pasada. Alemania, el Reino Unido y otros países planean gastar miles de millones para aliviar su dependencia de las importaciones rusas, rescatar a las empresas energéticas locales y limitar los precios para aliviar las presiones sobre las empresas y los hogares.
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“La situación en los mercados energéticos europeos ha comenzado a mejorar en las últimas tres semanas a medida que se han tomado medidas políticas y ha surgido una creciente evidencia de una respuesta de la demanda inducida por los precios”, dijeron analistas de Timera Energy en una nota el lunes.
Las discusiones sobre las propuestas de la Comisión Europea para ayudar a reducir el impacto de la crisis continúan y deben ser aprobadas por los estados miembros. Los planes incluyen recaudar 140.000 millones de euros (140.000 millones de dólares) de impuestos más altos a las empresas de energía, restricciones obligatorias en el uso de energía durante las horas pico y aumento de la liquidez.
Las altas entregas de gas natural licuado también están influyendo en el sentimiento bajista, ya que la terminal de GNL de Eemshaven, inaugurada recientemente, está impulsando la capacidad de Europa para importar cargamentos.
La decisión de Alemania el viernes de tomar el control de la refinería de petróleo alemana de la firma rusa Rosneft PJSC se considera el primer paso en una reforma que podría dar a Berlín más control sobre el sector energético en la economía más grande de Europa. El gobierno también está en conversaciones para nacionalizar a los mayores importadores de gas de Alemania, incluidos Uniper SE y VNG AG, según personas familiarizadas con las discusiones.
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El Reino Unido está desarrollando un plan que puede reducir a la mitad las tarifas de energía para muchas empresas, como parte de un paquete de apoyo de £ 40 mil millones ($ 46 mil millones) que está finalizando la nueva Primera Ministra Liz Truss. Francia quiere limitar las subidas de precios de la energía para los hogares, una medida que le costará al gobierno 16.000 millones de euros netos en 2023, según el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire.
La eficacia de estas medidas se pondrá a prueba cuando comience la temporada de invierno en Europa y los comerciantes se centrarán en los niveles de almacenamiento de gas. Los inventarios europeos están llenos en un 86%, ligeramente por encima del promedio de cinco años, según Gas Infrastructure Europe.
A pesar de haber disminuido en las últimas semanas, los precios de la gasolina siguen estando más de siete veces por encima del promedio para esta época del año, lo que empeora la inflación y pone a las economías al borde de la recesión. Se espera que la demanda aumente gradualmente antes del inicio de la temporada de calefacción el 1 de octubre.
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“El mercado europeo del gas permanece en el filo de la navaja a medida que se acerca el invierno”, dijeron los analistas de Timera Energy.
Las temperaturas descenderán por debajo de lo normal hacia finales de mes, según muestran las previsiones meteorológicas.
El gas del mes anterior holandés, el punto de referencia europeo, bajó un 0,8%, cotizando a 186,38 euros por megavatio-hora a las 3:39 p. m. en Ámsterdam, luego de caer al nivel más bajo desde el 25 de julio sobre una base intradiaria. El mercado del Reino Unido está cerrado por vacaciones.
Los precios de la energía también bajaron. Los futuros alemanes de referencia para el año venidero cayeron hasta un 8% a 470 euros el megavatio-hora.