Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“Desde el 1 de abril, el gas natural ruso ya no fluye hacia Letonia, Estonia y Lituania -dijo Uldis Bariss, primer ejecutivo de Conexus Baltic Grid en la radio- si todavía existían dudas sobre si podía haber confianza en los suministros desde Rusia, los acontecimientos actuales nos muestran claramente que ya no hay confianza”.
Del mismo modo, el ministro de Energía de Lituania, Dainius Kreivys, aseguró que el sistema de transmisión de gas en ese país opera sin importaciones de gas ruso desde principios de este mes “en respuesta al chantaje ruso a Europa y a la guerra en Ucrania”.
Le puede interesar: La compra de gas y petróleo a Rusia, un punto de discordia en la Unión Europea
Mientras que Bariss explicó que el mercado báltico se abastecía actualmente de las reservas de gas almacenadas en el subsuelo de Letonia.
La medida se produce en un momento en el que el presidente ruso Vladimir Putin intenta aprovechar la potencia energética de su país, ya que ante la paralización de la economía, con las sanciones internacionales, Putin advirtió a los miembros de la Unión Europea que tendrían que abrir cuentas en rublos para pagar el gas ruso.
Mientras que Estados Unidos prohibió la importación de petróleo y gas ruso, el bloque europeo que recibió alrededor del 40 % de sus suministros de gas de Rusia en 2021, ha mantenido las entregas desde Moscú.
Puede leer: ¿Qué efecto tendrá para Estados Unidos verter al mercado reservas de petróleo?
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, pidió al resto de la UE seguir el ejemplo de los países bálticos. “A partir de este mes, ya no hay gas ruso en Lituania”, escribió en Twitter.
“Hace años mi país tomó decisiones que hoy nos permiten romper sin dolor los lazos energéticos con el agresor. Si nosotros podemos hacerlo, el resto de Europa también puede hacerlo”, añadió.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.