Este miércoles, el Gobierno Nacional presentó el proyecto de Presupuesto General de la Nación de 2025 a las comisiones económicas del Senado y la Cámara de Representantes. A la cita acudió Leonardo Villar, gerente general del Banrep, quien se pronunció sobre la financiación del plan de gastos del Estado para el próximo año.
Cabe recordar que la administración nacional buscará que el Congreso de la República le apruebe un Presupuesto por $511 billones. Y, posteriormente, le presentará al Legislativo una ley de financiamiento, que es una suerte de reforma tributaria, pero más acotada a financiar el Presupuesto. Por esta vía buscará recursos por $12 billones. Al sumar estas dos cifras se tienen los $523 billones que pretende gastar el Gobierno el próximo año.
De los $523 billones, el Gobierno prevé usar $327,9 billones al funcionamiento del Estado, $112,6 billones se destinarán al servicio de la deuda y $82,5 billones a inversión. Y, para financiar dicho presupuesto, el proyecto contempla ingresos por $319,1 billones correspondientes a ingresos corrientes, $162,8 billones de recursos de capital y $29 billones de fondos especiales y rentas parafiscales.
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En su intervención, Villar destacó que el plan financiero que acompaña el proyecto de ley del Presupuesto General estima un déficit del 4,7 % para el Gobierno Nacional que podría llevar la deuda neta a un nivel equivalente al 56,1 % del PIB, bajo supuestos como un crecimiento económico del 3 % para 2025, un precio promedio del petróleo a US$80 y una inflación anual del 3,2 %.
“En este contexto, la programación presupuestal refleja un componente de gasto inercial que limita la ejecución de las políticas de ajuste fiscal y la asignación de recursos públicos hacia nuevas prioridades del gobierno”, indicó Villar.
La presentación del proyecto de Presupuesto General llega en un momento en que los ingresos que recibe el Estado han resultado inferiores a los de estimaciones iniciales.
Por ejemplo, se observa un menor recaudo por cuotas de renta e impuestos externos, así como la reducción de los ingresos provenientes de los dividendos girados por Ecopetrol.
“Sobre la evolución del recaudo también incide el fallo de la Corte Constitucional sobre deducibilidad de regalías y el hecho de que no se pudieron obtener los ingresos esperados del arbitramento de litigios”, precisó Villar, quien indicó que si los supuestos del Gobierno se cumplen y el Congreso de la República aprueba la ley de financiamiento por $12 billones, el Presupuesto General cumplirá la regla fiscal de 2025 con un superávit del 0,5 % del PIB.
Las alertas por la financiación
No obstante, Villar señaló que existen “algunos riesgos” en torno a las expectativas de recaudo en 2025.
Para el gerente general del Banco de la República, uno de esos riesgos es la incertidumbre por los recursos adicionales esperados por la gestión de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
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“De no concretarse (la gestión esperada de la DIAN), podría resultar en un recaudo inferior en 0,4 % del PIB en 2025. Cabe desatacar que el nuevo plan financiero que acompaña el presupuesto general de la nación para el año 2025 eleva la estimación de los recursos recaudados por gestión a 1,6 % del PIB ($29 billones), sin contar los recursos esperados por la aprobación del proyecto de ley de financiamiento, que el gobierno está preparando”, dijo Villar en su intervención de este miércoles.
Así mismo, el economista trajo a colación que desviaciones en los supuestos macroeconómicos (como una menor tasa de crecimiento del PIB o tasas de interés más altas de la deuda del Gobierno) podrían llevar a un escenario fiscal “menos favorable”.
Finalmente, el directivo del banco central colombiano aplaudió la intención del Gobierno Nacional de cumplir “rigurosamente” la regla fiscal de 2025 y en los años siguientes. De ahí que, en su opinión, el Gobierno corregirá los desbalances entre las proyecciones de ingresos del Estado y las metas del Presupuesto Nacional.
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