Alza de precio de gasolina en Brasil: Bolsonaro descarta interferir en Petrobras
Esta semana un aumento del 18,8 % en los precios de la gasolina como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania en el mercado internacional de petróleo.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, descartó este sábado una eventual interferencia en la petrolera estatal Petrobras después de que la compañía anunció esta semana un aumento del 18,8 % en los precios de la gasolina y de cerca del 25 % en el diésel.
El jefe de Estado, sin embargo, se mostró insatisfecho con el alza determinada por Petrobras tanto en el precio de la gasolina como el diésel, en momentos, dijo, en los que la petrolera registra “beneficios absurdos”.
Petrobras, la mayor empresa de Brasil, obtuvo en 2021 un beneficio neto récord de 19.875 millones de dólares, el mayor en su historia, gracias al aumento de los precios del crudo y la elevación de las ventas de combustibles.
“Tengo una política de no intervenir. Sabemos de las obligaciones legales de Petrobras y, para mí, particularmente hablando, es un beneficio absurdo que Petrobras tiene en un momento atípico en el mundo”, declaró Bolsonaro a periodistas.
Le puede interesar: Estos son los precios de la gasolina para marzo de 2022.
“¿Decir que estoy satisfecho con el reajuste? No estoy satisfecho con el reajuste, pero no voy a interferir en el mercado”, agregó.
Petrobras explicó el jueves en un comunicado que desde hace dos meses no alteraba los precios de los combustibles, que entre fines del 2021 y enero pasado habían acumulado un alza de casi el 50 % y presionado la inflación, que se sitúa en torno al 10 % anual.
Por el momento, el Gobierno de Bolsonaro ha intentado reducir el precio de la gasolina mediante rebajas tributarias que se discuten en el Parlamento y este sábado sancionó una ley aprobada por el Congreso que altera uno de los impuestos aplicados sobre los combustibles.
Puede leer: El petróleo cierra la semana con nueva alza.
Como consecuencia de la escalada de los combustibles y su impacto en la inflación, que comenzó mucho antes de que estallara la guerra en Ucrania, el Banco Central de Brasil ha promovido un proceso de aumento de las tasas básicas de interés, que han llegado al 10,75 % anual, su mayor nivel desde abril de 2017.
La incertidumbre global causada por la invasión rusa a Ucrania ha tomado a Brasil en un momento de dudas, pues si bien la economía del país creció un 4,5 % en 2021 y compensó la caída del 3,9 % que tuvo en 2020 debido a la pandemia de coronavirus, las perspectivas para este año no son favorables.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB de Brasil crecerá solo un 0,3 % en 2022, un cálculo que es compartido por los analistas del mercado, que entre otros motivos toman en cuenta la inseguridad que generan las próximas elecciones presidenciales.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, descartó este sábado una eventual interferencia en la petrolera estatal Petrobras después de que la compañía anunció esta semana un aumento del 18,8 % en los precios de la gasolina y de cerca del 25 % en el diésel.
El jefe de Estado, sin embargo, se mostró insatisfecho con el alza determinada por Petrobras tanto en el precio de la gasolina como el diésel, en momentos, dijo, en los que la petrolera registra “beneficios absurdos”.
Petrobras, la mayor empresa de Brasil, obtuvo en 2021 un beneficio neto récord de 19.875 millones de dólares, el mayor en su historia, gracias al aumento de los precios del crudo y la elevación de las ventas de combustibles.
“Tengo una política de no intervenir. Sabemos de las obligaciones legales de Petrobras y, para mí, particularmente hablando, es un beneficio absurdo que Petrobras tiene en un momento atípico en el mundo”, declaró Bolsonaro a periodistas.
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“¿Decir que estoy satisfecho con el reajuste? No estoy satisfecho con el reajuste, pero no voy a interferir en el mercado”, agregó.
Petrobras explicó el jueves en un comunicado que desde hace dos meses no alteraba los precios de los combustibles, que entre fines del 2021 y enero pasado habían acumulado un alza de casi el 50 % y presionado la inflación, que se sitúa en torno al 10 % anual.
Por el momento, el Gobierno de Bolsonaro ha intentado reducir el precio de la gasolina mediante rebajas tributarias que se discuten en el Parlamento y este sábado sancionó una ley aprobada por el Congreso que altera uno de los impuestos aplicados sobre los combustibles.
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Como consecuencia de la escalada de los combustibles y su impacto en la inflación, que comenzó mucho antes de que estallara la guerra en Ucrania, el Banco Central de Brasil ha promovido un proceso de aumento de las tasas básicas de interés, que han llegado al 10,75 % anual, su mayor nivel desde abril de 2017.
La incertidumbre global causada por la invasión rusa a Ucrania ha tomado a Brasil en un momento de dudas, pues si bien la economía del país creció un 4,5 % en 2021 y compensó la caída del 3,9 % que tuvo en 2020 debido a la pandemia de coronavirus, las perspectivas para este año no son favorables.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB de Brasil crecerá solo un 0,3 % en 2022, un cálculo que es compartido por los analistas del mercado, que entre otros motivos toman en cuenta la inseguridad que generan las próximas elecciones presidenciales.