Aunque bajó frente a 2023, junio mostró una inflación que arrastra los pies
Para junio, los rubros relacionados al hogar (alojamiento, agua y electricidad y gas) fueron los que más impulsaron el Índice de Precios al Consumidor respecto a la variación mensual.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) siguió su comportamiento a la baja, ubicándose en 7,18 % para su variación anual en junio (o sea, en comparación con el mismo mes de 2023).
Esto supone una baja de 4,95 puntos porcentuales frente a la cifra registrada en junio del año pasado, según la información que reveló el DANE este lunes.
Pero, a la vez, desde su comportamiento mensual, es uno de los descensos menos pronunciados en los últimos 12 meses, y no representa una mejoría frente a los resultados de mayo. De hecho, desde que alcanzó su cumbre, en marzo del año pasado, el Índice de Precios de Consumidor no había mostrado un crecimiento entre meses consecutivos. (De mayo a junio creció 0,2 puntos porcentuales).
La cifra revelada por el DANE estuvo por encima de las estimaciones de los analistas. De acuerdo con la mayoría de los consultados en la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, el IPC se ubicaría para marzo en 7,12 %. Para finales de año, las cifras de este sondeo ubican el indicador en 5,65 %, en línea con los datos de la encuesta del Banco de la República, que esperan un indicador entre 5,5 % y 6 % para final de año.
En junio de 2024, de acuerdo con el DANE, las divisiones con mayor variación mensual de precios fueron: alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0,74 %) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,51 %). Las de menor variación fueron bebidas alcohólicas y tabaco (0,11 %) y educación (-0,0.3 %).
Si se analiza la variación anual, el rubro que registró un mayor repunte fue educación, con un crecimiento del 11,21 %. A este lo siguieron restaurantes y hoteles (9,57 %); alojamiento, electricidad, agua y gas (9,25 %); bebidas alcohólicas y tabaco (8,15 %) y transporte (8,10 %).
En contraste, los sectores que evidenciaron un menor variación fueron información y comunicación, con el 0 %, seguido de recreación y cultura (2 %), prendas de vestir y calzado (3,06 %), bienes y servicios para el hogar (5,18 %) y bienes y servicios diversos (5,27 %).
La inflación de los alimentos
Parte de las principales variaciones anuales en los alimentos se evidenciaron en productos como la papa, que ha registrado un repunte del 64,29 %. También están las cebollas (27,88 %), el chocolate (45,10 %), las frutas frescas (19,07 %) y los tomates (20,33 %).
Las ciudades con más inflación
Valledupar es la ciudad en Colombia que, en junio, registró una mayor variación anual de la inflación, con un repunte del 8,71 %. A esta la siguió Montería (8,10 %), Sincelejo (8,08 %), Cartagena (8,01 %) y Riohacha (7,97 %).
En contraste, las ciudades con una menor variación en esta materia fueron Villavicencio (5,69 %), Pasto (6,10 %), Manizales (6,21 %), Popayán (6,22 %) y Cali (6,23 %).
La inflación está golpeando a los hogares de mayores ingresos
Según la información entregada por el DANE, en junio la inflación (en su variación anual) golpeó con más fuerza a los hogares de ingresos altos, pues para estos la carestía fue del 7,22 %. Para los hogares de ingresos medios fue del 7,19 %, para los vulnerables fue del 7,14 % y para los que presentan pobreza monetaria fue del 6,88 %.
Las consecuencias de la inflación
La tendencia a la baja de la inflación es clara desde hace más de un año, cuando el indicador alcanzó su pico, de 13,34 % en marzo de 2023.
Desde entonces, el IPC ha experimentado una rebaja de unos seis puntos porcentuales. En buena parte, la baja ha estado relacionada con la estabilización de los precios de los alimentos en el país, luego del pico derivado de problemas logísticos globales (como la crisis de los contenedores y los impactos derivados de la guerra en Ucrania).
Sobre la inflación total, el banco central colombiano proyecta que terminaría 2024 en 5,5 % (anteriormente se había estimado en 5,9 %) y llegaría a la meta de 3 % en 2025 (el pronóstico era de 2,8 % en enero de este año).
La convergencia de la inflación hacia la meta del Banco (de 3 %) es clave, pues es el factor determinante en las decisiones que toma esta entidad alrededor de sus tasas de interés.
Aunque el Banco de la República ha bajado cinco veces sus las tasas de interés desde diciembre de 2023, la velocidad de la caída es lo que hoy sigue generando debate.
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El Índice de Precios al Consumidor (IPC) siguió su comportamiento a la baja, ubicándose en 7,18 % para su variación anual en junio (o sea, en comparación con el mismo mes de 2023).
Esto supone una baja de 4,95 puntos porcentuales frente a la cifra registrada en junio del año pasado, según la información que reveló el DANE este lunes.
Pero, a la vez, desde su comportamiento mensual, es uno de los descensos menos pronunciados en los últimos 12 meses, y no representa una mejoría frente a los resultados de mayo. De hecho, desde que alcanzó su cumbre, en marzo del año pasado, el Índice de Precios de Consumidor no había mostrado un crecimiento entre meses consecutivos. (De mayo a junio creció 0,2 puntos porcentuales).
La cifra revelada por el DANE estuvo por encima de las estimaciones de los analistas. De acuerdo con la mayoría de los consultados en la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, el IPC se ubicaría para marzo en 7,12 %. Para finales de año, las cifras de este sondeo ubican el indicador en 5,65 %, en línea con los datos de la encuesta del Banco de la República, que esperan un indicador entre 5,5 % y 6 % para final de año.
En junio de 2024, de acuerdo con el DANE, las divisiones con mayor variación mensual de precios fueron: alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0,74 %) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,51 %). Las de menor variación fueron bebidas alcohólicas y tabaco (0,11 %) y educación (-0,0.3 %).
Si se analiza la variación anual, el rubro que registró un mayor repunte fue educación, con un crecimiento del 11,21 %. A este lo siguieron restaurantes y hoteles (9,57 %); alojamiento, electricidad, agua y gas (9,25 %); bebidas alcohólicas y tabaco (8,15 %) y transporte (8,10 %).
En contraste, los sectores que evidenciaron un menor variación fueron información y comunicación, con el 0 %, seguido de recreación y cultura (2 %), prendas de vestir y calzado (3,06 %), bienes y servicios para el hogar (5,18 %) y bienes y servicios diversos (5,27 %).
La inflación de los alimentos
Parte de las principales variaciones anuales en los alimentos se evidenciaron en productos como la papa, que ha registrado un repunte del 64,29 %. También están las cebollas (27,88 %), el chocolate (45,10 %), las frutas frescas (19,07 %) y los tomates (20,33 %).
Las ciudades con más inflación
Valledupar es la ciudad en Colombia que, en junio, registró una mayor variación anual de la inflación, con un repunte del 8,71 %. A esta la siguió Montería (8,10 %), Sincelejo (8,08 %), Cartagena (8,01 %) y Riohacha (7,97 %).
En contraste, las ciudades con una menor variación en esta materia fueron Villavicencio (5,69 %), Pasto (6,10 %), Manizales (6,21 %), Popayán (6,22 %) y Cali (6,23 %).
La inflación está golpeando a los hogares de mayores ingresos
Según la información entregada por el DANE, en junio la inflación (en su variación anual) golpeó con más fuerza a los hogares de ingresos altos, pues para estos la carestía fue del 7,22 %. Para los hogares de ingresos medios fue del 7,19 %, para los vulnerables fue del 7,14 % y para los que presentan pobreza monetaria fue del 6,88 %.
Las consecuencias de la inflación
La tendencia a la baja de la inflación es clara desde hace más de un año, cuando el indicador alcanzó su pico, de 13,34 % en marzo de 2023.
Desde entonces, el IPC ha experimentado una rebaja de unos seis puntos porcentuales. En buena parte, la baja ha estado relacionada con la estabilización de los precios de los alimentos en el país, luego del pico derivado de problemas logísticos globales (como la crisis de los contenedores y los impactos derivados de la guerra en Ucrania).
Sobre la inflación total, el banco central colombiano proyecta que terminaría 2024 en 5,5 % (anteriormente se había estimado en 5,9 %) y llegaría a la meta de 3 % en 2025 (el pronóstico era de 2,8 % en enero de este año).
La convergencia de la inflación hacia la meta del Banco (de 3 %) es clave, pues es el factor determinante en las decisiones que toma esta entidad alrededor de sus tasas de interés.
Aunque el Banco de la República ha bajado cinco veces sus las tasas de interés desde diciembre de 2023, la velocidad de la caída es lo que hoy sigue generando debate.
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