Camacol alerta sobre crisis en la vivienda social y pérdida de empleos
El gremio de la construcción advierte un fuerte golpe para el sector por recortes en subsidios y medidas arancelarias que decidió el Gobierno. ¿Cuáles son los impactos económicos y sociales que se avecinan?
La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) emitió un llamado de urgencia ante el frío panorama que enfrenta el sector debido a la reducción de subsidios para la vivienda de interés social (VIS) y las nuevas medidas arancelarias adoptadas por el Gobierno Nacional. Estas políticas podrían desencadenar una caída significativa en la producción de vivienda para las familias de menores ingresos, afectando gravemente la demanda, la oferta y el empleo.
El presidente del gremio, Guillermo Herrera, señaló que esta reducción de recursos afectará directamente el ritmo de nuevas obras, que podrían ubicarse por debajo de las 55.000 VIS en 2025, un nivel cercano al observado entre 2010 y 2011. A su vez, este menor ritmo de construcción conllevará la pérdida de 200.000 empleos en el sector, lo que agravará aún más la situación económica para los trabajadores y sus familias.
En 2025, el presupuesto para los subsidios de Mi Casa Ya, el principal programa de apoyo a la vivienda popular, se reducirá en 39 %, lo que implica que el número de hogares beneficiados se verá considerablemente limitado. De los 50.000 subsidios anunciados por el Gobierno para el próximo año, solo 20.500 cuentan con recursos asegurados, y de estos, cerca de 6.000 ya están preasignados. Esto significa que más de la mitad de las familias que esperaban beneficiarse del programa podrían quedar sin acceso al subsidio, aumentando la cantidad de hogares que deberán desistir de la compra de vivienda.
Por otro lado, la capacidad del sector para producir viviendas también se ve amenazada por las recientes medidas arancelarias impuestas sobre materiales clave para la construcción. En los últimos meses, el Gobierno ha implementado varias salvaguardias y gravámenes sobre productos como el hierro, el acero y el aluminio. Estas medidas, incluidas en decretos y resoluciones del Ministerio de Comercio, establecen aranceles de hasta 30 % para las importaciones de estos materiales, lo que incrementa significativamente los costos de construcción.
Le podría interesar: ¿Aranceles al acero tendrá impacto en la vivienda? Esto dijo Mincomercio
Herrera advirtió que 88 % de las importaciones de aluminio y 55 % de las importaciones de alambrón están afectadas por estos aranceles, lo que hace inviable la ejecución de proyectos VIS que ya estaban estructurados y en proceso de venta.
Según el gremio, estas decisiones ponen en riesgo miles de empleos en un sector donde la mayor parte de la mano de obra está constituida por obreros, oficiales y operarios, quienes dependen directamente del desarrollo de estos proyectos.
El empleo en crisis: un sector golpeado
Las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) confirman el impacto negativo que ya se siente en el empleo del sector. En agosto de 2024, la construcción fue la actividad económica que más puestos de trabajo perdió a nivel nacional, con una reducción de 84.000 empleos. Solo en el segmento de vivienda se registró una pérdida de 79.000 empleos, de los cuales 47.000 (59 %) correspondían a trabajos de obreros, oficiales y operarios.
Desde julio de 2023, el Gobierno había anunciado una política de recuperación económica orientada a sectores como la construcción, cuyo dinamismo genera un impacto positivo en el empleo a corto plazo. Sin embargo, más de un año después, este plan no ha sido implementado, y las políticas adoptadas en su lugar podrían terminar agravando la situación, subrayó el gremio.
Según Camacol, las medidas actuales están lejos de impulsar la reactivación del sector y, por el contrario, continúan profundizando la crisis que afecta tanto a la producción de vivienda como al empleo.
¿Cómo van las ventas de vivienda?
Aunque en agosto de 2024 se registró un pequeño repunte en las ventas de vivienda respecto al mismo mes del año anterior, esta recuperación fue temporal. En septiembre, las ventas volvieron a caer 15,6 %, lo que apunta a un cierre de año similar al de 2023, con ritmos de construcción y ventas que se mantendrían 40 % por debajo de los niveles observados en 2022.
Para 2025, las perspectivas son igualmente preocupantes. Camacol destaca la necesidad de que el Gobierno revise de manera objetiva las políticas adoptadas y tome decisiones técnicas orientadas a la reactivación económica. En opinión del gremio, es fundamental garantizar los subsidios necesarios para el próximo año y evitar distorsiones en los costos de la construcción, de manera que no se profundice aún más la caída en la producción de vivienda de interés social.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.
La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) emitió un llamado de urgencia ante el frío panorama que enfrenta el sector debido a la reducción de subsidios para la vivienda de interés social (VIS) y las nuevas medidas arancelarias adoptadas por el Gobierno Nacional. Estas políticas podrían desencadenar una caída significativa en la producción de vivienda para las familias de menores ingresos, afectando gravemente la demanda, la oferta y el empleo.
El presidente del gremio, Guillermo Herrera, señaló que esta reducción de recursos afectará directamente el ritmo de nuevas obras, que podrían ubicarse por debajo de las 55.000 VIS en 2025, un nivel cercano al observado entre 2010 y 2011. A su vez, este menor ritmo de construcción conllevará la pérdida de 200.000 empleos en el sector, lo que agravará aún más la situación económica para los trabajadores y sus familias.
En 2025, el presupuesto para los subsidios de Mi Casa Ya, el principal programa de apoyo a la vivienda popular, se reducirá en 39 %, lo que implica que el número de hogares beneficiados se verá considerablemente limitado. De los 50.000 subsidios anunciados por el Gobierno para el próximo año, solo 20.500 cuentan con recursos asegurados, y de estos, cerca de 6.000 ya están preasignados. Esto significa que más de la mitad de las familias que esperaban beneficiarse del programa podrían quedar sin acceso al subsidio, aumentando la cantidad de hogares que deberán desistir de la compra de vivienda.
Por otro lado, la capacidad del sector para producir viviendas también se ve amenazada por las recientes medidas arancelarias impuestas sobre materiales clave para la construcción. En los últimos meses, el Gobierno ha implementado varias salvaguardias y gravámenes sobre productos como el hierro, el acero y el aluminio. Estas medidas, incluidas en decretos y resoluciones del Ministerio de Comercio, establecen aranceles de hasta 30 % para las importaciones de estos materiales, lo que incrementa significativamente los costos de construcción.
Le podría interesar: ¿Aranceles al acero tendrá impacto en la vivienda? Esto dijo Mincomercio
Herrera advirtió que 88 % de las importaciones de aluminio y 55 % de las importaciones de alambrón están afectadas por estos aranceles, lo que hace inviable la ejecución de proyectos VIS que ya estaban estructurados y en proceso de venta.
Según el gremio, estas decisiones ponen en riesgo miles de empleos en un sector donde la mayor parte de la mano de obra está constituida por obreros, oficiales y operarios, quienes dependen directamente del desarrollo de estos proyectos.
El empleo en crisis: un sector golpeado
Las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) confirman el impacto negativo que ya se siente en el empleo del sector. En agosto de 2024, la construcción fue la actividad económica que más puestos de trabajo perdió a nivel nacional, con una reducción de 84.000 empleos. Solo en el segmento de vivienda se registró una pérdida de 79.000 empleos, de los cuales 47.000 (59 %) correspondían a trabajos de obreros, oficiales y operarios.
Desde julio de 2023, el Gobierno había anunciado una política de recuperación económica orientada a sectores como la construcción, cuyo dinamismo genera un impacto positivo en el empleo a corto plazo. Sin embargo, más de un año después, este plan no ha sido implementado, y las políticas adoptadas en su lugar podrían terminar agravando la situación, subrayó el gremio.
Según Camacol, las medidas actuales están lejos de impulsar la reactivación del sector y, por el contrario, continúan profundizando la crisis que afecta tanto a la producción de vivienda como al empleo.
¿Cómo van las ventas de vivienda?
Aunque en agosto de 2024 se registró un pequeño repunte en las ventas de vivienda respecto al mismo mes del año anterior, esta recuperación fue temporal. En septiembre, las ventas volvieron a caer 15,6 %, lo que apunta a un cierre de año similar al de 2023, con ritmos de construcción y ventas que se mantendrían 40 % por debajo de los niveles observados en 2022.
Para 2025, las perspectivas son igualmente preocupantes. Camacol destaca la necesidad de que el Gobierno revise de manera objetiva las políticas adoptadas y tome decisiones técnicas orientadas a la reactivación económica. En opinión del gremio, es fundamental garantizar los subsidios necesarios para el próximo año y evitar distorsiones en los costos de la construcción, de manera que no se profundice aún más la caída en la producción de vivienda de interés social.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.