En días pasados, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, anunció que Colombia pondrá fin a un acuerdo comercial que permitía la importación de vehículos sin aranceles desde países del Mercosur, como Brasil, que cuenta con una de la industria automotriz más grandes de la región.
Se trata del Acuerdo de Complementación Económica número 72 (ACE 72), que entró en vigor con Brasil en diciembre de 2017.
El 17 de julio, a través de una carta enviada a la Comisión Administradora del ACE 72, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo manifestó la decisión del Gobierno colombiano de no seguir aplicando dicho entendimiento luego de siete años desde su firma.
El acuerdo en cuestión creó una suerte de área de libre comercio entre Colombia y los países del Mercosur (Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay), “mediante la expansión y diversificación del intercambio comercial y la eliminación de las restricciones arancelarias y no arancelarias que afecten al comercio recíproco”, como se lee en el texto del entendimiento.
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El ministro Reyes explicó que la idea detrás de la decisión es impulsar la industria nacional y “darle un empujón” para que alcance economías de escala que permitan una manufactura a bajo costo.
“Estas medidas no solo benefician a una empresa, sino a todo el ecosistema industrial de fabricación de automóviles, creando condiciones para que la planta que queda en el país crezca y para que toda la industria que la rodea prospere”, le dijo Reyes a Blu Radio.
Los efectos en la venta de carros
El mercado colombiano de vehículos nuevos se nutre en gran medida de autos ensamblados en Brasil. Con el fin del acuerdo, estos productos tendrán que pagar aranceles a su llegada Colombia.
Solo en 2022, Brasil exportó a Colombia mercancías por un valor total de US$2.500 millones. Los principales productos de esta canasta fueron vehículos (US$720 millones), maíz (US$700 millones) y café (US$307 millones), según cifras del Observatorio de la Complejidad Económica (OEC).
La preocupación de marcas y concesionarios es que la decisión del Mincomercio lleve a un incremento en los precios de vehículos nuevos.
En su diálogo con Blu Radio, Luis Carlos Reyes mencionó que marcas como Volkswagen, Toyota y Renault importan vehículos desde Brasil.
Desde el Gobierno, se pretende que estas compañías se inclinen por producir localmente. En palabras de Reyes, se incentivará la inversión en este sentido.
El ministro expuso que plantas de ensamblaje en Colombia (como Sofasa, que ensambla para marcas como Renault y Toyota) tengan las condiciones para crecer junto a toda la industria que la rodea.
“Después, puede también generar incentivos económicos para que vengan otras plantas”, mencionó Reyes en su diálogo con Blu Radio.
¿Qué dicen los gremios?
La Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS) lanzó fuertes críticas a la decisión del Gobierno y dijo que “afecta a todo el ecosistema de la movilidad sostenible en el país”.
“Elevar las barreras proteccionistas a la industria automotriz nos llevarán de nuevo a esquemas de desarrollo obsoletos que no permitieron robustecer la industria local, experiencia que vivió nuestra industria en las décadas de los 60 a los 80″, manifestó ANDEMOS.
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En la misma línea, el gremio reprochó que el Gobierno tomara esta medida de manera unilateral y sin diálogo previo con la Comisión Administradora del ACE 72.
“El cierre de la planta y la pérdida de empleos de Colmotores son un ejemplo de consecuencias directas de no tener este tipo de diálogos constructivos”, se lee en un comunicado publicado por ANDEMOS.
El gremio, así mismo, señaló que el fin del ACE 72 crea incertidumbre en las relaciones comerciales con Brasil de cara a futuras negociaciones.
“La falta de diálogo y cooperación con los socios comerciales del Mercosur deterioran las relaciones diplomáticas y comerciales”, dijo ANDEMOS.
Por su parte, Aconauto (el gremio de los concesionarios) dijo al respecto que la decisión del Mincomercio afectará la confianza inversionista y aumentará el desempleo en el sector.
Las cifras del sector automotor
Cabe resaltar que, en el último año, la industria automotriz colombiana ha presentado cifras en rojo, aunque los balances de junio de 2024 mejoraron respecto a 2023. Así lo aseguró el Centro de Estudios Económicos ANIF en su reporte de la industria automotriz.
De acuerdo con los analistas, de enero a junio se vendieron 85,163 unidades de vehículos nuevos, una disminución de 6 % respecto a lo acumulado en el primer semestre de 2023, cuando se lograron 91.000 ventas, y 31 % menos que la cifra de 2022, cuando se alcanzaron 124.000 ventas.
“Esto va en línea con el bajo crecimiento que tuvo la economía durante los primeros meses del año, en donde la industria y el comercio fueron unos de los sectores más afectados”, comunicó ANIF.
También subrayó que fue el segundo periodo de la última década (sin contar la pandemia) en el que los primeros seis meses presentan ventas menores a las 100.000 unidades.
A pesar de este detalle, junio mejoró 1,2 % en comparación con el mismo mes de 2023, con 14.543 vehículos vendidos, “lo que demuestra una mayor disposición de compra por parte del sector productivo y comienza a señalizar un posible optimismo para el sector”, según ANIF.
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