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La confianza del consumidor en Estados Unidos aumentó en diciembre más de lo esperado debido a que mejoraron las perspectivas de los estadounidenses para el empleo y la economía, lo que sugiere cierta resiliencia en la recuperación a pesar de las crecientes preocupaciones en torno a la variante ómicron y las alzas de los precios.
El índice del Conference Board se elevó a 115,8 frente a la lectura revisada al alza de 111,9 de noviembre, según el informe del grupo dado a conocer este miércoles. Economistas encuestados por la agencia Bloomberg apuntaban a una lectura de 111.
Los datos sugieren que los consumidores se siguen sintiendo optimistas a pesar de las nuevas restricciones relacionadas con el COVID-19 en algunas partes del país a medida que se propaga la variante ómicron. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, y varios economistas han dicho que cada ola de coronavirus trae consigo un impacto económico menor al anterior debido a que los estadounidenses se están sintiendo más cómodos al momento de adaptarse al virus y sus variantes.
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No obstante, las preocupaciones en torno a la inflación, que se encuentra en su ritmo más rápido en décadas, continúan influyendo en los hogares, según el índice de percepción preliminar de la Universidad de Michigan de principios de este mes.
Vale la pena mencionar que la inflación de 12 meses a noviembre en Estados Unidos se ubicó en un máximo en 39 años, impulsada principalmente por los precios de la energía, un problema para el presidente Joe Biden que lucha por la aprobación de un millonario paquete de ayudas sociales y ambientales.
El incremento de precios alcanzó 6,8 % en noviembre pasado comparado con igual mes de 2020, luego de marcar 6,3% en octubre, según el índice de precios al consumo (CPI), según el Departamento de Trabajo.
Por otro lado, un aumento de los fondos de emergencia para el COVID-19 contribuyó al mayor incremento de las subvenciones federales del gobierno central a los estados desde 2009, cuando el Congreso aprobó la Ley de Recuperación y Reinversión de Estados Unidos.
Las subvenciones federales a los estados aumentaron un 37 % en el año fiscal 2020 con respecto al año anterior, superando el aumento anual promedio del 4 % en los cinco años previos, según un reporte de The Pew Charitable Trusts. En relación con 2008, las subvenciones aumentaron un 93 %, ajustadas por inflación.
El alza fue impulsada principalmente por subvenciones relacionadas con la pandemia para necesidades como pruebas de coronavirus y asistencia para la vivienda, pero Medicaid y otros gastos de salud también contribuyeron, y en gran medida impulsaron el crecimiento constante de la financiación a los estados durante los últimos años.
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En un año típico, Medicaid representa aproximadamente dos tercios de los fondos de subvenciones federales de los estados, pero la afluencia de dinero a causa del COVID-19 redujo la proporción de Medicaid a aproximadamente la mitad, según el informe.
Aunque la economía mundial se recupera de la crisis por la pandemia, las interrupciones en la cadena de suministro ponen en riesgo el crecimiento mundial. Sin embargo, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, aseguró que las medidas para abordar estos problemas evitaron una crisis en temporada navideña en ese país.
Vale la pena mencionar que los problemas en la cadena de suministro incluyen el aumento de los precios de las materias primas, escasez de chips de computador, congestión de los puertos y la falta de conductores de camiones.
De acuerdo con BBC Mundo, Biden creó un grupo de trabajo en junio para hacer frente al aumento de los precios y la escasez de productos causados por la pandemia. “La crisis que tanto se predijo no se produjo... Los paquetes se mueven, los regalos se entregan, las estanterías no están vacías”, dijo Biden en declaraciones recogidas por BBC Mundo.
A pesar del pronunciamiento del presidente de Estados Unidos, algunos empresarios y expertos del sector afirman que las empresas estadounidenses continúan teniendo problemas de abastecimiento.