Desaceleración de la economía en China: ¿cómo influyó el mercado inmobiliario?
El sector inmobiliario, tradicionalmente un pilar del crecimiento en China, sigue en crisis, con una deuda significativa y falta de inversión sostenida.
China reportó un crecimiento de 4,6% interanual en el tercer trimestre de 2024, el más bajo en 18 meses, según la Oficina Nacional de Estadística. Este dato, aunque supera ligeramente las expectativas de los expertos, es inferior a 4,7 % registrado entre abril y junio.
El resultado refleja los desafíos internos y externos que enfrenta la economía china, a pesar de las recientes medidas implementadas por el gobierno para estimular el consumo y el sector inmobiliario, ambos claves en la actividad económica del país.
El gobernador del banco central, Pan Gongsheng, señaló los mercados inmobiliario y bursátil como retos clave de la economía que requieren un apoyo político específico. El sector inmobiliario, tradicionalmente un pilar del crecimiento en China, sigue en crisis, con una deuda significativa y falta de inversión sostenida.
Ante esta situación, las autoridades han lanzado iniciativas para intentar estabilizar el sector y mejorar el acceso al crédito. Entre las más recientes está un plan del Banco Popular de China, que incluye medidas como la reducción de los tipos de interés de los depósitos en yuanes, por segunda vez este año. Sin embargo, el alcance real de estas políticas sigue siendo incierto.
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También anunció un mecanismo de représtamo dirigido a empresas cotizadas y accionistas clave, lo que busca estimular la recompra de acciones, con el objetivo de frenar la caída del mercado bursátil. Estas políticas lograron que el índice CSI 300 recuperara 3,6 % en la última jornada.
Por otro lado, las ventas al por menor mostraron un repunte en septiembre, con un aumento interanual de 3,2 %, superior a 2,1 % de agosto. Este indicador clave para medir el consumo privado sugiere una recuperación en este segmento, impulsada por medidas como las subvenciones gubernamentales para la compra de automóviles y electrodomésticos, que también vieron un aumento en las ventas. En el caso de los automóviles, rompieron una racha de seis meses consecutivos de caídas, lo que contribuye a la mejoría en las cifras generales.
En la misma línea se registró el dato de desempleo urbano, que registró una ligera disminución, pasando de 5,3 % en agosto a 5,1 % en septiembre. Este descenso es una señal positiva, aunque no suficiente para revertir la desaceleración más amplia que afecta a sectores clave de la economía.
Por su parte, los inversionistas ahora esperan que los legisladores chinos aprueben este mes un presupuesto adicional o ventas de deuda para financiar el gasto público, después de que las autoridades prometieran apoyo fiscal.
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Expectativas económicas de China
El gobierno chino ha manifestado su intención de lograr un crecimiento de 5 % en 2024. Si bien este objetivo es ambicioso comparado con el rendimiento de economías occidentales, está lejos de los niveles de expansión de dos dígitos que alguna vez caracterizaron a China.
La preocupación radica en que, aunque las cifras de crecimiento del tercer trimestre son superiores a las previsiones, el mercado sigue sin mostrar señales claras de recuperación robusta.
Analistas como Jacqueline Rong, de BNP Paribas, señalan que es probable que China logre su objetivo de crecimiento si las medidas de estímulo continúan siendo efectivas. Sin embargo, advierte que un repunte más fuerte se necesitará en el último trimestre del año para cumplir con las metas planteadas por el gobierno.
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China reportó un crecimiento de 4,6% interanual en el tercer trimestre de 2024, el más bajo en 18 meses, según la Oficina Nacional de Estadística. Este dato, aunque supera ligeramente las expectativas de los expertos, es inferior a 4,7 % registrado entre abril y junio.
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El gobernador del banco central, Pan Gongsheng, señaló los mercados inmobiliario y bursátil como retos clave de la economía que requieren un apoyo político específico. El sector inmobiliario, tradicionalmente un pilar del crecimiento en China, sigue en crisis, con una deuda significativa y falta de inversión sostenida.
Ante esta situación, las autoridades han lanzado iniciativas para intentar estabilizar el sector y mejorar el acceso al crédito. Entre las más recientes está un plan del Banco Popular de China, que incluye medidas como la reducción de los tipos de interés de los depósitos en yuanes, por segunda vez este año. Sin embargo, el alcance real de estas políticas sigue siendo incierto.
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También anunció un mecanismo de représtamo dirigido a empresas cotizadas y accionistas clave, lo que busca estimular la recompra de acciones, con el objetivo de frenar la caída del mercado bursátil. Estas políticas lograron que el índice CSI 300 recuperara 3,6 % en la última jornada.
Por otro lado, las ventas al por menor mostraron un repunte en septiembre, con un aumento interanual de 3,2 %, superior a 2,1 % de agosto. Este indicador clave para medir el consumo privado sugiere una recuperación en este segmento, impulsada por medidas como las subvenciones gubernamentales para la compra de automóviles y electrodomésticos, que también vieron un aumento en las ventas. En el caso de los automóviles, rompieron una racha de seis meses consecutivos de caídas, lo que contribuye a la mejoría en las cifras generales.
En la misma línea se registró el dato de desempleo urbano, que registró una ligera disminución, pasando de 5,3 % en agosto a 5,1 % en septiembre. Este descenso es una señal positiva, aunque no suficiente para revertir la desaceleración más amplia que afecta a sectores clave de la economía.
Por su parte, los inversionistas ahora esperan que los legisladores chinos aprueben este mes un presupuesto adicional o ventas de deuda para financiar el gasto público, después de que las autoridades prometieran apoyo fiscal.
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Expectativas económicas de China
El gobierno chino ha manifestado su intención de lograr un crecimiento de 5 % en 2024. Si bien este objetivo es ambicioso comparado con el rendimiento de economías occidentales, está lejos de los niveles de expansión de dos dígitos que alguna vez caracterizaron a China.
La preocupación radica en que, aunque las cifras de crecimiento del tercer trimestre son superiores a las previsiones, el mercado sigue sin mostrar señales claras de recuperación robusta.
Analistas como Jacqueline Rong, de BNP Paribas, señalan que es probable que China logre su objetivo de crecimiento si las medidas de estímulo continúan siendo efectivas. Sin embargo, advierte que un repunte más fuerte se necesitará en el último trimestre del año para cumplir con las metas planteadas por el gobierno.
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