La economía estadounidense creció en el segundo trimestre a un ritmo ligeramente más fuerte de lo informado inicialmente, lo que refleja en parte una revisión al alza del gasto del consumidor.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos aumentó a una tasa anualizada del 3 % durante el período abril-junio, mayor que la estimación anterior del 2,8 %, según cifras de la Oficina de Análisis Económico publicadas el jueves.
El principal motor de crecimiento de la economía —el gasto personal— creció un 2,9 %, lo que se compara con la estimación anterior del 2,3 %.
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| Métrica | Revisión | Primera lectura |
|---|---|---|
| PIB | +3,0 % | +2,8 % |
| Gasto del consumidor | +2,9 % | +2,3 % |
| Inversión fija no residencial | +4,6 % | +5,2 % |
| Inversión residencial | -2,0 % | -1,4 % |
| Ingreso interno bruto | +1,3 % | N / A |
Otro informe del gobierno publicado el jueves reveló que las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo se mantuvieron prácticamente sin cambios en 231.000. Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron y los futuros del índice S&P 500 se mantuvieron al alza, mientras que el dólar se fortaleció tras conocerse los datos.
El otro indicador principal de la actividad económica —el ingreso interno bruto—, subió un 1,3 % en la primera estimación del gobierno para el período, igualando el aumento del primer trimestre.
Mientras que el PIB mide el gasto en bienes y servicios, el ingreso interno bruto mide los ingresos generados y los costos incurridos en la producción de dichos bienes y servicios. El promedio de las dos medidas de crecimiento fue del 2,1 %.
El crecimiento se ha enfriado en lo que va del año tras acelerarse en el segundo semestre. Las proyecciones apuntan a una mayor moderación en lo que queda de 2024, ya que el impacto de los elevados costos de endeudamiento sigue traspasándose a la economía.
Al mismo tiempo, la Reserva Federal debería empezar a bajar las tasas de interés el próximo mes a medida que se desacelera la inflación, lo que podría aliviar en cierta medida a los sectores más afectados por las altas tasas, como la vivienda y la manufactura.
La revisión al alza del gasto de los consumidores reflejó mayores avances en las compras de bienes y servicios. Los principales factores que incidieron fueron los mayores desembolsos en salud, vivienda y servicios públicos y ocio.
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