La tasa de inflación en Estados Unidos se resiste a bajar, por tercer mes consecutivo, y se mantuvo estable en septiembre. A nivel mensual, la inflación subyacente (que excluye la energía y los alimentos) subió tres décimas, de acuerdo con el más reciente informe de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
Con el estancamiento de la inflación como el mayor contrapeso, las perspectivas para la economía de Estados Unidos muestran que permanecerá estable o que registrará una menor expansión. Así lo dio a conocer el ‘Libro Beige’ de octubre, una de las ocho publicaciones del banco central sobre la salud económica de Estados Unidos, que tiene en cuenta las perspectivas de cada uno de los 12 distritos económicos que componen a la Fed.
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“Las perspectivas a corto plazo para la economía se describieron en general como estables o con un crecimiento ligeramente más débil”, dijo la Fed este miércoles en el informe, publicado dos semanas antes de cada reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), que decide sobre el rumbo de las tasas de interés.
“La tensión del mercado laboral continuó disminuyendo en todo el país”, resaltó el ‘Libro Beige’.
Proyecciones sobre la economía estadounidense
La mayoría de los distritos indicaron poco o ningún cambio en la actividad económica desde el informe de septiembre, según el Libro Beige compilado por la Reserva Federal de San Luis, que utiliza información recopilada hasta el 6 de octubre.
“El gasto de los consumidores fue mixto, especialmente entre los minoristas en general y los concesionarios de automóviles, debido a las diferencias en los precios y la oferta de productos”, afirmó el informe.
Los banqueros de la Reserva Federal, que han aumentado las tasas de interés en más de cinco puntos porcentuales desde marzo de 2022, han señalado que están inclinados a mantener la política monetaria sin cambios por segunda vez consecutiva en su reunión que concluye el 1 de noviembre, después de que un reciente aumento en los rendimientos de los bonos endureciera las condiciones financieras. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años alcanzó el miércoles el nivel más alto desde 2007, en medio de sólidos datos económicos.
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Christopher Waller, gobernador de la Reserva Federal y uno de los miembros del FOMC de tendencia más restrictiva, dijo el miércoles que el banco central de EE.UU. puede esperar y recopilar más datos antes de decidir si la economía necesita más ajustes monetarios.
Los precios continuaron aumentando a un ritmo moderado, según el informe. Los precios de venta subieron a un ritmo más lento que los precios de los insumos, ya que las empresas enfrentaron dificultades para traspasar las presiones de costos a los consumidores, porque estos se volvieron más sensibles a los precios, dijo.
“En general, las empresas esperan que los precios aumenten en los próximos trimestres, pero a un ritmo más lento que en los trimestres anteriores”, señaló. “Varios distritos informaron disminuciones en el número de empresas que esperaban aumentos significativos de precios en el futuro”.
La inflación se ha desacelerado, pero el índice preferido de la Reserva Federal —que excluye los alimentos y la energía— mostró un aumento anual de casi un 4% en agosto.
Las autoridades monetarias han dicho que es posible realizar aumentos adicionales a las tasas de interés debido a la resiliencia de la economía de EE.UU., como lo demuestran las cifras de ventas minoristas y de producción fabril mejores de lo esperado publicadas el martes, lo que podría mantener elevada la inflación. El pronóstico GDPNow de la Fed de Atlanta muestra que la economía creció a un ritmo anualizado del 5,4% en el tercer trimestre, la que sería la mayor expansión desde finales de 2021.
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