El Banco de la República sigue soltando la rienda y vuelve a bajar sus tasas
La junta directiva del Banco de la República decidió efectuar la segunda baja en sus tasas de interés desde que comenzó a ajustar su política monetaria en septiembre de 2021.
Este miércoles, en la primera decisión de 2024, la junta directiva del Banco de la República decidió bajar sus tasas de interés por segunda vez desde que arrancó su ajuste de política monetaria en septiembre de 2021.
Con esta determinación, los tipos de interés del banco central colombiano quedan en 12,75 %, lo que representa un descenso de 25 puntos básicos en el indicador.
La decisión fue tomada por mayoría: cinco miembros de la junta votaron por la reducción anunciada y dos lo hicieron por una baja aún mayor, de 50 puntos básicos, según el gerente del Banco, Leonardo Villar.
Lo que motivó la decisión fue la caída de la inflación anual en diciembre, por noveno mes consecutivo. La caída fue liderada por alimentos y bienes, pero la canasta de servicio se registró al alza.
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“Esta es una decisión importante para el país. Por segunda reunión consecutiva se reducen las tasas de interés en 0,25 puntos. Estamos abriendo el camino para terminar el año con tasas próximas al 8 %. Por eso, en las siguientes juntas, tendrá que hacerse reducciones de mayor alcance”, dijo al respecto el ministro de hacienda, Ricardo Bonilla.
El jefe de la cartera añadió que bajar las tasas es importante para la recuperación del crecimiento económico.
La decisión era ampliamente esperada por los analistas. Sin embargo, la baja en las tasas estuvo por debajo de lo que esperaban los consultados en la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, por ejemplo. Así mismo, los expertos que participan en el propio sondeo del Banco también proyectaban, en su mayoría, un descenso de 50 puntos básicos en el indicador.
La inflación ofrece un leve respiro
Las tasas del Banco de la República hay que leerlas en clave de inflación. O sea, un asunto va de la mano del otro.
El descenso que empezó el Banco en diciembre del año pasado refleja, a su vez, el camino que ha ido tomando la inflación en Colombia, que para este punto acumula nueve meses de bajas consecutivas, aunque no tan profundas como se desearía. Sin embargo, la tendencia a la baja es clara y pareciera sostenida no sólo actualmente, sino hacia el futuro.
Las recientes movidas de la junta directiva del Banco reflejan un poco eso: una inflación que pareciera comenzar a ser controlada estructuralmente y, con ello, un relajamiento progresivo en la política monetaria de la entidad.
De su punto más alto, en marzo de este año (13,34 %), el IPC llegó en diciembre de 2023 a 9,28 %.
Esta es una mejoría notable, sin duda. No sólo devuelve el indicador al terreno de un solo dígito, sino que también implicó un comportamiento muy positivo en categorías claves como los alimentos, cuyo descenso prácticamente explican el buen resultado con el que cerró el IPC en 2023 para Colombia.
A pesar de estos resultados positivos, la inflación sigue muy lejos aún del rango meta del Banco, que la sitúa en 3 %.
La mayoría de las medidas de expectativas de inflación se redujeron y señalan una trayectoria descendente de la inflación en el tiempo.
“La encuesta mensual de analistas que realiza el Banco mostró que en la mediana de la muestra sus expectativas de inflación a un año se redujeron de 5,7 % a 5,2 % y a dos años de 3,8 % a 3,6 % entre diciembre y enero. Igualmente, las expectativas que se extraen de los mercados de deuda pública ajustadas mostraron reducciones para todos los plazos”, expresó la junta del Emisor.
Otros indicadores relevantes para el Banco
La entidad también dio a conocer sus proyecciones económicas. El equipo técnico mantiene la estimación de crecimiento de 1 % para 2023 y de 0,8 % para 2024. El déficit de la cuenta corriente como proporción del PIB disminuiría desde 6,2 % en 2022 a 2,8 % en 2023, y se situaría en 2,9 % en 2024.
La corrección del desbalance externo hace que la economía sea menos vulnerable ante eventuales deterioros en el contexto global.
El Banco considera que las condiciones financieras externas han mejorado, en un entorno de una inflación global con tendencia decreciente y una menor desaceleración de la economía mundial frente a lo proyectado. En 2023 la prima de riesgo soberano de Colombia se redujo y el peso se apreció en mayor proporción que los países comparables de la región.
El aumento del salario mínimo para 2024 estuvo por encima de lo previsto, lo cual influye en la senda de precios proyectada por el equipo técnico, especialmente en la canasta de servicios. A esto se suman los riesgos derivados del fenómeno de El Niño y del ajuste en los precios de los regulados.
La Junta subraya que, con la reducción de la inflación ya observada y con la decisión que tomaron, la economía continúa en el proceso de ajuste necesario para que la inflación converja a la meta a más tardar en el primer semestre de 2025. Igualmente, reitera que las futuras decisiones dependerán de la nueva información disponible.
¿Cuál es el papel de las tasas de interés en la economía?
Para entender cuál es el papel de las tasas de interés en toda la economía, así como su incidencia en las decisiones y posibilidades de compra diarias de la gente, es útil pensar este escenario como una serie de dominós. El primer dominó es la decisión de subir y bajar las tasas y desde ahí se desprende una cadena que acaba en la góndola del supermercado o en la oficina de créditos hipotecarios de un banco.
El banco central de un país es conocido, entre otros términos, como el banco de bancos porque la entidad les presta dinero a los demás actores institucionales del sistema financiero. Y, entre otros factores, es por este papel que sus tasas de interés terminan siendo claves para toda la economía: si el Emisor sube su tasa de interés, los demás bancos verán una presión financiera para prestarles a los ciudadanos y empresas a mayores tasas también.
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Una subida de tasas de interés tiene la intención teórica de hacer un poco más escaso el dinero y de encarecer los créditos. Y estos dos elementos tienen, a su vez, la posibilidad de influir en las decisiones de consumo de las personas: si el crédito se encarece, mejor no endeudarse para comprar esa moto, carro, casa.
Estas decisiones, colectivamente hablando, pueden ponerle un freno a la demanda, lo que a su vez puede terminar por bajar los precios de algunos bienes y, por ese camino, empujar hacia abajo la inflación.
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Este miércoles, en la primera decisión de 2024, la junta directiva del Banco de la República decidió bajar sus tasas de interés por segunda vez desde que arrancó su ajuste de política monetaria en septiembre de 2021.
Con esta determinación, los tipos de interés del banco central colombiano quedan en 12,75 %, lo que representa un descenso de 25 puntos básicos en el indicador.
La decisión fue tomada por mayoría: cinco miembros de la junta votaron por la reducción anunciada y dos lo hicieron por una baja aún mayor, de 50 puntos básicos, según el gerente del Banco, Leonardo Villar.
Lo que motivó la decisión fue la caída de la inflación anual en diciembre, por noveno mes consecutivo. La caída fue liderada por alimentos y bienes, pero la canasta de servicio se registró al alza.
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“Esta es una decisión importante para el país. Por segunda reunión consecutiva se reducen las tasas de interés en 0,25 puntos. Estamos abriendo el camino para terminar el año con tasas próximas al 8 %. Por eso, en las siguientes juntas, tendrá que hacerse reducciones de mayor alcance”, dijo al respecto el ministro de hacienda, Ricardo Bonilla.
El jefe de la cartera añadió que bajar las tasas es importante para la recuperación del crecimiento económico.
La decisión era ampliamente esperada por los analistas. Sin embargo, la baja en las tasas estuvo por debajo de lo que esperaban los consultados en la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, por ejemplo. Así mismo, los expertos que participan en el propio sondeo del Banco también proyectaban, en su mayoría, un descenso de 50 puntos básicos en el indicador.
La inflación ofrece un leve respiro
Las tasas del Banco de la República hay que leerlas en clave de inflación. O sea, un asunto va de la mano del otro.
El descenso que empezó el Banco en diciembre del año pasado refleja, a su vez, el camino que ha ido tomando la inflación en Colombia, que para este punto acumula nueve meses de bajas consecutivas, aunque no tan profundas como se desearía. Sin embargo, la tendencia a la baja es clara y pareciera sostenida no sólo actualmente, sino hacia el futuro.
Las recientes movidas de la junta directiva del Banco reflejan un poco eso: una inflación que pareciera comenzar a ser controlada estructuralmente y, con ello, un relajamiento progresivo en la política monetaria de la entidad.
De su punto más alto, en marzo de este año (13,34 %), el IPC llegó en diciembre de 2023 a 9,28 %.
Esta es una mejoría notable, sin duda. No sólo devuelve el indicador al terreno de un solo dígito, sino que también implicó un comportamiento muy positivo en categorías claves como los alimentos, cuyo descenso prácticamente explican el buen resultado con el que cerró el IPC en 2023 para Colombia.
A pesar de estos resultados positivos, la inflación sigue muy lejos aún del rango meta del Banco, que la sitúa en 3 %.
La mayoría de las medidas de expectativas de inflación se redujeron y señalan una trayectoria descendente de la inflación en el tiempo.
“La encuesta mensual de analistas que realiza el Banco mostró que en la mediana de la muestra sus expectativas de inflación a un año se redujeron de 5,7 % a 5,2 % y a dos años de 3,8 % a 3,6 % entre diciembre y enero. Igualmente, las expectativas que se extraen de los mercados de deuda pública ajustadas mostraron reducciones para todos los plazos”, expresó la junta del Emisor.
Otros indicadores relevantes para el Banco
La entidad también dio a conocer sus proyecciones económicas. El equipo técnico mantiene la estimación de crecimiento de 1 % para 2023 y de 0,8 % para 2024. El déficit de la cuenta corriente como proporción del PIB disminuiría desde 6,2 % en 2022 a 2,8 % en 2023, y se situaría en 2,9 % en 2024.
La corrección del desbalance externo hace que la economía sea menos vulnerable ante eventuales deterioros en el contexto global.
El Banco considera que las condiciones financieras externas han mejorado, en un entorno de una inflación global con tendencia decreciente y una menor desaceleración de la economía mundial frente a lo proyectado. En 2023 la prima de riesgo soberano de Colombia se redujo y el peso se apreció en mayor proporción que los países comparables de la región.
El aumento del salario mínimo para 2024 estuvo por encima de lo previsto, lo cual influye en la senda de precios proyectada por el equipo técnico, especialmente en la canasta de servicios. A esto se suman los riesgos derivados del fenómeno de El Niño y del ajuste en los precios de los regulados.
La Junta subraya que, con la reducción de la inflación ya observada y con la decisión que tomaron, la economía continúa en el proceso de ajuste necesario para que la inflación converja a la meta a más tardar en el primer semestre de 2025. Igualmente, reitera que las futuras decisiones dependerán de la nueva información disponible.
¿Cuál es el papel de las tasas de interés en la economía?
Para entender cuál es el papel de las tasas de interés en toda la economía, así como su incidencia en las decisiones y posibilidades de compra diarias de la gente, es útil pensar este escenario como una serie de dominós. El primer dominó es la decisión de subir y bajar las tasas y desde ahí se desprende una cadena que acaba en la góndola del supermercado o en la oficina de créditos hipotecarios de un banco.
El banco central de un país es conocido, entre otros términos, como el banco de bancos porque la entidad les presta dinero a los demás actores institucionales del sistema financiero. Y, entre otros factores, es por este papel que sus tasas de interés terminan siendo claves para toda la economía: si el Emisor sube su tasa de interés, los demás bancos verán una presión financiera para prestarles a los ciudadanos y empresas a mayores tasas también.
Lea también: Así funcionaría el gran sistema de pagos inmediatos en Colombia
Una subida de tasas de interés tiene la intención teórica de hacer un poco más escaso el dinero y de encarecer los créditos. Y estos dos elementos tienen, a su vez, la posibilidad de influir en las decisiones de consumo de las personas: si el crédito se encarece, mejor no endeudarse para comprar esa moto, carro, casa.
Estas decisiones, colectivamente hablando, pueden ponerle un freno a la demanda, lo que a su vez puede terminar por bajar los precios de algunos bienes y, por ese camino, empujar hacia abajo la inflación.
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