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Foto: El Espectador
El programa de subsidios para los diferentes sectores de la población, especialmente de los más pobres, se ha convertido en una vena rota para las finanzas públicas. Para empezar a solucionar ese problema la administración Petro busca dotar de dientes al sistema que coordina la entrega de estos beneficios sociales en el país. Se busca meter en cintura a 3,5 millones de hogares que se benefician en forma irregular de estas ayudas.