Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Después de meses de expectativas, los consumidores en la eurozona finalmente están mostrando un aumento en el gasto, dando señales positivas para la economía. Durante el tercer trimestre de 2024, el consumo privado registró su mayor crecimiento en dos años, lo que despierta esperanzas de una recuperación impulsada por los hogares.
Según Eurostat, el gasto de los hogares creció un 0,7 % respecto al trimestre anterior, mientras que las inversiones avanzaron un 2 %. Sin embargo, el comercio tuvo un efecto negativo en el balance general, dejando el crecimiento del PIB en un 0,4 %, de acuerdo con los datos preliminares.
¿Qué está impulsando el consumo?
Tres factores clave parecen estar detrás del aumento en el gasto de los consumidores:
- Ingresos en crecimiento: los salarios han tenido incrementos importantes tras la alta inflación de los últimos años. En el tercer trimestre, la remuneración por empleado aumentó un 4,4 % en comparación con el mismo período del año pasado. Aunque este ritmo fue menor al del trimestre anterior (4,8 %), sigue siendo elevado.
- Inflación más controlada: los precios han comenzado a estabilizarse. En septiembre, la inflación cayó temporalmente por debajo del 2 %, un objetivo que el Banco Central Europeo (BCE) espera mantener de forma sostenida para 2025.
- Tasas de interés en descenso: las reducciones previstas en los costos de endeudamiento podrían seguir incentivando el consumo. Se espera que el BCE continúe bajando sus tasas de interés, que podrían llegar al 2 % tras varios recortes.
Aunque el aumento en el gasto es una señal alentadora, surgen dudas sobre su sostenibilidad. Algunos indicadores económicos sugieren que el impulso podría debilitarse en los próximos meses.
Encuestas recientes muestran una desaceleración en ambos sectores, lo que podría afectar el empleo y la confianza de los consumidores. Por otro lado, aunque el desempleo sigue en niveles históricamente bajos, el crecimiento del empleo ha disminuido y algunas empresas industriales están planeando recortes de personal.
Por otro lado, acuerdos salariales más moderados, como el alcanzado recientemente por IG Metall en Alemania, podrían limitar el crecimiento de los ingresos. Según Isabel Schnabel, del Comité Ejecutivo del BCE, “podemos esperar una desaceleración en el crecimiento de los salarios”, lo que podría enfriar el consumo en el mediano plazo.
Lo que sigue para la eurozona
Para los responsables de política económica, como el BCE, el desafío será equilibrar las reducciones en las tasas de interés con la vigilancia de las presiones salariales y las ganancias corporativas. Mientras tanto, la productividad laboral, que creció un 0, 5% interanual en el tercer trimestre, será un indicador clave para medir la salud económica de la región.
Aunque hay motivos para el optimismo, los próximos meses serán cruciales para determinar si este aumento en el gasto marcará el inicio de una recuperación sostenida o si se trata de un impulso temporal.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.