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El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó que, en julio, la tasa de desempleo en Colombia se ubicó en el 9,9 %. Esta cifra es 0,3 % superior a la registrada en el mismo mes del año pasado.
Lo anterior se traduce en que las más de 40,14 millones de personas en edad de trabajar, 2,55 millones se encuentran sin trabajo, lo que a su vez representa un incremento de 101.000 personas frente a julio de 2023.
Por su parte, la tasa de ocupación se situó en el 57,8 %, la cual es 0,8 puntos porcentuales inferior a la consolidada en el mes de referencia del año pasado. Esto es 23,2 millones de personas, las cuales representan un repunte del 21.000. Tenga en cuenta que la tasa puede ser inferior, aún cuando la cantidad de personas empleadas sea superior frente a la comparativa de julio de 2023, en la medida en que el principal dato de referencia es el total de la población en edad de trabajar.
Hay un dato que resalta, y es el de la población por fuera de la fuerza laboral, la cual sumó 14,38 millones de personas, consolidando así una variación estadísticamente significativa de 455.000. Recordar que en este grupo se encuentran personas que no se emplean porque no les interesa, por razones de estudio, porque reciben una renta, por temas de salud o porque realizan labores del cuidado del hogar no remuneradas.
La lista de las actividades económicas que más generaron empleo en julio la lidera administración pública y defensa, educación y atención de la salud humana, con más de 164.000 nuevas plazas laborales. La siguió industrias manufactureras 67.000) e información y comunicaciones (63.000).
En contraste, las que más registraron una pérdida de puestos de trabajo fueron construcción (-119.000), transporte y almacenamiento (-113.000) y comercio y reparación de vehículos (-78.000).
La brecha de género también sigue siendo uno de los principales malestares que tiene el mercado laboral colombiano, pues mientras el desempleo en los hombres fue del 7,7 %, en las mujeres fue del 12,9 %, evidenciando así una diferencia de 5,2 puntos porcentuales.
Para el trimestre mayo - julio, las cinco ciudades con mayores tasas de desempleo en Colombia fueron Quibdó (26,8%) , Rihoacha (16,6 %), Ibagué (15,7 %), Florencia (15,3 %) y Sincelejo (13,1 %).
En contraste, las cinco que registraron menores tasas fueron Bugaramanga (7,5 %), Medellín (8,6 %), Santa Marta (9,1 %), Bogotá (10 %) y Neiva (10,1 %).
En julio la informalidad fue del 56 %, lo que se traduce en una disminución de 0,3 puntos porcentuales frente al mismo mes del año pasado, lo cual no es un dato que resulte estadísticamente significativo. Recordar que informalidad es la condición en la que se encuentra un trabajador que no tiene acceso a un ingreso fijo de por lo menos un salario mínimo al mes, o que no goza de acceso al sistema de seguridad social como salud, pensión, caja de compensación familiar y administradora de riesgos laborales, entre otros.
En cifras más detalladas, lo anterior se traduce en que de los 23,2 millones de trabajadores que hay en Colombia, 13 millones son informales, frente a 10,2 millones que laboran en la formalidad.
Las tres ciudades con mayores tasas de informalidad fueron Sincelejo (65,8), Montería (61,4 %) y Riohacha (61,1 %). Las tres con menores índices en esta materia fueron Manizales (34,2 %), Bogotá (34,6 %) y Tunja (38,7 %).
Otra de las realidades que manifiesta el mercado laboral colombiano son las altas tasas de desempleo que registran los jóvenes (población de 15 a 28 años). En el trimestre mayo - julio esta fue del 17,2 %, mostrando un incremento de 0,6 puntos porcentuales.
La brecha de género en esta población también está más marcada, pues el desempleo en los hombres es del 14,2 %, mientras que en las mujeres es del 21,2 %. La diferencia es de 7 puntos porcentuales.
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