El frenesí de las exportaciones de China: ¿qué está pasando?
El valor total de los bienes exportados durante el primer semestre alcanzó un nuevo máximo, el volumen de envíos desde los puertos de China en el primer semestre fue un 8,5 % superior al de 2023 y las tarifas de flete de contenedores se multiplicaron por cuatro, según cifras oficiales. El reto, no obstante, sigue siendo impulsar el consumo interno en el gigante asiático.
Históricamente, la economía de China se ha apoyó en dos motores: la producción industrial y la construcción. Un binomio exitoso, teniendo en cuenta que el Producto Interno Bruto del país registró crecimientos a doble dígito en las últimas décadas.
Mientras que la construcción pasa por horas difíciles tras la caída de gigantes como Evergrande y un profundo enfriamiento del mercado inmobiliario, secundado por un bajo consumo en los hogares, las cifras de ventas externas dan cuenta de que las manufacturas chinas están en un momento histórico: el valor total de los bienes exportados durante el primer semestre alcanzó un nuevo máximo.
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¿Qué dicen las cifras?
Según el Ministerio de Comercio de China, el valor total de los bienes importados y exportados del país alcanzó un nuevo récord de $21 billones de yuanes, unos $2,9 billones de dólares estadounidenses, durante la primera mitad de 2024. Así las cosas, el gigante asiático registró un incremento del 6,1 % en comparación con el del año anterior.
Igualmente, el volumen de envíos desde los puertos de China en el primer semestre fue un 8,5 % superior al de 2023, y las tarifas de flete de contenedores se multiplicaron por cuatro, según las cifras del Ministerio de Transporte de China. En general, las cifras oficiales del Gobierno hablan de considerables repuntes en las exportaciones de automóviles, acero y bienes de consumo.
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En la misma línea, el comercio de servicios de China durante el mismo periodo ascendió a $3,6 billones de yuanes, unos $500.000 millones de dólares estadounidenses, reflejando un crecimiento interanual del 14 %. Recientemente, las autoridades chinas destacaron que el comercio de bienes y servicios contribuyó un 13,9 % al crecimiento económico. Además, los precios al productor vienen cayendo en los últimos 21 meses.
Y, en términos generales, las exportaciones transfronterizas de China, especialmente de productos como barcos y automóviles, continuaron su tendencia alcista en el primer semestre del año.
Las ventas al exterior representan cerca de un 20 % del PIB chino, con lo cual se espera que este rubro impulse una economía con signos de desaceleración que espera crecer un 5 % en 2024.
El reto de impulsar el consumo interno
La demanda interna en China ha sido uno de los lastres del crecimiento económico de ese país. Para revertir la situación el Gobierno de China anunció una veintena de medidas.
El sábado 3 de agosto, el gabinete económico de China anunció la exploración del potencial para expandir el consumo básico en áreas como la restauración, los servicios domésticos y el cuidado de ancianos, según un comunicado publicado en el sitio web del gobierno central.
Las autoridades también buscarán fomentar nuevos tipos de gasto, cultivar tiendas minoristas sin personal (con tecnologías de pagos automatizados) y casilleros de autorrecogida de pedidos de plataformas de comercio electrónico, así como apoyar el desarrollo de los deportes electrónicos y el comercio electrónico de transmisión en vivo (una suerte de infomerciales que son la sensación en las redes sociales chinas).
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Según el marco anunciado el sábado, el gobierno mejoraría el apoyo financiero a las pequeñas y microempresas elegibles en la industria de servicios, e implementaría deducciones adicionales del impuesto sobre la renta personal para compensar el costo del cuidado de bebés y niños menores de tres años, así como los gastos en educación y apoyo a los ancianos.
Muchas ventas, pocas ganancias: la paradoja
Pese al frenesí en las ventas externas, el “lunar” podría estar en los rendimientos (ganancias) de los exportadores. Si bien los volúmenes comerciales están aumentando a alta velocidad, las empresas chinas no necesariamente se están beneficiando, porque también están reduciendo los precios. Como resultado, el valor total de las exportaciones de bienes apenas se ha movido este año, con un aumento de un 0,4 %. Hay que tener en cuenta que las cifras actuales de las exportaciones chinas tienen como base de comparación el débil 2023, año en el que las ventas externas registraron su primer retroceso en siete años, con una caída del 4,6 %.
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Históricamente, la economía de China se ha apoyó en dos motores: la producción industrial y la construcción. Un binomio exitoso, teniendo en cuenta que el Producto Interno Bruto del país registró crecimientos a doble dígito en las últimas décadas.
Mientras que la construcción pasa por horas difíciles tras la caída de gigantes como Evergrande y un profundo enfriamiento del mercado inmobiliario, secundado por un bajo consumo en los hogares, las cifras de ventas externas dan cuenta de que las manufacturas chinas están en un momento histórico: el valor total de los bienes exportados durante el primer semestre alcanzó un nuevo máximo.
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¿Qué dicen las cifras?
Según el Ministerio de Comercio de China, el valor total de los bienes importados y exportados del país alcanzó un nuevo récord de $21 billones de yuanes, unos $2,9 billones de dólares estadounidenses, durante la primera mitad de 2024. Así las cosas, el gigante asiático registró un incremento del 6,1 % en comparación con el del año anterior.
Igualmente, el volumen de envíos desde los puertos de China en el primer semestre fue un 8,5 % superior al de 2023, y las tarifas de flete de contenedores se multiplicaron por cuatro, según las cifras del Ministerio de Transporte de China. En general, las cifras oficiales del Gobierno hablan de considerables repuntes en las exportaciones de automóviles, acero y bienes de consumo.
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Y, en términos generales, las exportaciones transfronterizas de China, especialmente de productos como barcos y automóviles, continuaron su tendencia alcista en el primer semestre del año.
Las ventas al exterior representan cerca de un 20 % del PIB chino, con lo cual se espera que este rubro impulse una economía con signos de desaceleración que espera crecer un 5 % en 2024.
El reto de impulsar el consumo interno
La demanda interna en China ha sido uno de los lastres del crecimiento económico de ese país. Para revertir la situación el Gobierno de China anunció una veintena de medidas.
El sábado 3 de agosto, el gabinete económico de China anunció la exploración del potencial para expandir el consumo básico en áreas como la restauración, los servicios domésticos y el cuidado de ancianos, según un comunicado publicado en el sitio web del gobierno central.
Las autoridades también buscarán fomentar nuevos tipos de gasto, cultivar tiendas minoristas sin personal (con tecnologías de pagos automatizados) y casilleros de autorrecogida de pedidos de plataformas de comercio electrónico, así como apoyar el desarrollo de los deportes electrónicos y el comercio electrónico de transmisión en vivo (una suerte de infomerciales que son la sensación en las redes sociales chinas).
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