Desde el inicio del mandato de Gustavo Petro se ha insistido en la necesidad de subir el precio de los combustibles en Colombia, pues el déficit que ha manifestado el Fondo para Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC) ha demostrado ser insostenible y oneroso para el gasto público.
Hay que recordar que este fondo se creó hace más de una década para proteger al consumidor de las variaciones que registra el precio de la gasolina y diésel en el mercado internacional. En otras palabras, el Gobierno venía subsidiando estos incrementos, manteniendo así los precios estables.
Según lo manifestado en su momento por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el FEPC cerró 2023 con un déficit de $20 billones, cifra que es inferior a la registrada en años anteriores debido al incremento que se ha venido dando al precio del galón de gasolina.
Aún así queda pendiente el aumento al galón del diésel, que también es necesario, pues si no se hace el déficit del fondo cerraría 2024 en $12 billones.
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Al ser esta la principal fuente de energía del sector transportador en Colombia, han sido múltiples las preocupaciones que se le han manifestado a la cartera sobre el eventual incremento, pues hoy el combustible representa poco más del 40 % de los costos de operación de este sector de la economía.
Encarecer el diésel (o ACPM) se traduciría en una mayor presión inflacionaria, pues los transportadores tendrían que elevar sus tarifas y con esto, se traspasarían esos costos al consumidor final.
Para evitar grandes traumatismos en esta transición, el Ministerio de Transporte y el de Hacienda se han venido reuniendo con los gremios de transportadores en el país. Estos últimos han manifestado que la solución no está en subir el precio, sino revisar la fórmula en cómo se calcula el mismo, con la intención de que las mayores cargas se transmitan a otros sectores que hacen parte de sus procesos productivos.
Después de todo esto el Ministerio de Hacienda se decidió por subir el precio, pero solo para grandes consumidores. Recientemente el jefe de esa cartera dijo a medios de comunicación que “el decreto de grandes consumidores sale este fin de semana (que equipara el precio que este grupo paga por el diésel con la referencia internacional). Ya debe estar firmado por el presidente”.
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En suma, se espera que este fin de semana se publique el decreto que regirá sobre el incremento, ya con la firma de Gustavo Petro. Este solo aplicará para grandes consumidores, entendiéndose como aquellos que tienen una demanda de más de 20.000 galones al año (volquetas de grandes toneladas y megatractores, entre otro tipo de maquinarias).
“Ese es el primer avance. Lo que sigue es, efectivamente, cómo concertamos un incremento en el precio del diésel para hacer uno o dos movimientos este año”, concluyó el ministro Bonilla.
De manera que seguirán las reuniones con el gremio de los transportadores buscando la mejor forma para que el déficit en el fondo no siga creciendo, sin crear mayores traumatismos en este importante rubro de la economía.
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