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El Índice de Precios al Productor (IPP) subió en junio presentando una variación de 1,30 % en comparación con mayo, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Esto significa que los precios de los productos que se producen en el país aumentaron durante ese mes. En términos anuales, la variación fue de 3,60 % comparado con diciembre de 2023 y de 3,48 % frente a junio del año pasado.
Cabe recordar que el IPP es la variación promedio de los precios de una canasta de bienes de la producción nacional e importaciones, siendo un dato relevante para identificar las primeras presiones inflacionarias que se podrían experimentar en el mercado.
Las cifras muestran que para el componente de producción nacional se registró una variación mensual del 1,30 %, mientras que la oferta interna repuntó un 0,64 %, los producidos para el consumo interno un 0,40 % y los importados un 1,44 %.
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En junio, los sectores de Explotación de minas y canteras (3,87 %) y Agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca (1,46 %) presentaron variaciones superiores a la media (1,30 %), mientras que el sector de Industrias manufactureras (0,64 %) registró una variación inferior.
Algunos productos contribuyeron positivamente a esta tendencia. Por ejemplo, aceites de petróleo y aceites obtenidos de minerales bituminosos, crudos (4,43 %), hortalizas de raíz, bulbosas y tuberosas (65,20 %) y oro (incluso oro platinado) en bruto, semilabrado o en polvo (5,25 %), que en conjunto aportaron 1,06 puntos porcentuales a la variación del Índice de Precios de la Producción Nacional.
En contraste, las principales contribuciones negativas fueron: cítricos (-13,64 %), plátanos (-5,82 %) y hortalizas de hoja o de tallo (-13,14 %), que en conjunto restaron 0,23 puntos porcentuales a la variación.
De acuerdo con el DANE, en lo corrido de 2024 los sectores de agricultura, ganadería y pesca (7,30 %) y minería (4,34 %) presentaron variaciones superiores a la media (3,60 %), mientras que el sector de industria (2,29 %) registró una variación inferior a la media.
Hay que tener en cuenta que no siempre estos aumentos se reflejan en el precio al consumidor, pues muchos productores pueden absorberlos para preservar su competencia en el mercado. Sin embargo, el dato resulta relevante para entender qué tanto está impactando la carestía en la producción.
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