Imagen de referencia.
Foto: Getty Images
De cierta retorcida forma, lo que está pasando con Credit Suisse y lo que ya pasó con el Silicon Valley Bank y el First Republic no tiene nada de nuevo. Es un cuento conocido, si se quiere.
Y aunque no parece que la historia que se repita acá sea la de la crisis de 2008 y 2009, un descalabro de tamaño global con severas implicaciones para millones de personas que poco o nada tenían que ver con el sistema financiero de Estados Unidos, las causas sí tienen un poco que ver.