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Miembros del sindicato United Auto Workers, que agrupa a trabajadores del sector automotor en Estados Unidos, entraron en huelga en la noche del jueves contra General Motors, Ford y Stellantis, los tres grandes fabricantes de automóviles en ese país.
Tras no llegar a acuerdos en materia de salarios, beneficios y protección laboral, con demandas que incluyen una semana laboral de cuatro días y un programa de pensiones ampliado, United Auto Workers entró en huelga desde la medianoche del jueves.
Se estima que unos 13.000 trabajadores de los 145.000 adscritos al sindicato están en huelga. Estos salieron de las plantas de producción y algunos sostienen pancartas en las inmediaciones de las instalaciones de General Motors, Ford y Stellantis.
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El presidente de United Auto Workers, Shawn Fain, señaló a través de sus redes sociales que la huelga podría ser mayor si los fabricantes de automóviles no se sientan a negociar con el sindicato.
El consejero delegado de Ford, Jim Farley, dijo este jueves a CNN que la huelga en las plantas que fabrican piezas críticas podría afectar a los trabajadores de las plantas de ensamblaje.
Además, la huelga podría afectar la disponibilidad de autos nuevos en Estados Unidos.
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