La “deuda bienal” con el empleo en Colombia
En el país quedan por recuperar 500.000 puestos de trabajo para volver a los niveles de 2019. Por cada hombre que volvió a su trabajo, hay cuatro mujeres que no lo han podido hacer.
María Alejandra Medina
El mercado laboral en 2021 está ganando con respecto a 2020, pero la “deuda bienal”, como le llama el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, aún es grande. Esa es una de las grandes conclusiones que, a estas alturas del año y la reactivación, viendo los resultados de empleo, desempleo e inactividad, se pueden extraer de los datos presentados por la oficina estadística.
La tasa de desempleo en septiembre de 2021 se ubicó en 12,1 %, por debajo del 15,8 % del mismo mes de 2020, pero por encima del 10,2 % de 2019. “La brecha en las cifras de desempleo entre 2021 y 2019, año anterior a la pandemia, pero en el que mercado laboral ya mostraba retrocesos, siguen siendo significativas, sobre todo en las principales ciudades del país”, destacó este viernes la Asociación Nacional de Industriales, ANDI.
En total, en septiembre, se crearon o se recuperaron 1,5 millones de puestos de trabajo con relación al mismo mes de 2020 (para un total de 21,7 millones de personas ocupadas en el país), principalmente en los sectores de comercio y reparación de vehículos; actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios administrativos (en las que Oviedo destacó los servicios de limpieza), y alojamiento y servicios de comida.
“El hecho de que el comercio esté liderando el número de personas ocupadas es muy importante porque demuestra una dinámica de consumo significativa, pero debemos ser cuidadosos porque muchas veces hay correlación con el endeudamiento que se incrementa para solventar, por ejemplo, la adquisición de tecnología o la adecuación de espacios”, señala Rosmery Quintero, presidenta del gremio de pequeñas y medianas empresas Acopi.
Al igual que Quintero, Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, subrayó que, aunque se sigue recuperando empleo, la creación de puestos se ha debilitado. La de septiembre de 2021 ha sido la generación de empleo más débil desde que las cifras de ocupación empezaron a repuntar (abril de 2021).
Piraján también resaltó el aumento en la informalidad (de 47,6 % a 48,1 % en las 13 principales ciudades entre septiembre de 2020 y 2021). “En medio de la mayor movilidad, las actividades de rebusque y cuenta propia aportan en los puestos de trabajo, pero esto preocupa en la medida que puede haber menor acceso a los servicios sociales, de salud, así como contribuciones al sistema de protección social (con efectos preocupantes a mediano plazo)”.
Llama la atención que el agro sigue siendo el único sector en el que, comparado con septiembre del año pasado, se destruyen puestos de trabajo. Fueron 125.000 menos en el noveno mes de 2021, con las mujeres como las más afectadas, al perder el doble de puestos que los varones (83.000 y 42.000 empleos desaparecidos, respectivamente). “Los cambios se explican por el transcurrir habitual de la salida de las cosechas y a la reducción que estacionalmente llega por el periodo de lluvias”, señaló el DANE en su presentación.
Piraján, finalmente, resaltó el comportamiento de la llamada inactividad, la población que no trabaja en el mercado laboral ni está buscando empleo porque estudia, se dedica a los oficios del hogar o vive de una renta, entre otros motivos. Este grupo, que en Colombia suma 15,7 millones de personas, se redujo apenas en 200.000 entre septiembre de 2021 y el mismo mes de 2020 (aunque aumentó en un millón de personas entre 2019 y 2021).
La entrada de personas a la inactividad estuvo concentrada en las mujeres de 55 años o más (con 156.000 personas), lo que, según Oviedo, podría indicar que las labores domésticas y de cuidado no remuneradas pueden estar recayendo en las mujeres mayores, mientras las más jóvenes salen a trabajar en el mercado remunerado o al menos a buscar empleo: las “inactivas” de entre 25 y 54 años disminuyeron en 262.000 mujeres.
El total de la población desocupada, por su parte, cayó en 800.000 personas entre septiembre de 2021 y el mismo mes de 2020, para un total de tres millones de personas, pero aumentó en 461.000 en la comparación bienal. Y a pesar de que la brecha de desempleo entre hombres (9 %) y mujeres (16,4 %) se reduce, también es cierto que la “deuda bienal” en creación de empleos es con ellas.
Los 500.000 puestos que quedan por crear para volver a los niveles de ocupación de hace dos años se explican por la diferencia entre las 600.000 mujeres que aún no la recuperan y los 178.000 hombres de más que hay en la ocupación respecto al mismo mes de 2019. Es decir, por cada hombre que recuperó su puesto en este periodo, hay cuatro mujeres que no lo han hecho. Gran parte de esos empleos están en educación, salud y los servicios de alojamiento y de comida.
Asimismo, señaló el director del DANE, de esos 500.000, casi 400.000 están en las 13 principales ciudades, por lo que hizo un llamado a las autoridades locales para priorizar esto en sus agendas. Rosmery Quintero, por su parte, destacó la importancia de crear un marco integral que favorezca la creación de empleo, en lugar de la aprobación de proyectos de ley de forma dispersa. Además, “debemos seguir generando herramientas para que las empresas logren sostener el empleo que hoy están vinculando por los diferentes instrumentos (apoyos), porque eso tiene un costo alto”, indicó.
El mercado laboral en 2021 está ganando con respecto a 2020, pero la “deuda bienal”, como le llama el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, aún es grande. Esa es una de las grandes conclusiones que, a estas alturas del año y la reactivación, viendo los resultados de empleo, desempleo e inactividad, se pueden extraer de los datos presentados por la oficina estadística.
La tasa de desempleo en septiembre de 2021 se ubicó en 12,1 %, por debajo del 15,8 % del mismo mes de 2020, pero por encima del 10,2 % de 2019. “La brecha en las cifras de desempleo entre 2021 y 2019, año anterior a la pandemia, pero en el que mercado laboral ya mostraba retrocesos, siguen siendo significativas, sobre todo en las principales ciudades del país”, destacó este viernes la Asociación Nacional de Industriales, ANDI.
En total, en septiembre, se crearon o se recuperaron 1,5 millones de puestos de trabajo con relación al mismo mes de 2020 (para un total de 21,7 millones de personas ocupadas en el país), principalmente en los sectores de comercio y reparación de vehículos; actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios administrativos (en las que Oviedo destacó los servicios de limpieza), y alojamiento y servicios de comida.
“El hecho de que el comercio esté liderando el número de personas ocupadas es muy importante porque demuestra una dinámica de consumo significativa, pero debemos ser cuidadosos porque muchas veces hay correlación con el endeudamiento que se incrementa para solventar, por ejemplo, la adquisición de tecnología o la adecuación de espacios”, señala Rosmery Quintero, presidenta del gremio de pequeñas y medianas empresas Acopi.
Al igual que Quintero, Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, subrayó que, aunque se sigue recuperando empleo, la creación de puestos se ha debilitado. La de septiembre de 2021 ha sido la generación de empleo más débil desde que las cifras de ocupación empezaron a repuntar (abril de 2021).
Piraján también resaltó el aumento en la informalidad (de 47,6 % a 48,1 % en las 13 principales ciudades entre septiembre de 2020 y 2021). “En medio de la mayor movilidad, las actividades de rebusque y cuenta propia aportan en los puestos de trabajo, pero esto preocupa en la medida que puede haber menor acceso a los servicios sociales, de salud, así como contribuciones al sistema de protección social (con efectos preocupantes a mediano plazo)”.
Llama la atención que el agro sigue siendo el único sector en el que, comparado con septiembre del año pasado, se destruyen puestos de trabajo. Fueron 125.000 menos en el noveno mes de 2021, con las mujeres como las más afectadas, al perder el doble de puestos que los varones (83.000 y 42.000 empleos desaparecidos, respectivamente). “Los cambios se explican por el transcurrir habitual de la salida de las cosechas y a la reducción que estacionalmente llega por el periodo de lluvias”, señaló el DANE en su presentación.
Piraján, finalmente, resaltó el comportamiento de la llamada inactividad, la población que no trabaja en el mercado laboral ni está buscando empleo porque estudia, se dedica a los oficios del hogar o vive de una renta, entre otros motivos. Este grupo, que en Colombia suma 15,7 millones de personas, se redujo apenas en 200.000 entre septiembre de 2021 y el mismo mes de 2020 (aunque aumentó en un millón de personas entre 2019 y 2021).
La entrada de personas a la inactividad estuvo concentrada en las mujeres de 55 años o más (con 156.000 personas), lo que, según Oviedo, podría indicar que las labores domésticas y de cuidado no remuneradas pueden estar recayendo en las mujeres mayores, mientras las más jóvenes salen a trabajar en el mercado remunerado o al menos a buscar empleo: las “inactivas” de entre 25 y 54 años disminuyeron en 262.000 mujeres.
El total de la población desocupada, por su parte, cayó en 800.000 personas entre septiembre de 2021 y el mismo mes de 2020, para un total de tres millones de personas, pero aumentó en 461.000 en la comparación bienal. Y a pesar de que la brecha de desempleo entre hombres (9 %) y mujeres (16,4 %) se reduce, también es cierto que la “deuda bienal” en creación de empleos es con ellas.
Los 500.000 puestos que quedan por crear para volver a los niveles de ocupación de hace dos años se explican por la diferencia entre las 600.000 mujeres que aún no la recuperan y los 178.000 hombres de más que hay en la ocupación respecto al mismo mes de 2019. Es decir, por cada hombre que recuperó su puesto en este periodo, hay cuatro mujeres que no lo han hecho. Gran parte de esos empleos están en educación, salud y los servicios de alojamiento y de comida.
Asimismo, señaló el director del DANE, de esos 500.000, casi 400.000 están en las 13 principales ciudades, por lo que hizo un llamado a las autoridades locales para priorizar esto en sus agendas. Rosmery Quintero, por su parte, destacó la importancia de crear un marco integral que favorezca la creación de empleo, en lugar de la aprobación de proyectos de ley de forma dispersa. Además, “debemos seguir generando herramientas para que las empresas logren sostener el empleo que hoy están vinculando por los diferentes instrumentos (apoyos), porque eso tiene un costo alto”, indicó.