La economía de Estados Unidos cierra el 2023 con un PIB por encima de lo esperado
La primera economía global terminó el año con una expansión del 2,5 % en su Producto Interno Bruto (PIB), por encima del 1,9 % de 2022, informó este jueves el Departamento de Comercio.
El informe entregado este jueves 25 de enero por el Departamento de Comercio de Estados Unidos superó las expectativas de los mercados en materia de crecimiento económico: el Producto Interno Bruto (PIB) del país norteamericano cerró el 2023 con una expansión del 2,5 %, una cifra por encima del resultado de 2022 (1,9 %).
En el cuarto trimestre de 2023, la economía de Estados Unidos tuvo un crecimiento del 3,3 % en su variación anual (comparado con el mismo periodo de 2022), lo que se traduce en una caída frente al 4,9 % que se registró en el tercer trimestre. Sin embargo, el dato del cierre del año superó las estimaciones del 2 % que había arrojado el mercado.
A lo largo del 2023, el desempeño del PIB estadounidense se vio sostenido por un mercado laboral sólido y por el gasto de los consumidores. Los salarios, además, mantuvieron su curva ascendente y, desde mediados de 2023, los aumentos fueron mayores que la inflación. El consumo de los hogares, el principal motor de crecimiento estadounidense tampoco presentó mayores variaciones pese a un costo de vida que cede a una menor velocidad que lo esperado por la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés).
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Puntualmente, el gasto de los hogares creció a una tasa del 2,8 % en el último trimestre del año, impulsadas por una dinámica mayor a lo esperado en la temporada navideña. Además, las cifras del cuarto trimestre sugieren que la economía de EE. UU. ha cobrado cierto impulso en el nuevo año, alimentando las expectativas de que la expansión tiene una base más sólida. Por su parte, la inversión empresarial y la vivienda también contribuyeron a impulsar el avance mayor de lo previsto en el último trimestre del año.
El consenso general de los datos de crecimiento de Estados Unidos es que ese país cierra un año en que su economía mostró una resistencia a las presiones externas, desafiando las expectativas de los economistas de Wall Street, quienes llegaron a señalar que el país estaba a punto de caer en recesión.
¿Un resultado que tranquiliza a la Fed?
Tras conocerse el informe del Departamento de Comercio, los expertos consideran que el dato del PIB permite afirmar que Estados Unidos escapó de una recesión en 2023, un escenario que era probable para los economistas, teniendo en cuenta un contexto de altas tasas de interés. Y es que, para contener la inflación (que alcanzó el 9,1 % en junio de 2022, cifra no vista desde 1980), la Fed aumentó las tasas de interés 11 veces entre marzo de ese año y julio de 2023.
El índice de precios al consumidor cerró en 3,4 % el 2023, tras el mayor aumento en tres meses, según cifras del Gobierno. La variación mensual también fue mayor de lo previsto.
La inflación subyacente (que excluye los precios de alimentos y energía) aumentó un 0,3 % en diciembre respecto al mes anterior. En términos anuales, el llamado índice subyacente subió un 3,9%. Los economistas prefieren el indicador subyacente ya que lo consideran una mejor medida de la tendencia de la inflación que el IPC general.
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Las altas tasas encarecen el crédito, y por lo tanto desalientan el consumo y la inversión, eliminando así presiones sobre los precios. Desde entonces la inflación cedió a 3,4 % a 12 meses según la medición de diciembre de 2023. Sin embargo, la cifra sigue siendo muy alta teniendo en cuenta las metas de la Fed, que planea bajar la inflación al 2 %.
El banco central ha dado señales de que en 2024 empezará a recortar las tasas de interés, por lo que se espera un alivio en el acceso al crédito para los estadounidenses. La Fed, que se reunirá el próximo martes y miércoles, podría mantener sus tasas en un rango entre el 5,25 % y el 5,50 %.
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El informe entregado este jueves 25 de enero por el Departamento de Comercio de Estados Unidos superó las expectativas de los mercados en materia de crecimiento económico: el Producto Interno Bruto (PIB) del país norteamericano cerró el 2023 con una expansión del 2,5 %, una cifra por encima del resultado de 2022 (1,9 %).
En el cuarto trimestre de 2023, la economía de Estados Unidos tuvo un crecimiento del 3,3 % en su variación anual (comparado con el mismo periodo de 2022), lo que se traduce en una caída frente al 4,9 % que se registró en el tercer trimestre. Sin embargo, el dato del cierre del año superó las estimaciones del 2 % que había arrojado el mercado.
A lo largo del 2023, el desempeño del PIB estadounidense se vio sostenido por un mercado laboral sólido y por el gasto de los consumidores. Los salarios, además, mantuvieron su curva ascendente y, desde mediados de 2023, los aumentos fueron mayores que la inflación. El consumo de los hogares, el principal motor de crecimiento estadounidense tampoco presentó mayores variaciones pese a un costo de vida que cede a una menor velocidad que lo esperado por la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés).
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Puntualmente, el gasto de los hogares creció a una tasa del 2,8 % en el último trimestre del año, impulsadas por una dinámica mayor a lo esperado en la temporada navideña. Además, las cifras del cuarto trimestre sugieren que la economía de EE. UU. ha cobrado cierto impulso en el nuevo año, alimentando las expectativas de que la expansión tiene una base más sólida. Por su parte, la inversión empresarial y la vivienda también contribuyeron a impulsar el avance mayor de lo previsto en el último trimestre del año.
El consenso general de los datos de crecimiento de Estados Unidos es que ese país cierra un año en que su economía mostró una resistencia a las presiones externas, desafiando las expectativas de los economistas de Wall Street, quienes llegaron a señalar que el país estaba a punto de caer en recesión.
¿Un resultado que tranquiliza a la Fed?
Tras conocerse el informe del Departamento de Comercio, los expertos consideran que el dato del PIB permite afirmar que Estados Unidos escapó de una recesión en 2023, un escenario que era probable para los economistas, teniendo en cuenta un contexto de altas tasas de interés. Y es que, para contener la inflación (que alcanzó el 9,1 % en junio de 2022, cifra no vista desde 1980), la Fed aumentó las tasas de interés 11 veces entre marzo de ese año y julio de 2023.
El índice de precios al consumidor cerró en 3,4 % el 2023, tras el mayor aumento en tres meses, según cifras del Gobierno. La variación mensual también fue mayor de lo previsto.
La inflación subyacente (que excluye los precios de alimentos y energía) aumentó un 0,3 % en diciembre respecto al mes anterior. En términos anuales, el llamado índice subyacente subió un 3,9%. Los economistas prefieren el indicador subyacente ya que lo consideran una mejor medida de la tendencia de la inflación que el IPC general.
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