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El Banco de la República publicó su Informe de Política Monetaria de julio de 2024. Un documento que, a grandes rasgos, da un panorama de la salud de la economía colombiana a través de un análisis de sus principales indicadores: actividad económica, precios al consumidor, desempleo y política monetaria (ajustes en tasas de interés), entre otros. El documento, así mismo, permite conocer algunos “nubarrones” en el camino y factores que podrían causar incertidumbre en el mediano plazo.
En el informe, publicado este viernes 2 de agosto, el Banco de la República resaltó el comportamiento la inflación en Colombia durante este año. En primer lugar, la entidad destacó que la inflación total se mantuvo estable en el segundo trimestre, mientras que la inflación básica (indicador que excluye los precios de los alimentos y los servicios) continuó descendiendo.
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En los meses de abril, mayo y junio, con excepción de los alimentos, todos los componentes de la inflación mostraron reducciones (bienes, servicios y regulados).
Para el Banrep, la tendencia a la baja de la inflación básica tuvo su origen en el bajo consumo de bienes, de relativa estabilidad en la tasa de cambio y de menores presiones de precios en los insumos importados. Sin embargo, resaltó el hecho de que los precios de los alimentos han limitado este comportamiento decreciente: “explicado por afectaciones relacionadas con el fenómeno de El Niño, el cual incide principalmente sobre los productos perecederos”, señaló el Emisor.
Para el equipo técnico detrás del informe, la inflación continuaría reduciéndose para converger al 3 % a finales de 2025.
El pulso de la economía colombiana
En su informe, el Emisor destacó que la economía colombiana -a julio de 2024- continuó mostrando crecimientos bajos (0,9 % en el primer trimestre), pero con señales de mejora. “En lo que resta de 2024 y en 2025, los niveles de actividad económica continuarían recuperándose”, estimó.
Y es que el crecimiento económico (medido por el Producto Interno Bruto -PIB-) del primer trimestre fue algo mayor a lo observado a finales de 2023. De acuerdo con el equipo técnico del Banrep, este crecimiento refleja dos cosas: un consumo que se mantuvo estable (en niveles altos) y una inversión que permaneció débil, pero con signos de mejora como repuntes en la inversión en maquinaria y en obras de infraestructura. El banco central también resaltó que el crecimiento de las exportaciones contribuyó al mejor desempeño de la economía respecto al primer trimestre de 2023.
Ya en el segundo trimestre del año, el PIB registró un crecimiento de 1,8 % en su variación anual (respecto al mismo periodo de 2023). Según mencionó el banco, esto se debió al buen comportamiento del sector primario, en particular, de las actividades agrícolas, y una dinámica positiva de los servicios asociados con administración pública, entretenimiento y de seguros.
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En materia de desempleo, si bien hubo incrementos en este indicador a comienzos del 2024, el banco central destaca que a partir de ahí el indicador ha permanecido estable. “No obstante, se han observado algunos aumentos en la informalidad”, señaló.
Otra de las perspectivas entregadas por el Banrep es que, en lo que resta de 2024 y hacia 2025, los niveles de actividad económica continuarían recuperándose “en un entorno internacional más favorable y con una política monetaria menos restrictiva”.
De acuerdo con el Banrep, el 2024 terminaría con un crecimiento del 1,8 % en el PIB, de la mano de una mejora gradual del consumo de los hogares y, para 2025, se espera que la economía colombiana mantenga una senda de recuperación hacia niveles compatibles con su capacidad productiva.
Las piedras en el camino, según el Banrep
El informe menciona que las perspectivas de crecimiento económico estarán atadas a una alta incertidumbre, dada por el comportamiento futuro de la tasa de cambio, el grado de persistencia de fenómenos climáticos que afecten el precio de los alimentos (El Niño y La Niña) y posibles ajustes en los precios de los servicios públicos y de transporte.
“En la medida en que se siga consolidando la convergencia de la inflación y sus expectativas hacia la meta y se mantengan condiciones favorables para la estabilidad macroeconómica del país, la política monetaria podrá ser menos restrictiva”, concluye el informe.
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