Una medida clave de los precios al consumidor de EE. UU. registró los avances mensuales consecutivos más pequeños en más de dos años, lo que aumentó aún más las esperanzas de que la Reserva Federal pueda controlar la inflación sin provocar una recesión.
El índice de precios al consumidor (inflación) básico, que excluye los costos de alimentos y energía, a menudo volátiles, subió un 0,2% por segundo mes, según mostraron datos de la Oficina de Estadísticas Laborales el jueves.
Los economistas ven la medida subyacente como un mejor indicador de la inflación subyacente que el IPC general, que también aumentó un 0,2% en julio y un 3,2% respecto al año anterior. El repunte en la medida anual reflejó una comparación menos favorable con el índice hace un año.
El indicador básico subió un 4,7 % desde julio de 2022. Si bien sigue siendo elevada, la inflación subyacente se ha desacelerado casi todos los meses desde que alcanzó un máximo del 6,6 % en septiembre.
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