La inflación vuelve a dos dígitos: fue del 10,21 % anual a julio de 2022
La variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó a 0,81 % en el séptimo mes del año, el mayor aporte a esta alza fue por cuenta de los alimentos. No se llegaba a estos niveles inflacionarios desde abril del 2000.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mostró, este viernes, que durante julio de 2022 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación mensual de 0,81 %. En el mismo mes de 2021, el indicador fue del 0,32 %.
“Marcar este hito nos retorna al mes de abril del 2000, implicó que la variación mensual fuera del 0,81 %. Más de cinco veces de esa inflación del 0,15 % que estábamos esperando para un mes normal de julio”, explicó Juan Daniel Oviedo, director del DANE.
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Esto llevó a que inflación anual, con corte de julio de 2022, se situara en el 10,21 %, mientras que en el año anterior el mismo dato fue del 3,9 %. El comportamiento anual del IPC total se explicó principalmente por la variación anual de las divisiones alimentos y bebidas no alcohólicas y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
Le puede interesar: Aumentó el precio de los alimentos en julio, ¿a qué se debió?
Los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron una variación mensual de 1,17 %, siendo esta la segunda mayor variación mensual. En julio de 2022, los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases azúcar y otros endulzantes (6,00 %), cebolla (5,51 %) y frituras: papas fritas, chitos, maizitos, patacones, besitos, etc (5,18 %). Las mayores disminuciones de precio se reportaron en las subclases: tomate (-17,31 %), papas (-7,57 %) y zanahoria (-4,84 %).
Por otro lado, el pollo y la carne de res aportan 6 puntos básicos a la inflación mensual que se explica por los altos costos de los concentrados para los animales. Mientras que las mayores disminuciones de precios en la comida estuvo a cargo del tomate y la papa que sumaron 8 puntos básicos negativos.
“La inflación había visto una corrección de los alimentos en junio, nuevamente tenga su presión alcista llegando a un 24,61 % que superó el 23,65 % registrado hasta junio”, añadió Oviedo.
Durante julio, comparado con el mismo mes de 2021, los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases yuca para consumo en el hogar (141,72 %), plátanos (75,60 %) y cebolla (64,21 %). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases: concentrados para preparar refrescos (1,96 %), panela (2,17 %) y dulces, confites, caramelos (6,63 %).
“Estamos expuestos a un fenómeno muy difícil de controlar, por más que se tomen medida de subsidios a estos alimentos, la exposición a los costos internacionales va a ser difícil de resolver. Sobre la inflación de alimento tenemos la incertidumbre de cuándo habrá una estabilización en el precio”, expresó Oviedo.
En el incremento de las legumbres secas “vemos dos fenómenos: mayor demanda porque muchos hogares están sustituyendo la proteína animal por estas legumbres y una buena parte de las lentejas son importadas de Canadá y están expuestas a mayores por la tasa de cambio”, expresó el director de la entidad.
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Los incrementos de la electricidad y el corrientazo
En julio de 2022, las mayores contribuciones a la variación anual en las doce divisiones del IPC se registraron en las subclases de comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio con 1,03 puntos porcentuales y solo el corrientazo aporta seis puntos básicos.
De la categoría de restaurantes y hoteles también subieron las comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (15,76 %) y bebidas calientes (15,37 %). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases: gastos en discotecas (6,99 %), pago por alimentación en comedores (7,47 %) y servicios de alojamiento en hoteles (9,61 %).
La otra subclase que tuvo un aporte importante fue el de la electricidad con 0,69 puntos porcentuales que empujó el aporte de la categoría de arrendamiento, agua, electricidad, gas y otros.
También lea: ¿Cuánto debe cotizar un trabajador independiente? Gobierno aclara nueva sentencia.
Las ciudades con costos más elevados
Neiva (1,6 %), Sincelejo (1,53 %) y Riohacha (1,48 %) fueron las tres ciudades en las que se encareció más el costo de vida para el mes de julio. Y en las que menos subió fueron en: Bogoyá (0,61 %), Ibagué (0,75 %) y Bucaramanga (0,77 %).
Mientras que, en lo que va del año, los primeros puestos los ocupan: Montería, Valledupar y Riohacha. Los últimos tres son para Pasto, Bogotá y Manizales.
En cuanto a lo ocurrido entre julio de 2021 y de 2022, las ciudades que acumulan mayor inflación son Cúcuta (14,9 %), Santa Marta (13,72 %) y Valledupar (13,11 %). Aunque la mayoría de las ciudades están por encima del promedio nacional del 10,21 %, las excepciones fueron: Bogotá, Pasto, Manizales, Otras áreas e Ibagué.
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El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mostró, este viernes, que durante julio de 2022 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación mensual de 0,81 %. En el mismo mes de 2021, el indicador fue del 0,32 %.
“Marcar este hito nos retorna al mes de abril del 2000, implicó que la variación mensual fuera del 0,81 %. Más de cinco veces de esa inflación del 0,15 % que estábamos esperando para un mes normal de julio”, explicó Juan Daniel Oviedo, director del DANE.
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Esto llevó a que inflación anual, con corte de julio de 2022, se situara en el 10,21 %, mientras que en el año anterior el mismo dato fue del 3,9 %. El comportamiento anual del IPC total se explicó principalmente por la variación anual de las divisiones alimentos y bebidas no alcohólicas y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
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Los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron una variación mensual de 1,17 %, siendo esta la segunda mayor variación mensual. En julio de 2022, los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases azúcar y otros endulzantes (6,00 %), cebolla (5,51 %) y frituras: papas fritas, chitos, maizitos, patacones, besitos, etc (5,18 %). Las mayores disminuciones de precio se reportaron en las subclases: tomate (-17,31 %), papas (-7,57 %) y zanahoria (-4,84 %).
Por otro lado, el pollo y la carne de res aportan 6 puntos básicos a la inflación mensual que se explica por los altos costos de los concentrados para los animales. Mientras que las mayores disminuciones de precios en la comida estuvo a cargo del tomate y la papa que sumaron 8 puntos básicos negativos.
“La inflación había visto una corrección de los alimentos en junio, nuevamente tenga su presión alcista llegando a un 24,61 % que superó el 23,65 % registrado hasta junio”, añadió Oviedo.
Durante julio, comparado con el mismo mes de 2021, los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases yuca para consumo en el hogar (141,72 %), plátanos (75,60 %) y cebolla (64,21 %). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases: concentrados para preparar refrescos (1,96 %), panela (2,17 %) y dulces, confites, caramelos (6,63 %).
“Estamos expuestos a un fenómeno muy difícil de controlar, por más que se tomen medida de subsidios a estos alimentos, la exposición a los costos internacionales va a ser difícil de resolver. Sobre la inflación de alimento tenemos la incertidumbre de cuándo habrá una estabilización en el precio”, expresó Oviedo.
En el incremento de las legumbres secas “vemos dos fenómenos: mayor demanda porque muchos hogares están sustituyendo la proteína animal por estas legumbres y una buena parte de las lentejas son importadas de Canadá y están expuestas a mayores por la tasa de cambio”, expresó el director de la entidad.
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Los incrementos de la electricidad y el corrientazo
En julio de 2022, las mayores contribuciones a la variación anual en las doce divisiones del IPC se registraron en las subclases de comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio con 1,03 puntos porcentuales y solo el corrientazo aporta seis puntos básicos.
De la categoría de restaurantes y hoteles también subieron las comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (15,76 %) y bebidas calientes (15,37 %). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases: gastos en discotecas (6,99 %), pago por alimentación en comedores (7,47 %) y servicios de alojamiento en hoteles (9,61 %).
La otra subclase que tuvo un aporte importante fue el de la electricidad con 0,69 puntos porcentuales que empujó el aporte de la categoría de arrendamiento, agua, electricidad, gas y otros.
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Las ciudades con costos más elevados
Neiva (1,6 %), Sincelejo (1,53 %) y Riohacha (1,48 %) fueron las tres ciudades en las que se encareció más el costo de vida para el mes de julio. Y en las que menos subió fueron en: Bogoyá (0,61 %), Ibagué (0,75 %) y Bucaramanga (0,77 %).
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