La inflación pareciera cansada de bajar y despierta preocupaciones
Los datos de junio del IPC muestran una ralentización en la baja del indicador y estuvieron por encima de las proyecciones de analistas. Este escenario, a su vez, puede complicar el camino en los recortes de tasas de interés del Banco de la República.
Los datos de inflación que presentó el DANE en la noche de este lunes dejan un cierto aire de preocupación en el ambiente.
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Los datos de inflación que presentó el DANE en la noche de este lunes dejan un cierto aire de preocupación en el ambiente.
Si bien el indicador muestra una reducción importante en su variación anual (en comparación con el mismo mes del año pasado), cuando se mira su comportamiento frente a lo registrado en abril y mayo de este año, no parece un descenso fluido, sino que transita más como una persona que arrastra pesadamente los pies mientras desciende por una rampa, incluso tomándose una pausa y dando un par de pasos hacia atrás.
Para junio, en la variación anual, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 7,18 %, lo que supone una baja del 4,95 % frente al 12,13 % registrado en el mismo mes de 2023. Hasta ahí bien.
Pero cuando la ecuación se mira en los resultados mes a mes no se ve un descenso, sino un leve crecimiento entre los resultados de junio, abril y mayo (en estos dos últimos el indicador se ubicó en 7,16 %).
Esa cierta estabilización de la inflación entre abril y mayo ya parecía algo preocupante, pero el 7,18 % de junio podría traer algo más de susto a la ecuación, pues desde marzo de 2023 (cuando el IPC alcanzó su pico), la bajada había sido exactamente eso: bajas constantes y bastante más fluidas, por cierto.
“Tres meses con casi la misma inflación anual no es una buena noticia. Esperemos que siga bajando y salga de este estancamiento”, dijo Camilo Herrera, presidente de Raddar, firma especializada en consumo, a través de la red social X.
La cifra anual revelada por el DANE estuvo por encima de las estimaciones de los analistas. Por ejemplo, de acuerdo con la mayoría de los consultados en la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, el IPC se ubicaría para marzo en 7,12 %. Para finales de año las cifras de este sondeo ubican el indicador en el 5,65 %, en línea con los datos de la encuesta del Banco de la República, que esperan un indicador entre 5,5 y 6 % para final de año.
Más allá del resultado general, algunas de las noticias que despiertan preocupación se encuentran dos asuntos importantes. Uno, el peso que los arriendos siguen teniendo en la conformación de los precios en el país.
Para junio, 0,18 puntos de los 0,32 registrados en la variación mensual se explican por el incremento el rubro de alojamiento, agua, electricidad y gas. Pero están particularmente relacionados con las alzas en los arriendos, de acuerdo con Piedad Urdinola, directora del DANE.
Vale recordar que los arriendos llevan varios meses haciendo estragos en el IPC (y en el bolsillo de los colombianos) y en las mediciones recientes han sido uno de los motores principales en el incremento de los precios a nivel mensual.
“Los arriendos continúan siendo bastante estáticos, con una inflación alrededor de 9%, haciendo que bajar la inflación sea más o menos difícil en la medida en que los arriendos pesan aproximadamente el 28% de la canasta familiar y ayudando a que la inflación de ingresos bajos deje de bajar en el margen”, de acuerdo con Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria.
El otro punto que preocupa es que, por segundo mes consecutivo, los alimentos presentaron un crecimiento en la mirada anual del IPC: en mayo fue del 4,4 % y para junio el rubro se ubicó en 5,27 %.
De acuerdo con Olarte, el alza promedio en los alimentos supera la meta del Banco de la República.
Inflación y tasas de interés
La inflación es clave por sí sola, pero desde 2021 tomó un papel aún más importante, no solo por su gran escalada, sino por el impulso que le dio a la subida histórica de tasas de interés del Banco de la República.
Para este punto, el Banco ha efectuado cinco recortes consecutivos en sus tasas de interés y en los últimos tres ha mantenido un ritmo de 50 puntos básicos, a pesar de que desde varias esquinas le han pedido a la entidad mayor celeridad en la baja del indicador.
Sin embargo, el Banco ha sido insistente en decir que prima la cautela a la hora de ajustar la política monetaria, pues al final de cuentas sale más caro dar reversa en caso de que toque.
Y es que si bien el Banco dice que hay confianza en que la inflación se encuentra en una senda de bajada, el panorama aún presenta varios peligros que solo se irán revelando, o cediendo, en la medida en la que avance el año.
El pico de alimentos que se vio en mayo generó preocupación, una sensación que es posible que crezca con los datos de junio en este rubro, que tiene un peso clave en estos productos en el comportamiento general de la inflación en el país.
Entre los riesgos que persisten está, claro, el impacto que el fenómeno de La Niña pueda tener sobre la producción agrícola del país y, por ende, sobre la conformación de los precios de cara al consumidor final.
Asimismo, según Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, hay que seguir monitoreando otros renglones de la canasta familiar que no han bajado en sus precios tanto como se quisiera. En especial se habla acá de los arriendos, que, como ya se dijo, volvieron a cumplir un papel clave en el IPC de junio (en su variación mensual).
Además de esto, según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, habrá que añadir el potencial impacto que tendría la eventual subida en los precios del diésel que haría el Gobierno con el fin de cerrar el déficit del Fondo de Precios de Estabilización de los Combustibles.
Para Olarte, el banco central “seguramente va a seguir su ciclo gradual de bajada de tasas de interés y va a bajar otro medio punto porcentual a finales de este mes a una tasa de 10,75 %”.
Y agrega: “Para lo que resta del año, lo que vemos es que la base estadística, es decir, la comparación con respecto a los mismos meses del año anterior, va a comenzar a ayudar, especialmente en julio, agosto y septiembre y vamos a poder ver otra vez una baja de la inflación importante llegando a niveles por debajo del 6%. Esperamos que esto se dé para el cuarto trimestre de este año”.
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