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El Índice de Precios al Consumidor (IPC) siguió su comportamiento a la baja, ubicándose en 6,86 % para su variación anual en julio (es decir, en comparación con el mismo mes de 2023).
Esto supone una baja de 4,92 puntos porcentuales frente a la cifra registrada en julio del año pasado (cuando la inflación llegaba al 11,78%), según la información que reveló el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) este jueves.
Desde su comportamiento mensual, la inflación creció 0,20 puntos porcentuales en julio. “Por debajo de 0,50 que reportábamos hace un año”, resaltó Piedad Urdinola, directora del DANE.
De acuerdo con el DANE, las divisiones con mayor variación mensual de precios fueron: alojamiento, agua, electricidad y gas (0,45 %), bebidas alcohólicas y tabaco (0,33 %), y salud (0,24 %).
Así mismo, se presentaron variaciones negativas en divisiones como información y comunicación (-0,15 %), prendas de vestir y calzado (-0,08 %) y transporte (-0,08 %)
Cabe resaltar cifra revelada por el DANE estuvo por debajo de las estimaciones de los analistas. De acuerdo con la mayoría de los consultados en la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, el IPC se ubicaría para julio en 6,96 %. Para finales de año, las cifras de este sondeo ubican el indicador en 5,7 %, en línea con los datos de la encuesta del Banco de la República, que esperan un resultado entre 5,5 % y 6 % para final de año.
La inflación por sectores
En julio de 2024, los rubros relacionados al hogar (alojamiento, agua y electricidad y gas) fueron los que más impulsaron el Índice de Precios al Consumidor respecto a junio de este año. La directora del DANE hizo hincapié en que de los 0,20 puntos porcentuales en que se incrementó la inflación de junio a julio de este año, 0,14 puntos porcentuales los puso el alojamiento, rubro que incluye los precios de los arriendos efectivos e imputados.
“Los arriendos, tanto la renta imputada como la renta efectiva son las están aportando mayor contribución. Pero también vamos a ver que comienza a verse un estancamiento en el precio de los arrendamientos”, manifestó Urdinola.
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Cuatro de cada 10 hogares en Colombia viven en arriendo. Un dato que, de entrada, permite entender por qué los incrementos de cánones se sienten en la inflación general. El propio presidente Gustavo Petro, en su discurso del pasado 20 de julio, llamó a los arriendos un “motor especulativo”.
Así mismo, los precios de los alimentos se ubicaron en el segundo lugar de los que más contribuyeron a la variación mensual de la inflación (0,20 %), con 0,04 puntos porcentuales.
“Una vez más las papas, tanto las negras como las amarillas, siguen aportando a ese crecimiento de los precios. Las cebollas, tanto la larga como la cabezona, siguen aportando a esos crecimientos, pero veamos que hay quienes le restan: frutas frescas, dentro de ellas mango y aguacate, están restando; los huevos, los quesos, las carnes de aves, también están restando en este rubro”, dijo la directora del DANE.
Los restaurantes y hoteles fueron la tercera división de gasto que más aportó a la variación mensual de la inflación, con 0,02 puntos porcentuales.
“Ahí lo que está jalonando más son las comidas por fuera del hogar, los corrientazos, que están haciendo que esto (la inflación) crezca”.
Las consecuencias de la inflación
La tendencia a la baja de la inflación es clara desde hace más de un año, cuando el indicador alcanzó su pico, de 13,34 % en marzo de 2023.
Desde entonces, el IPC ha experimentado una rebaja significativa. En buena parte, la baja ha estado relacionada con la estabilización de los precios de los alimentos en el país, luego del pico derivado de problemas logísticos globales (como la crisis de los contenedores y los impactos derivados de la guerra en Ucrania).
Sobre la inflación total, el banco central colombiano proyecta que terminaría 2024 en 5,7 % (anteriormente se había estimado en 5,5 %) y llegaría a la meta de 3 % hacia finales de 2025 (la meta anterior ubicaba este resultado para mediados del próximo año).
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La convergencia de la inflación hacia la meta del Banco es clave, pues es el factor determinante en las decisiones que toma esta entidad alrededor de sus tasas de interés.
Aunque el Banco de la República ha bajado seis veces sus las tasas de interés desde diciembre de 2023, la velocidad de la caída es lo que hoy sigue generando debate, pues hay quienes argumentan que es posible (y necesario) que el Emisor efectúe recortes de más de 50 puntos básicos (los más drásticos y comunes que ha hecho hasta el momento).
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