Ministro de Hacienda durante la sesión en la Cámara de Representantes en la que se aprobaron la mayoría de los artículos del Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Tras ocho meses siendo el pararrayos de la administración Petro, el saliente ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, no va más. Era el polo a tierra de un gobierno en el que las intervenciones de algunos ministros se transformaban en mensajes que mortificaban a los mercados internacionales.
Su credibilidad, sin embargo, estuvo a prueba de esas imprudencias. Los inversionistas le creían y confiaban en sus explicaciones. Será una de las bajas más grandes de esta crisis ministerial.
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