Las criptomonedas volvieron a evitar su extinción, ¿repuntarán en 2023?
A pesar de que el bitcóin ha subido más de 25% en 2023, y que hay mejores condiciones macro, analistas advierten que no se puede asegurar que vendrá un nuevo periodo de auge.
Camilo Vega Barbosa
Las criptomonedas no se extinguieron en 2022, pese a que estaban todas las condiciones para que pasara: el alza de tasas de la Reserva Federal y el repudio por activos riesgosos, el despido de miles de trabajadores de este sector y hasta escándalos como la quiebra de la plataforma de criptomonedas FTX y la investigación a su fundador Sam Bankman-Fried por una multimillonaria estafa. Pero sobrevivieron, e incluso ya se habla de que podría venir un nuevo periodo de auge en este mercado, ¿qué tan viable es?
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Las criptomonedas no se extinguieron en 2022, pese a que estaban todas las condiciones para que pasara: el alza de tasas de la Reserva Federal y el repudio por activos riesgosos, el despido de miles de trabajadores de este sector y hasta escándalos como la quiebra de la plataforma de criptomonedas FTX y la investigación a su fundador Sam Bankman-Fried por una multimillonaria estafa. Pero sobrevivieron, e incluso ya se habla de que podría venir un nuevo periodo de auge en este mercado, ¿qué tan viable es?
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El apocalíptico 2022
El 2022 fue un año complejo para las criptomonedas. Para empezar, fueron de los activos que más sintieron los efectos del recorte de la liquidez global por causa de la tendencia de alza de tasas de interés de los diferentes bancos centrales, en especial por el alza de las tasas de la Reserva Federal (que pasó su tasa de 0,25 a 4,5% en 2022).
El fenómeno generó el repudio por activos riesgosos, una categoría en la que siempre han estado las criptomonedas. Es decir, la política monetaria contractiva acabó con las condiciones de abundante liquidez en donde surgieron y se posicionaron las principales monedas electrónicas.
Por esto, tan solo el bitcóin cayó de los US$46.000 a los US$30.000 durante el primer semestre del 2022. Y el resto de criptomonedas siguieron esta tendencia de pérdidas. De hecho, las caídas se hacían cada vez más fuertes y frecuentes a medida que salían noticias sobre la inflación en Estados Unidos que advertía mayores incrementos de las tasas de la Reserva Federal.
Además de las condiciones macroeconómicas, dentro del mercado cripto empezaron a surgir noticias que advertían problemas internos dentro de importantes empresas del sector.
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Uno de ellos fue el fracaso de la criptomoneda TerraUSD en su misión de servir como una stablecoin. Se supone que este tipo de tokens deben mantener una paridad uno a uno con el dólar: es decir, un TerraUSD debe valer un dólar. Lo que brinda un activo seguro dentro del ecosistema cripto cuando se requiera refugio. Pero falló cuando el mercado la necesitaba.
En mayo de 2022, en un momento agitado para el mercado, TerraUSD llegó a valer US$0,68. Es decir, su paridad se descuadró en 32%, implicando pérdidas por alrededor de U$18.000 millones. Lo que mostró que el algoritmo de esta stablecoin no funcionaba bien en momento de crisis.
Los problemas no terminaron ahí: durante el segundo semestre de 2022 siguieron los problemas de aversión por los activos riesgosos como las criptomonedas. Además, se fueron haciendo cada vez más evidente problemas de liquidez dentro de la industria.
De hecho, la cereza del pastel de la crisis de las criptomonedas en 2022 fue la caída de uno de los titanes del mercado: la plataforma de intercambio de criptoactivos FTX se declaró en quiebra en noviembre de 2022 luego que se conociera que no tenía el capital para respaldar las operaciones con su criptomoneda nativa, provocando una liquidación masiva de este token.
La caída de esta plataforma también centró las miradas de las autoridades contra su fundador, Sam Bankman-Fried. Los fiscales lo investigan por estar detrás de una de las mayores estafas en la historia de Estados Unidos, tras recaudar de manera fraudulenta US$1.800 millones de inversionistas con el pretexto de que FTX tenía controles y una gestión de riesgos adecuada.
Por todos estos factores, el precio del bitcóin cerró el 2022 en US$16.500. Es decir, la principal criptomoneda del mundo perdió el 64% de su valor. Además, fue el detonante de una crisis laboral dentro del sector: estimaciones de Bloomberg advierten que se han perdido más de 1.600 empleos en tan solo lo corrido de 2023.
El renacer en 2023
Las criptomonedas han vuelto a generar expectativa en 2023. Tan solo el bitcóin subió más de 25% en las primeras dos semanas del año, situándose alrededor de los $21.000. De hecho, registra la racha alcista más prolongada desde el 2020. El buen comportamiento de este activo, también se ha reflejado en el resto de criptomonedas.
La razón de su alza es la misma de la de su caída en 2022. Los reportes más recientes indican que la inflación en Estados Unidos por fin está cediendo, lo que advierte que la Reserva Federal de los Estados Unidos estaría cerca de frenar las alzas de su tasa de interés.
“Creo que los activos de riesgo han estado avanzando debido a que la tasa terminal está pasando de forma lenta pero segura al primer plano, con un posicionamiento bajista y en transición, lo que significa una actividad de precio alcista a corto plazo para el bitcóin”, dijo Michael Purves, fundador de Tallbacken Capital Advisors, para Bloomberg.
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Esto implica que se está estabilizando la liquidez dentro de los mercados, y ha vuelto el apetito por activos riesgosos. Y este fenómeno no solo se aprecia dentro del mercado cripto: en 2023 los rendimientos de la deuda local en América Latina ya superan los de 2022. También las moneda de la región, incluyendo el peso colombiano, se han venido fortaleciendo en 2023.
Sin embargo, hay quienes todavía recomiendan cautela, y evitar declarar apresuradamente que se viene un nuevo periodo de auge para las criptomonedas.
“Es todo muy reciente. La macro está todavía muy mal. Y no sabemos si sea un relief rally o de verdad el mercado cripto quiere romper la tendencia mundial”, explicó Carlos Mesa, director de la fundación Bitcóin Colombia.
En efecto, informes de Cointelegraph muestran que los movimientos de principios de año parecen apuntar a operaciones de ciertos agentes de mercado que, si bien son de peso, no parecen ser replicadas por el resto de inversionistas de mercado.
“Lo que he visto dentro del mercado es que hay muchas personas que esperan que el bitcóin caiga más, apuestan por niveles cercanos a los US$9.000. Entonces, todavía es posible que haya más caídas de la criptomoneda en 2023″, agregó Mesa.
Lo que sí es claro es que el mercado cripto está volviendo a ser foco de interés, y también dentro de Colombia. A nivel local sigue siendo un mercado de cientos de miles de millones de pesos: en 2022 se transaron más de $156.000 millones en bitcóins tan solo por medio del portal LocalBicóin.com.
Entonces, en 2023 habrá gran interés local e internacional sobre cómo evolucione el mercado de criptomonedas. Ya sea si vuelve a las pérdidas o si llega un nuevo periodo de auge en esté polémico mercado.