Este jueves el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) publicó el reporte de pobreza monetaria con enfoque diferencial, es decir, el panorama de cómo se encuentran las mujeres, poblaciones indígenas, afrodescendientes y migrantes en materia de pobreza monetaria.
Hay que recordar que, en promedio, se considera que un hogar se encuentra en pobreza monetaria cuando, al repartir los ingresos generados, la parte que le corresponde a cada miembro es de menos de $358.892. Esto implica dificultades económicas del hogar para acceder a productos y servicios esenciales como alimentación, vivienda y vestuario, entre otros.
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Pero la pobreza monetaria tiene un subgrupo, que es la pobreza monetaria extrema. Esta se presenta cuando al hacer la misma repartición a cada miembro del hogar le corresponde menos de $176.762. La diferencia con la primera es que en esta los hogares no cuentan con los recursos suficientes para satisfacer una dieta diaria de por lo menos 2.100 calorías. Según cifras del DANE, en 2021 la pobreza monetaria estuvo presente en 19,62 millones de colombianos, de los cuales, 6,11 millones experimentaron la pobreza monetaria extrema.
Al desmenuzar estos datos se encuentra que en Colombia la pobreza monetaria golpea más fuertemente a las mujeres, pues en 2021 por cada 100 hombres que se encuentran en esta condición, 117 también mujeres lo están. En 2020, el año más crudo de la pandemia, esta cifra fue más alta (121,4), y el país sigue sin por lo menos igualar el índice que registraba en 2019, que era de 115,9.
Otra forma de ver estos datos es que mientras la pobreza monetaria en Colombia está presente en el 38,2 % de los hombres, la misma está en el 40,3 % de las mujeres. En pobreza extrema, esta relación es del 11,8 % para ellos y del 12,7 % para ellas.
Por departamentos, La Guajira es el territorio en donde la pobreza monetaria está más marcada en la población femenina (67,8 %), seguida de Chocó (65,8 %) y Magdalena (62,4 %). Los tres territorios en donde este porcentaje es más bajo son Cundinamarca (24,3 %), Caldas (29,1 %) y Valle del Cauca (30,6 %).
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Al desagregarlo por jefatura de hogar también se evidencian brechas de género. El 37 % de los hogares con una cabeza masculina se encuentran en esta condición, mientras que en los que tienen una cabeza femenina el porcentaje sube al 42,9 %.
El DANE también informó que las ayudas económicas brindadas por el Gobierno en medio de la crisis de la pandemia permitieron que la situación fuera peor, pues sin las ayudas la pobreza monetaria hubiera sido del 41,9 % para los hombres y del 43,9 %para las mujeres.
Por clases sociales, y en hogares monoparentales masculinos y con menores de edad, en 2021 el 44 % de los núcleos familiares “pobres” experimentaron pobreza monetaria, mientras que lo mismo pasó en el 35 % de los “vulnerables” y en el 19,9 % de los de “clase media”. Para los hogares monoparentales femeninos y con menores de edad esta relación fue del 55,3 %, 29,2 % y 15,2 %, respectivamente.
Además, los hogares monoparentales masculinos y con menores de edad registraron un ingreso promedio de $600.481, mientras que los monoparentales femeninos y con menores de edad registraron uno de $472.487. Para el caso de los hogares biparentales y con menores de edad, el ingreso medio fue de 560.645 cuando la jefatura es masculina, y de $546.016 cuando la jefatura es femenina.
Víctimas de la violencia
El desagregado del DANE también muestra la influencia que tiene la pobreza monetaria en las víctimas de la violencia en el país. En 2021, el 39,3 % de estas personas se encontraron en esta condición, mientras que 12,2 % se agruparon en la pobreza extrema.
Por género, el 38,3 % de los hombres estuvieron en la pobreza monetaria y 11,8 % en la pobreza monetaria extrema, mientras que en las mujeres esta relación fue del 40,3 % y 12,7 %, respectivamente.
Grupos étnicos
En 2021, la pobreza monetaria fue una realidad para el 61,6 % de los indígenas en Colombia, mientras que la pobreza monetaria extrema estuvo en el 33,7 % de estas poblaciones. Para los negros, mulatos, afrodecendientes o afrocolombianos, esta misma relación fue del 46,1 % y 17,3 %, respectivamente.
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Al desagregar los datos por género, se evidencia que el 59,6 % de los hombres indígenas están en pobreza monetaria, mientras que la misma realidad es para el 63,6 % de las mujeres indígenas. La relación en la pobreza extrema es del 32,7 % para ellos y del 34,7 % para ellas. Para los negros, mulatos, afrodecendientes o afrocolombianos hombres, la pobreza monetaria fue del 44,4 %, mientras que para las mujeres fue del 47,8 %. La relación en la pobreza extrema es del 16,4 % para ellos y del 18,4 % para ellas.
Población migrante
En 2021, el 57,7 % de la población migrante en Colombia estuvo en el grupo de pobreza monetaria, mientras que el 21,5 lo hizo en el de pobreza monetaria extrema.
El DANE precisó que la pobreza monetaria es una realidad para el 63,4 % de los migrantes venezolanos, mientras que la pobreza extrema lo es para el 24,1 %.
Una vez más, las mujeres registran porcentajes más altos que los hombres en ambos grupos. La pobreza monetaria está presente en el 60,5 % de la población migrante, mientras que la pobreza extrema lo está en el 22,1 % (la misma relación para los hombres es del 54,7 % y del 20,9 %, respectivamente).
En la población de origen venezolano, el 65,9 % de las mujeres experimenta pobreza monetaria, y el 24,6 % pobreza monetaria extrema (la misma relación para los hombres es del 60,8 % y 23,5 %, respectivamente).
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